/ domingo 15 de abril de 2018

¿A cuál irle?

A tan sólo 76 días de la elección de un nuevo gobernador para Veracruz, es bueno insistir, sobre todo por los jóvenes que piensen ir a votar, que en el estado no sólo ha habido gobernadores deshonestos y corruptos.

A Veracruz también lo han gobernado servidores, honestos y eficaces, como Agustín Acosta Lagunes, el último de los mandatarios surgidos del Partido Revolucionario Institucional que no salió cuestionado y quien a la larga sigue recibiendo reconocimientos.

Dirá el lector "ya chole" con este tema que tanto le he comentado, pero insisto en que es poco, a diferencia de lo que se nos machaca a diario sobre los sinvergüenzas que también ocuparon la silla principal del palacio, que, como el de Paso de Ovejas, también fueron priistas.

Precisamente y con motivo del justo homenaje que le organizó el pasado jueves el gobierno panista, lo que habla bien de Miguel Ángel Yunes Linares, en el séptimo aniversario de su muerte, además de los diversos recuerdos y anécdotas con los que el abogado consultor Hesiquio Aguilar de la Parra evocó su figura, dijo que a Acosta Lagunes se le identificó con Ruiz Cortines en su austeridad y en su honradez; que los viajes de placer no eran lo suyo, y si los hacía eran cortos y con algún propósito definido.

En una ocasión le preguntó por qué no siempre realizaba las obras que le solicitaban en las comunidades y mejor hacía las que él consideraba importantes, sobre todo en época de elecciones, le respondió que había aprendido de Churchil que un político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.

El gobernante sabía que era necesario priorizar las necesidades de los pueblos, pues los recursos eran escasos y aunque dedicó buena parte de su vida a los negocios particulares, su vocación fue el servicio público y en todos los lugares en que laboró lo hizo con apasionada entrega.

En nuestros tiempos se le considera fue un mandatario honrado y trabajador, que se encerraba con sus colaboradores para identificar las necesidades más apremiantes de todos los municipios y que su obra, sin precedente, se dejó ver por toda la geografía veracruzana.

Ahora tenemos tres candidatos oficiales a la gubernatura, con las mismas posibilidades de ganar; lo que dicen las encuestas son sólo espejismos. Miguel Ángel Yunes del PAN-PRD dice que el cambio que ya inició, "será más grande y más fuerte los próximos 6 años”. José Yunes Zorrilla, del PRI, lleva los mismos propósitos que el Hombre de la Mancha José Antonio Meade y Cuitláhuac García, del Morena, dirá sus propuestas hasta la campaña.

Son los aspirantes a superar lo hecho por AAL. Tenemos dos meses y medio para pensarlo.

Tenga el lector una semana de paz y armonía.

gustavocadenamatheyhotmail.com


A tan sólo 76 días de la elección de un nuevo gobernador para Veracruz, es bueno insistir, sobre todo por los jóvenes que piensen ir a votar, que en el estado no sólo ha habido gobernadores deshonestos y corruptos.

A Veracruz también lo han gobernado servidores, honestos y eficaces, como Agustín Acosta Lagunes, el último de los mandatarios surgidos del Partido Revolucionario Institucional que no salió cuestionado y quien a la larga sigue recibiendo reconocimientos.

Dirá el lector "ya chole" con este tema que tanto le he comentado, pero insisto en que es poco, a diferencia de lo que se nos machaca a diario sobre los sinvergüenzas que también ocuparon la silla principal del palacio, que, como el de Paso de Ovejas, también fueron priistas.

Precisamente y con motivo del justo homenaje que le organizó el pasado jueves el gobierno panista, lo que habla bien de Miguel Ángel Yunes Linares, en el séptimo aniversario de su muerte, además de los diversos recuerdos y anécdotas con los que el abogado consultor Hesiquio Aguilar de la Parra evocó su figura, dijo que a Acosta Lagunes se le identificó con Ruiz Cortines en su austeridad y en su honradez; que los viajes de placer no eran lo suyo, y si los hacía eran cortos y con algún propósito definido.

En una ocasión le preguntó por qué no siempre realizaba las obras que le solicitaban en las comunidades y mejor hacía las que él consideraba importantes, sobre todo en época de elecciones, le respondió que había aprendido de Churchil que un político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.

El gobernante sabía que era necesario priorizar las necesidades de los pueblos, pues los recursos eran escasos y aunque dedicó buena parte de su vida a los negocios particulares, su vocación fue el servicio público y en todos los lugares en que laboró lo hizo con apasionada entrega.

En nuestros tiempos se le considera fue un mandatario honrado y trabajador, que se encerraba con sus colaboradores para identificar las necesidades más apremiantes de todos los municipios y que su obra, sin precedente, se dejó ver por toda la geografía veracruzana.

Ahora tenemos tres candidatos oficiales a la gubernatura, con las mismas posibilidades de ganar; lo que dicen las encuestas son sólo espejismos. Miguel Ángel Yunes del PAN-PRD dice que el cambio que ya inició, "será más grande y más fuerte los próximos 6 años”. José Yunes Zorrilla, del PRI, lleva los mismos propósitos que el Hombre de la Mancha José Antonio Meade y Cuitláhuac García, del Morena, dirá sus propuestas hasta la campaña.

Son los aspirantes a superar lo hecho por AAL. Tenemos dos meses y medio para pensarlo.

Tenga el lector una semana de paz y armonía.

gustavocadenamatheyhotmail.com