Buen día apreciado lector:
Sí se pudo.
Finalmente, el voto mayoritario del pueblo echó del poder en todo el país a personas que jamás debieron alcanzarlo y todos sabemos por qué.
El pueblo se hartó de tanta corrupción y desvergüenza, ya no pudo ser contenido y afortunadamente logró el desalojo mediante la reflexión en las urnas y no mediante la fuerza de las armas.
La masa poblacional aceptó y eligió a decididos aspirantes a dirigir ese cambio y a reencauzar el hartazgo, a nivel nacional con Andrés Manuel López Obrador y a nivel estatal con el joven Cuitláhuac García Jiménez.
Ya escuchamos y vemos decisiones y acciones del nuevo Presidente de la República, que nos han causado asombro porque los derrocados nos habían hecho olvidar principios que no hace mucho, aunque los jóvenes de ahora no lo vieron, cuando menos en nuestros pueblos, ciudadanos y autoridades se comportaban a la altura, con corrección, honestidad y sencillez.
Nos tocó verlo venir a respaldar el trabajo del nuevo gobernador, el joven Cuitláhuac García Jiménez, cuya actitud frente a la sociedad contrasta abismalmente con la desfachatez, la deshonestidad, la soberbia y la prepotencia de sus antecesores recientes y escucharle ofrecimientos para el despegue y desarrollo, ahora sí, del estado de Veracruz.
Son los primeros días, tiempo para concretar la planeación del trabajo, del acomodo del equipo de colaboradores donde muchos simpatizantes de la causa, activistas, inclusive candidatos que participaron en campaña están a la espera del llamado y que no se duda serán incorporados.
Días para que cada nuevo servidor público se acerque a los trabajadores, dialoguen, se entiendan y se trabaje en un mejor ambiente en cada dependencia.
Y como se escuchó decir frente a un grupo de colaboradores a un joven arquitecto nuevo funcionario, oriundo de Poza Rica, todos a atender las instrucciones del presidente López Obrador y del gobernador Cuitláhuac García, que se acabe la corrupción y se sirva con eficiencia.
Se ve que llegan decididos a hacer un drástico cambio en la forma de ejercer la administración pública. Y sí, es en serio, tendrán tres meses para demostrar que pueden impulsar ese cambio tan esperado.
Ni hablar, a andar derechitos, hacer las cosas con responsabilidad y quienes manejen el billete adiós a los moches, a los diezmos y a los veintesmos que tanto daño le han hecho a la sociedad. ¡Cuidado contratistas!
gustavocadenamathey@hotmail.com
