/ viernes 11 de septiembre de 2020

A-las mujeres les sembraron miedo y les crecieron alas

Que tiemble el estado, el cielo y las calles. Que teman los jueces y judiciales. Hoy a las mujeres nos quitan la calma, nos sembraron el miedo, nos crecieron alas. A cada minuto de cada semana nos roban amigas, nos matan hermanas, destrozan sus cuerpos, los desaparecen.

No olvide sus nombres, señor Presidente; este es el himno de las feministas y activistas. Las madres y víctimas indirectas buscan justicia con su canto, en las marchas gritan, pintan, queman, hacen poesía y arte; es la única forma de hacerse visibles.

El pasado 3 de septiembre feministas y colectivos tomaron las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, institución a la que acusan de hacer caso omiso a sus quejas. Yesenia Zamudio, del colectivo Red Nacional de Mujeres Ni Una Más, madre de María de Jesús, estudiante del Politécnico Nacional, quien en 2019 fue arrojada de un quinto piso; los presuntos agresores, su maestro y un compañero que la acosaban sexualmente. A Yesenia le ocultaron la verdad y por su cuenta hizo las investigaciones y logró que reclasificaran el delito como feminicidio. La víctima tenía en sus uñas ADN y piel de los presuntos agresores, además de que su ropa estaba rasgada con señales de que fue atacada; los responsables siguen libres.

En el 2017, la hija de Érika Martínez, de 7 años de edad, fue violada sexualmente por su propio tío, hermano de su esposo. Ella presentó la denuncia y pese a tener pruebas del ataque, el agresor sigue libre. La madre reprocha a las autoridades la indiferencia y frialdad ante tanta misoginia.

La madrugada de ayer, con lujo de violencia personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ingresó a las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos de ese estado (Codhem), instalaciones que habían sido tomadas por feministas. Videos demuestran que mujeres y niños (entre ellos una mujer embarazada) fueron atacados y golpeados; hubo hasta detonaciones de armas de fuego. Lo único que piden las mujeres es justicia para sus familiares víctimas de feminicidio, violaciones sexuales y desapariciones forzadas.

Las señalan de pintar cuadros, de ser vándalas, radicales, feminazis, de toda clase de ofensas. Estas mujeres son una heroínas que no sólo marcarán su lucha en la historia, sino que además exponen su vida, hartas de tanta violencia que ningún gobierno ha podido parar, ya que sólo ven sus intereses políticos y buscan permanecer en el poder.

Les pregunto, lectores, ¿qué no harían ustedes si les pasara esto a sus hijas?

Lexfemme.12@hotmail.com

Que tiemble el estado, el cielo y las calles. Que teman los jueces y judiciales. Hoy a las mujeres nos quitan la calma, nos sembraron el miedo, nos crecieron alas. A cada minuto de cada semana nos roban amigas, nos matan hermanas, destrozan sus cuerpos, los desaparecen.

No olvide sus nombres, señor Presidente; este es el himno de las feministas y activistas. Las madres y víctimas indirectas buscan justicia con su canto, en las marchas gritan, pintan, queman, hacen poesía y arte; es la única forma de hacerse visibles.

El pasado 3 de septiembre feministas y colectivos tomaron las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, institución a la que acusan de hacer caso omiso a sus quejas. Yesenia Zamudio, del colectivo Red Nacional de Mujeres Ni Una Más, madre de María de Jesús, estudiante del Politécnico Nacional, quien en 2019 fue arrojada de un quinto piso; los presuntos agresores, su maestro y un compañero que la acosaban sexualmente. A Yesenia le ocultaron la verdad y por su cuenta hizo las investigaciones y logró que reclasificaran el delito como feminicidio. La víctima tenía en sus uñas ADN y piel de los presuntos agresores, además de que su ropa estaba rasgada con señales de que fue atacada; los responsables siguen libres.

En el 2017, la hija de Érika Martínez, de 7 años de edad, fue violada sexualmente por su propio tío, hermano de su esposo. Ella presentó la denuncia y pese a tener pruebas del ataque, el agresor sigue libre. La madre reprocha a las autoridades la indiferencia y frialdad ante tanta misoginia.

La madrugada de ayer, con lujo de violencia personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ingresó a las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos de ese estado (Codhem), instalaciones que habían sido tomadas por feministas. Videos demuestran que mujeres y niños (entre ellos una mujer embarazada) fueron atacados y golpeados; hubo hasta detonaciones de armas de fuego. Lo único que piden las mujeres es justicia para sus familiares víctimas de feminicidio, violaciones sexuales y desapariciones forzadas.

Las señalan de pintar cuadros, de ser vándalas, radicales, feminazis, de toda clase de ofensas. Estas mujeres son una heroínas que no sólo marcarán su lucha en la historia, sino que además exponen su vida, hartas de tanta violencia que ningún gobierno ha podido parar, ya que sólo ven sus intereses políticos y buscan permanecer en el poder.

Les pregunto, lectores, ¿qué no harían ustedes si les pasara esto a sus hijas?

Lexfemme.12@hotmail.com