/ miércoles 11 de septiembre de 2019

A casi cinco meses de la promesa presidencial

Era un lunes 22 de abril cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador visitaba Veracruz para respaldar al gobierno de Cuitláhuac García.

Ese día ofreció en tierra jarocha su acostumbrada conferencia mañanera y fue recibido con la noticia de que el viernes anterior a su llegada, fueron atacadas y asesinadas 13 personas.

Las víctimas convivían en una fiesta familiar en la ciudad de Minatitlán hasta donde llegaron los delincuentes y las mataron a balazos.

Fue en esa mañanera que AMLO se comprometió a recobrar la paz y la tranquilidad en Veracruz y a que en seis meses habría resultados en seguridad gracias, dijo, a la implementación de los programas sociales de su gobierno.

Están por cumplirse cinco meses del ofrecimiento presidencial y la situación de inseguridad y violencia no parece mejorar en Veracruz.

Lo que se percibe es más bien que la gente se está acostumbrando a los sucesos violentos, como el hecho de que este año hayan sido asesinados 14 taxistas en la región de Xalapa.

O como el ataque que acaba de sufrir, también en el sur, concretamente en Coatzacoalcos, el bar llamado “Caballo Blanco”, donde 31 personas resultaron muertas.

Las estadísticas oficiales nos recuerdan que el estado se mantiene en los primeros lugares en secuestros, en feminicidios, en robos y asaltos y que los anuncios oficiales siguen quedándose en el nivel discursivo.

Es decir, seguimos oyendo las expresiones que escuchábamos de gobiernos anteriores, de que no van a permitir que los delincuentes actúen en la impunidad, que se va a reforzar la seguridad, que comprarán más patrullas y armas, que habrá más policías, etcétera.

También suenan una y otra vez las frases ya viejas y desgastadas de que el gobierno no permitirá que sigan matando a los veracruzanos y que está instrumentando medidas para combatir a los delincuentes.

Pero ni los hechos violentos han sido frenados ni todos los crímenes son aclarados y menos han sido castigados los autores de los asesinatos y de los secuestros.

Estamos entonces, donde empezaron hace nueve meses y medio las administraciones federal y estatal.

El gobierno repite que dando apoyo a los jóvenes se va a “dejar sin bases a las bandas de delincuentes”, pues el crimen organizado ya no podrá engancharlos.

El pasado lunes Diario de Xalapa publicó la información reveladora de que en Veracruz se le está pagando a 90 mil ninis, de los cuales 56.9% son mujeres y 43.1% son hombres.

Y como vemos todos los días, ni eso ni otras medidas han frenado a los delincuentes.

Tal parece que el compromiso presidencial de que se recobrará la paz y tranquilidad en la entidad, seguirá siendo solo discurso.

Portilla, ni dios lo mande: Gómez Cazarín

“Ni dios, lo mande”, dice el coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, al reiterar su negativa a que el actual auditor general del Orfis, Lorenzo Antonio Portilla, sea reelecto en el cargo.

¿Así o más claro?

Por lo pronto, para continuar con las entrevistas a los aspirantes al Orfis, la Comisión de Vigilancia del Congreso local tiene programado recibir hoy a partir de las 11 de la mañana a Delia González Cobos, Israel López Pérez, Cecilia Leyla Coronel Brizio, María de los Ángeles León Morales y Luis Javier Velasco Ramírez.

Por la tarde están citados Clarissa Mancilla González, José Luis Oliveros Sosa, Manuel Sánchez Huesca, Juan Luis Zárate Domínguez y Felipe de Jesús Ramírez Vargas.

Opine, comente e informe a los correos electrónicos srdonrene@gmail.com y rvalle@diariodexalapa.com.mx. Y en twitter @renedelvalleb. También puede leernos en la web site www.diariodexalapa.com.mx.

Era un lunes 22 de abril cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador visitaba Veracruz para respaldar al gobierno de Cuitláhuac García.

Ese día ofreció en tierra jarocha su acostumbrada conferencia mañanera y fue recibido con la noticia de que el viernes anterior a su llegada, fueron atacadas y asesinadas 13 personas.

Las víctimas convivían en una fiesta familiar en la ciudad de Minatitlán hasta donde llegaron los delincuentes y las mataron a balazos.

Fue en esa mañanera que AMLO se comprometió a recobrar la paz y la tranquilidad en Veracruz y a que en seis meses habría resultados en seguridad gracias, dijo, a la implementación de los programas sociales de su gobierno.

Están por cumplirse cinco meses del ofrecimiento presidencial y la situación de inseguridad y violencia no parece mejorar en Veracruz.

Lo que se percibe es más bien que la gente se está acostumbrando a los sucesos violentos, como el hecho de que este año hayan sido asesinados 14 taxistas en la región de Xalapa.

O como el ataque que acaba de sufrir, también en el sur, concretamente en Coatzacoalcos, el bar llamado “Caballo Blanco”, donde 31 personas resultaron muertas.

Las estadísticas oficiales nos recuerdan que el estado se mantiene en los primeros lugares en secuestros, en feminicidios, en robos y asaltos y que los anuncios oficiales siguen quedándose en el nivel discursivo.

Es decir, seguimos oyendo las expresiones que escuchábamos de gobiernos anteriores, de que no van a permitir que los delincuentes actúen en la impunidad, que se va a reforzar la seguridad, que comprarán más patrullas y armas, que habrá más policías, etcétera.

También suenan una y otra vez las frases ya viejas y desgastadas de que el gobierno no permitirá que sigan matando a los veracruzanos y que está instrumentando medidas para combatir a los delincuentes.

Pero ni los hechos violentos han sido frenados ni todos los crímenes son aclarados y menos han sido castigados los autores de los asesinatos y de los secuestros.

Estamos entonces, donde empezaron hace nueve meses y medio las administraciones federal y estatal.

El gobierno repite que dando apoyo a los jóvenes se va a “dejar sin bases a las bandas de delincuentes”, pues el crimen organizado ya no podrá engancharlos.

El pasado lunes Diario de Xalapa publicó la información reveladora de que en Veracruz se le está pagando a 90 mil ninis, de los cuales 56.9% son mujeres y 43.1% son hombres.

Y como vemos todos los días, ni eso ni otras medidas han frenado a los delincuentes.

Tal parece que el compromiso presidencial de que se recobrará la paz y tranquilidad en la entidad, seguirá siendo solo discurso.

Portilla, ni dios lo mande: Gómez Cazarín

“Ni dios, lo mande”, dice el coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, al reiterar su negativa a que el actual auditor general del Orfis, Lorenzo Antonio Portilla, sea reelecto en el cargo.

¿Así o más claro?

Por lo pronto, para continuar con las entrevistas a los aspirantes al Orfis, la Comisión de Vigilancia del Congreso local tiene programado recibir hoy a partir de las 11 de la mañana a Delia González Cobos, Israel López Pérez, Cecilia Leyla Coronel Brizio, María de los Ángeles León Morales y Luis Javier Velasco Ramírez.

Por la tarde están citados Clarissa Mancilla González, José Luis Oliveros Sosa, Manuel Sánchez Huesca, Juan Luis Zárate Domínguez y Felipe de Jesús Ramírez Vargas.

Opine, comente e informe a los correos electrónicos srdonrene@gmail.com y rvalle@diariodexalapa.com.mx. Y en twitter @renedelvalleb. También puede leernos en la web site www.diariodexalapa.com.mx.