/ viernes 15 de junio de 2018

Acerca del aprendizaje (III)

No, de ninguna manera, nos hemos olvidado de terminar bien a bien, el tema que dejamos abierto sobre la forma en que los señores padres deben enseñar a sus hijos a que aprendan tanto su nombre propio, como el del padre y el de la madre, al igual que el nombre de la calle donde vive y el número de la casa; mas, como la edad mental del niño o niña no le permite distinguir entre propio y común, bastará que con frecuencia se le repita tú te llamas, aquí mencionamos el nombre del niño o niña, cuando te pregunten cómo me llamo yo, les dirás mi nombre que es, aquí se le dará el nombre de quien le está hablando, para ti soy papá o mamá, pero para los demás soy el nombre que te dije.

Ambos progenitores deben aprovechar cuando salen a la calle con su criatura, al llegar a la esquina de la calle, señalándole la placa con el nombre de ésta, le dirán ahí dice: mencionando el nombre de la calle y llegando a la casa le señalarán el número diciéndole: tiene el número, mencionando cuál es.

El propósito de todo esto es evitar que cuando le pregunten cómo se llama tu papá conteste: papá, y cuándo le pregunten, cómo se llama tu mamá, su respuesta sea: Mamá. De igual forma, si la pregunta es dónde vives, no responda en mi casa, sino que dé su dirección.

También es necesario que les enseñen a pedir permiso por favor, para cruzar entre dos personas y cuando se lo concedan, a dar las gracias por ello.

En la mesa a pedir lo que necesitan por favor y en cuanto lo reciban a dar las gracias, lo mismo que cuando pidan un favor y se los concedan.

Así pues, tomando en cuenta que la educación debe comenzar en casa y ser integral, si nos preguntaran cómo, les responderíamos: una forma específica la desconocemos; mas nosotros, por iniciativa propia, en casa realizamos lo siguiente: cuando decidimos realizar la remodelación de ésta, nos dispusimos a poner, con los pocos conocimientos que teníamos sobre electricidad, llamamos a nuestros pequeños como ayudantes para que aprendieran sobre la práctica lo elemental sobre cómo manejar esa fuerza, para hacerlo correctamente y evitar el incidente llamado cortocircuito.

Muchas personas, por temor a los derechos humanos que sostienen que a los niños no se les debe obligar a trabajar, a lo que nosotros agregaríamos, siempre y cuando sea para explotarlos, estamos de acuerdo; mas, cuando es para enseñarles cómo actuar en el futuro, así como el estar ocupados en algo útil, es decir, enseñarles, puesto que el trabajar para su bienestar también es un derecho.

Recordando que a nosotros se nos enseñó a cocinar, le pedimos a nuestra compañera así lo hiciera por igual a todos ellos, hombres y mujeres, ya que en el futuro no sabíamos si iban a estar solos o con compañía. ¡Salud!


No, de ninguna manera, nos hemos olvidado de terminar bien a bien, el tema que dejamos abierto sobre la forma en que los señores padres deben enseñar a sus hijos a que aprendan tanto su nombre propio, como el del padre y el de la madre, al igual que el nombre de la calle donde vive y el número de la casa; mas, como la edad mental del niño o niña no le permite distinguir entre propio y común, bastará que con frecuencia se le repita tú te llamas, aquí mencionamos el nombre del niño o niña, cuando te pregunten cómo me llamo yo, les dirás mi nombre que es, aquí se le dará el nombre de quien le está hablando, para ti soy papá o mamá, pero para los demás soy el nombre que te dije.

Ambos progenitores deben aprovechar cuando salen a la calle con su criatura, al llegar a la esquina de la calle, señalándole la placa con el nombre de ésta, le dirán ahí dice: mencionando el nombre de la calle y llegando a la casa le señalarán el número diciéndole: tiene el número, mencionando cuál es.

El propósito de todo esto es evitar que cuando le pregunten cómo se llama tu papá conteste: papá, y cuándo le pregunten, cómo se llama tu mamá, su respuesta sea: Mamá. De igual forma, si la pregunta es dónde vives, no responda en mi casa, sino que dé su dirección.

También es necesario que les enseñen a pedir permiso por favor, para cruzar entre dos personas y cuando se lo concedan, a dar las gracias por ello.

En la mesa a pedir lo que necesitan por favor y en cuanto lo reciban a dar las gracias, lo mismo que cuando pidan un favor y se los concedan.

Así pues, tomando en cuenta que la educación debe comenzar en casa y ser integral, si nos preguntaran cómo, les responderíamos: una forma específica la desconocemos; mas nosotros, por iniciativa propia, en casa realizamos lo siguiente: cuando decidimos realizar la remodelación de ésta, nos dispusimos a poner, con los pocos conocimientos que teníamos sobre electricidad, llamamos a nuestros pequeños como ayudantes para que aprendieran sobre la práctica lo elemental sobre cómo manejar esa fuerza, para hacerlo correctamente y evitar el incidente llamado cortocircuito.

Muchas personas, por temor a los derechos humanos que sostienen que a los niños no se les debe obligar a trabajar, a lo que nosotros agregaríamos, siempre y cuando sea para explotarlos, estamos de acuerdo; mas, cuando es para enseñarles cómo actuar en el futuro, así como el estar ocupados en algo útil, es decir, enseñarles, puesto que el trabajar para su bienestar también es un derecho.

Recordando que a nosotros se nos enseñó a cocinar, le pedimos a nuestra compañera así lo hiciera por igual a todos ellos, hombres y mujeres, ya que en el futuro no sabíamos si iban a estar solos o con compañía. ¡Salud!