/ martes 10 de noviembre de 2020

2021 inicio de cambios fiscales

Una de las frases más elocuentes que se han dado en los movimientos sociales mexicanos fue "El campo no aguanta más", que fue objeto de estudio en un documento producido por la Universidad Autónoma Metropolitana, campus Azcapotzalco, frase del movimiento del Barzón y presentada en la cumbre de Cancún, con motivo de la dependencia o soberanía agrícola como un hecho agrario por la falta de recursos para el campo.

Pue bien ahora nos viene un movimiento con el mismo fondo: los recursos fiscales; liderados por la Alianza Federalista conformado por 10 estados del norte, los cuales piden un nuevo pacto fiscal; como entienden que no es cosa fácil, ahora se conforman con tener los mismos recursos asignados en el presente ejercicio.

En este tiempo ya saben que el año 2021 viene con un recorte de 108 mil millones de pesos para los estados y municipios, que aunados a los del año 2020, las entidades pasan por momentos críticos y con endeudamientos.

Las razones de la minusvalía presupuestal la conforman la baja en la producción petrolera y su aporte a la ley de ingresos, la eliminación de los apoyos que entidades y municipios recibían del ramo 23 para obras de infraestructura, la baja en la recaudación federal participable, aunado a el creciente gasto corriente y al que se tiene en salud, servicios médicos, a más plazas en clínicas y hospitales así como a la futura compra de la vacuna para el Covit19, que han hecho que el deterioro financiero sea ya un problema nacional.

Los estados aliancistas aducen que el reparto del pacto fiscal es injusto, porque en su opinión ellos aportan más que lo que reciben, Jalisco manifestó por conducto de su gobernador que de ser necesario ellos recaudarán los impuestos de ISR, IVA, e IEPS que les corresponden; las repuestas del ejecutivo han sido claras, no reuniones con estos gobernadores.

México necesita una convención hacendaria donde concurran todas las posiciones y propuestas de los entes hacendarios de los tres niveles de gobierno, es claro que los gastos son superiores a los ingresos y todas las partes y entes deben de trabajar para mejorar los ingresos.

La convocatoria debe ser hecha por la SHCP, avalada por estados y municipios, con un periodo previo para integrar agendas y mesas de trabajo; que exista la garantía que las propuestas sean posibles y cobrables y que políticamente puedan ser aceptados por el contribuyente.

La posición económica es difícil por la pandemia que atravesamos, lo que hace complicado cualquier cambio, pero lo que si es cierto que estamos inmersos en un problema que no acaba y que demanda recursos que no tenemos.

También es cierto lo que señala el maestro Héctor Villarreal Páez, director general del CIEP ((Centro de Investigación Económica y Presupuestaria), que México necesita una cirugía mayor en materia fiscal, principalmente por la pereza de estados y municipios; la recaudación que ellos aportan al PIB es del 0.7% no dando muestras de adaptarse a la realidad que vivimos de un presupuesto precario, que la urgencia es real; sin ingresos petroleros que repartir, la probable caída de la recaudación tributaria, y un gasto sin freno; es urgente y necesario un cambio aprovechando los recursos que dispone el fisco mexicano.

Es necesario cita Villareal Páez poner sobre la mesa temas como Pemex, pensiones, el sistema de salud que queremos y podemos financiar, la posibilidad de cambiar las fórmulas fiscales, todo ello mediante una convención nacional hacendaria. Hay que atender las fuentes de ingreso posibles, mediante la creación de SAT estatales, validar valores de la tierra con castros autónomos, que fortalezcan la recaudación del impuesto predial y el traslado de dominio; y desde luego contar con transparencia y medidas ejemplares contra la corrupción.

Que se revisen las nóminas estatales, que se redistribuyan donde mejor produzcan, y sobre todo que se midan el desempeño y las eficiencias en el puesto, premiando a los mejores y eliminando a los improductivos, comisionados, aviadores y todos aquellos que merodean el presupuesto en los tres niveles de gobierno.

No hay otra o cambiamos o ningún dinero publico alcanzará, se incrementará la delincuencia y se perderán generaciones de buenos mexicanos.

Solo hay una solución aumentar los ingresos y administrar los egresos, con obras y acciones que beneficien a la sociedad, como lo consigna la constitución y que están conferidos al estado, para eso nos agrupamos los ciudadanos y pagamos nuestros impuestos.

Se aproxima una reforma fiscal; es inevitable, "El país no aguanta más"

Una de las frases más elocuentes que se han dado en los movimientos sociales mexicanos fue "El campo no aguanta más", que fue objeto de estudio en un documento producido por la Universidad Autónoma Metropolitana, campus Azcapotzalco, frase del movimiento del Barzón y presentada en la cumbre de Cancún, con motivo de la dependencia o soberanía agrícola como un hecho agrario por la falta de recursos para el campo.

Pue bien ahora nos viene un movimiento con el mismo fondo: los recursos fiscales; liderados por la Alianza Federalista conformado por 10 estados del norte, los cuales piden un nuevo pacto fiscal; como entienden que no es cosa fácil, ahora se conforman con tener los mismos recursos asignados en el presente ejercicio.

En este tiempo ya saben que el año 2021 viene con un recorte de 108 mil millones de pesos para los estados y municipios, que aunados a los del año 2020, las entidades pasan por momentos críticos y con endeudamientos.

Las razones de la minusvalía presupuestal la conforman la baja en la producción petrolera y su aporte a la ley de ingresos, la eliminación de los apoyos que entidades y municipios recibían del ramo 23 para obras de infraestructura, la baja en la recaudación federal participable, aunado a el creciente gasto corriente y al que se tiene en salud, servicios médicos, a más plazas en clínicas y hospitales así como a la futura compra de la vacuna para el Covit19, que han hecho que el deterioro financiero sea ya un problema nacional.

Los estados aliancistas aducen que el reparto del pacto fiscal es injusto, porque en su opinión ellos aportan más que lo que reciben, Jalisco manifestó por conducto de su gobernador que de ser necesario ellos recaudarán los impuestos de ISR, IVA, e IEPS que les corresponden; las repuestas del ejecutivo han sido claras, no reuniones con estos gobernadores.

México necesita una convención hacendaria donde concurran todas las posiciones y propuestas de los entes hacendarios de los tres niveles de gobierno, es claro que los gastos son superiores a los ingresos y todas las partes y entes deben de trabajar para mejorar los ingresos.

La convocatoria debe ser hecha por la SHCP, avalada por estados y municipios, con un periodo previo para integrar agendas y mesas de trabajo; que exista la garantía que las propuestas sean posibles y cobrables y que políticamente puedan ser aceptados por el contribuyente.

La posición económica es difícil por la pandemia que atravesamos, lo que hace complicado cualquier cambio, pero lo que si es cierto que estamos inmersos en un problema que no acaba y que demanda recursos que no tenemos.

También es cierto lo que señala el maestro Héctor Villarreal Páez, director general del CIEP ((Centro de Investigación Económica y Presupuestaria), que México necesita una cirugía mayor en materia fiscal, principalmente por la pereza de estados y municipios; la recaudación que ellos aportan al PIB es del 0.7% no dando muestras de adaptarse a la realidad que vivimos de un presupuesto precario, que la urgencia es real; sin ingresos petroleros que repartir, la probable caída de la recaudación tributaria, y un gasto sin freno; es urgente y necesario un cambio aprovechando los recursos que dispone el fisco mexicano.

Es necesario cita Villareal Páez poner sobre la mesa temas como Pemex, pensiones, el sistema de salud que queremos y podemos financiar, la posibilidad de cambiar las fórmulas fiscales, todo ello mediante una convención nacional hacendaria. Hay que atender las fuentes de ingreso posibles, mediante la creación de SAT estatales, validar valores de la tierra con castros autónomos, que fortalezcan la recaudación del impuesto predial y el traslado de dominio; y desde luego contar con transparencia y medidas ejemplares contra la corrupción.

Que se revisen las nóminas estatales, que se redistribuyan donde mejor produzcan, y sobre todo que se midan el desempeño y las eficiencias en el puesto, premiando a los mejores y eliminando a los improductivos, comisionados, aviadores y todos aquellos que merodean el presupuesto en los tres niveles de gobierno.

No hay otra o cambiamos o ningún dinero publico alcanzará, se incrementará la delincuencia y se perderán generaciones de buenos mexicanos.

Solo hay una solución aumentar los ingresos y administrar los egresos, con obras y acciones que beneficien a la sociedad, como lo consigna la constitución y que están conferidos al estado, para eso nos agrupamos los ciudadanos y pagamos nuestros impuestos.

Se aproxima una reforma fiscal; es inevitable, "El país no aguanta más"