/ jueves 9 de agosto de 2018

Absuelven a Elba Esther, y Andrés Manuel, presidente electo: ¿coincidencia histórica?


Es inevitable referir la “coincidencia histórica” a la que ayer hizo alusión la propia ministra en retiro Olga Sánchez Cordero sobre la absolución de la maestra Elba Esther Gordillo y la entrega de la constancia de mayoría a Andrés Manuel López Obrador que lo acredita como presidente electo de México.

De entrada, casi todo lo que hace el futuro presidente de este país es noticia, por un lado por la investidura que ha adquirido con la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y, por otro, por su papel como personaje político y social.

Antaño, cuando el PRI era el único partido que gobernaba, el presidente electo en turno prácticamente desplazaba al que estaba en funciones porque se convertía de facto en el nuevo líder.

Algunos trataban de guardar las formas en esos cuatro meses de espera para la toma de posesión e intentaban dejar que el que se iba hiciera como que seguía gobernando, pero la realidad era que el sucesor se convertía en el nuevo tlatoani prácticamente desde que lo ungían como candidato.

Hoy las circunstancias hacen que el comportamiento del electo sea diferente, como lo fue en su momento cuando el PAN tuvo a su primer presidente electo y debió esperar el mismo lapso para llegar a Los Pinos.

La referida “coincidencia histórica” es uno de esos nuevos elementos que vemos en esta peculiar transición de gobierno, no sólo porque ayer fue absuelta la exlideresa del SNTE y Andrés Manuel se convirtió en presidente electo, sino porque con la chiapaneca llegan las referencias de su nieto y su yerno.

Fue en enero de este año cuando el Peje le dio la bienvenida a René Fujiwara Montelongo y a Fernando González Sánchez, previa aclaración de que no tenía una alianza de facto con la exdirigente del sindicato magisterial.

Ese día, los dos, nieto y yerno de Elba Esther, le dieron su respaldo al entonces precandidato López Obrador con un evento masivo para la defensa de los derechos de los maestros.

Lo que habría dicho Andrés Manuel en ese momento fue que su pacto era con el SNTE y la CNTE y que ambas organizaciones era bienvenidas si querían sumarse a Morena.

La misma “coincidencia histórica” lleva a recordar aquella reunión secreta que tuvo lugar en la Ciudad de México a la que de manera discreta y confidencial fueron citados los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional y dirigentes de las secciones estatales que conforman el secretariado nacional del SNTE.

El punto de reunión fue en un lugar de la colonia Del Valle, desde donde los trasladaron al lugar “secreto” donde se celebró el cónclave. De acuerdo con información filtrada, la cúpula sindical mantuvo una encerrona en un hotel cercano al aeropuerto capitalino en la que analizaron las posiciones que adoptaría el sindicato tras la victoria de López Obrador, a quien la dirigencia decidió no apoyar, pero no así las bases que desean que el presidente electo eche abajo la reforma educativa.

Hubo quienes demandaron la salida de Juan Díaz de la Torre y plantearon el retorno de la maestra Gordillo.

Dicen que las discusiones se centraron en las estrategias para “defender” la legitimidad de los comités ejecutivos (nacional y seccionales) emanados de los congresos.

Comentan que no hubo testimonios porque prohibieron el ingreso de cámaras y teléfonos celulares con los que pudieran grabarse y darse a conocer los contenidos de las conversaciones.

Estos y otros detalles ocuparon espacios importantes en las redes sociales en las que tomaron partido los seguidores de Andrés Manuel y los que no lo son. Estos últimos dan por sentado que la coincidencia de la liberación de la maestra no es tal.

Movimiento contra dedazos en el PAN: No se hicieron esperar las reacciones de panistas coatepecanos que reclamaron porque no fueron convocados a la reunión que sostuvo el fin de semana el autodenominado movimiento estatal del PAN contra dedazos y decisiones cupulares que encabezan Francisco Gutiérrez de Velasco y Agustín Andrade Murga. Querían saber quién convocó y por qué excluyeron a militantes con trayectoria.

Opine, comente e informe a los correos electrónicos srdonrene@gmail.com y rvalle@diariodexalapa.com.mx. Y en twitter@renedelvalleb. También puede leernos en la web site www.diariodexalapa.com.mx.


Es inevitable referir la “coincidencia histórica” a la que ayer hizo alusión la propia ministra en retiro Olga Sánchez Cordero sobre la absolución de la maestra Elba Esther Gordillo y la entrega de la constancia de mayoría a Andrés Manuel López Obrador que lo acredita como presidente electo de México.

De entrada, casi todo lo que hace el futuro presidente de este país es noticia, por un lado por la investidura que ha adquirido con la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y, por otro, por su papel como personaje político y social.

Antaño, cuando el PRI era el único partido que gobernaba, el presidente electo en turno prácticamente desplazaba al que estaba en funciones porque se convertía de facto en el nuevo líder.

Algunos trataban de guardar las formas en esos cuatro meses de espera para la toma de posesión e intentaban dejar que el que se iba hiciera como que seguía gobernando, pero la realidad era que el sucesor se convertía en el nuevo tlatoani prácticamente desde que lo ungían como candidato.

Hoy las circunstancias hacen que el comportamiento del electo sea diferente, como lo fue en su momento cuando el PAN tuvo a su primer presidente electo y debió esperar el mismo lapso para llegar a Los Pinos.

La referida “coincidencia histórica” es uno de esos nuevos elementos que vemos en esta peculiar transición de gobierno, no sólo porque ayer fue absuelta la exlideresa del SNTE y Andrés Manuel se convirtió en presidente electo, sino porque con la chiapaneca llegan las referencias de su nieto y su yerno.

Fue en enero de este año cuando el Peje le dio la bienvenida a René Fujiwara Montelongo y a Fernando González Sánchez, previa aclaración de que no tenía una alianza de facto con la exdirigente del sindicato magisterial.

Ese día, los dos, nieto y yerno de Elba Esther, le dieron su respaldo al entonces precandidato López Obrador con un evento masivo para la defensa de los derechos de los maestros.

Lo que habría dicho Andrés Manuel en ese momento fue que su pacto era con el SNTE y la CNTE y que ambas organizaciones era bienvenidas si querían sumarse a Morena.

La misma “coincidencia histórica” lleva a recordar aquella reunión secreta que tuvo lugar en la Ciudad de México a la que de manera discreta y confidencial fueron citados los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional y dirigentes de las secciones estatales que conforman el secretariado nacional del SNTE.

El punto de reunión fue en un lugar de la colonia Del Valle, desde donde los trasladaron al lugar “secreto” donde se celebró el cónclave. De acuerdo con información filtrada, la cúpula sindical mantuvo una encerrona en un hotel cercano al aeropuerto capitalino en la que analizaron las posiciones que adoptaría el sindicato tras la victoria de López Obrador, a quien la dirigencia decidió no apoyar, pero no así las bases que desean que el presidente electo eche abajo la reforma educativa.

Hubo quienes demandaron la salida de Juan Díaz de la Torre y plantearon el retorno de la maestra Gordillo.

Dicen que las discusiones se centraron en las estrategias para “defender” la legitimidad de los comités ejecutivos (nacional y seccionales) emanados de los congresos.

Comentan que no hubo testimonios porque prohibieron el ingreso de cámaras y teléfonos celulares con los que pudieran grabarse y darse a conocer los contenidos de las conversaciones.

Estos y otros detalles ocuparon espacios importantes en las redes sociales en las que tomaron partido los seguidores de Andrés Manuel y los que no lo son. Estos últimos dan por sentado que la coincidencia de la liberación de la maestra no es tal.

Movimiento contra dedazos en el PAN: No se hicieron esperar las reacciones de panistas coatepecanos que reclamaron porque no fueron convocados a la reunión que sostuvo el fin de semana el autodenominado movimiento estatal del PAN contra dedazos y decisiones cupulares que encabezan Francisco Gutiérrez de Velasco y Agustín Andrade Murga. Querían saber quién convocó y por qué excluyeron a militantes con trayectoria.

Opine, comente e informe a los correos electrónicos srdonrene@gmail.com y rvalle@diariodexalapa.com.mx. Y en twitter@renedelvalleb. También puede leernos en la web site www.diariodexalapa.com.mx.