/ jueves 13 de mayo de 2021

Alcaldes vulnerables

Hace seis meses, el 11 de noviembre de 2020, fue secuestrada y asesinada la alcaldesa perredista de Jamapa, Florisel Ríos Delfín.

Su caso se politizó porque horas más tarde de ese trágico suceso circuló una grabación que el día anterior a su muerte había hecho la munícipe del PRD para narrar su frustración ya que había solicitado ayuda al secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, ante el temor de sufrir un ataque armado, pero recriminó que el soberbio funcionario morenista olímpicamente la ignoró.

En dicha grabación, la alcaldesa expresaba su arrepentimiento de haberle pedido apoyo para su seguridad personal y la de su familia.

“Me dirigí a hablar con el secretario de Gobierno ayer, me arrepiento enormemente, se los digo de frente, porque la manera como me trató el señor no lo merecía, me acerqué a él, me dijo: ‘te quiero decir que estás mal’”, relató Ríos Delfín.

“Ni me saludó, y dijo: ‘si tu esposo no se entrega, no le voy a regresar las armas a tu Policía, te vamos a quitar a la Policía, porque si tú no sabes cómo está tu Policía, la que estás mal eres tú, por eso te mataron a tu comandante, porque tu Policía está mal’”, fue la respuesta que según la fallecida edil recibió del alto funcionario estatal.

En la grabación, la alcaldesa se quejó de que pese a peticiones de diálogo y oficios, nunca obtuvo respuestas positivas.

“He pedido hablar con el secretario de Seguridad, me he respaldado, la Policía la tengo en la Academia, todo lo que me han pedido para la Policía les he estado dando. Ayer me dijo él: ‘ni le busques quién te va ayudar para enlazarnos’”, expresó Ríos Delfín.

En otro audio que circuló posterior a su muerte, la alcaldesa dijo temer por la seguridad de sus dos hijos y la de su esposo Fernando Hernández, quien una semana antes del atentado se había dado a la fuga al ser acusado de peculado y abuso de autoridad por su gestión en el DIF municipal.

“Temo por mi familia, no tanto por mí. El ver a mi familia separada, que mi esposo esté en otro lugar, que no esté conmigo, que mis hijos los tengo que tener resguardados, no tengo el respaldo de la Policía municipal, el que puse como comandante, me dice: ‘Jefa, de qué manera la acompaño, la respaldo, si no tenemos un arma, no podemos defenderla’”, narró.

“Ando sola, no tengo presupuesto para pagarle a alguien que me resguarde”, se quejó.

Seis meses después, este martes 11, en San Andrés Tuxtla fue secuestrada la exdiputada y exalcaldesa priista Marina Garay, madre del actual munícipe independiente Octavio Pérez Garay, luego de que la semana anterior fue desintegrada también la policía municipal, por lo que el exdiputado local expriista responsabilizó también al secretario de Gobierno de lo que le pudiera pasar a él y a su familia.

¿Habrá sido mera casualidad el secuestro de su madre?

Hace seis meses, el 11 de noviembre de 2020, fue secuestrada y asesinada la alcaldesa perredista de Jamapa, Florisel Ríos Delfín.

Su caso se politizó porque horas más tarde de ese trágico suceso circuló una grabación que el día anterior a su muerte había hecho la munícipe del PRD para narrar su frustración ya que había solicitado ayuda al secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, ante el temor de sufrir un ataque armado, pero recriminó que el soberbio funcionario morenista olímpicamente la ignoró.

En dicha grabación, la alcaldesa expresaba su arrepentimiento de haberle pedido apoyo para su seguridad personal y la de su familia.

“Me dirigí a hablar con el secretario de Gobierno ayer, me arrepiento enormemente, se los digo de frente, porque la manera como me trató el señor no lo merecía, me acerqué a él, me dijo: ‘te quiero decir que estás mal’”, relató Ríos Delfín.

“Ni me saludó, y dijo: ‘si tu esposo no se entrega, no le voy a regresar las armas a tu Policía, te vamos a quitar a la Policía, porque si tú no sabes cómo está tu Policía, la que estás mal eres tú, por eso te mataron a tu comandante, porque tu Policía está mal’”, fue la respuesta que según la fallecida edil recibió del alto funcionario estatal.

En la grabación, la alcaldesa se quejó de que pese a peticiones de diálogo y oficios, nunca obtuvo respuestas positivas.

“He pedido hablar con el secretario de Seguridad, me he respaldado, la Policía la tengo en la Academia, todo lo que me han pedido para la Policía les he estado dando. Ayer me dijo él: ‘ni le busques quién te va ayudar para enlazarnos’”, expresó Ríos Delfín.

En otro audio que circuló posterior a su muerte, la alcaldesa dijo temer por la seguridad de sus dos hijos y la de su esposo Fernando Hernández, quien una semana antes del atentado se había dado a la fuga al ser acusado de peculado y abuso de autoridad por su gestión en el DIF municipal.

“Temo por mi familia, no tanto por mí. El ver a mi familia separada, que mi esposo esté en otro lugar, que no esté conmigo, que mis hijos los tengo que tener resguardados, no tengo el respaldo de la Policía municipal, el que puse como comandante, me dice: ‘Jefa, de qué manera la acompaño, la respaldo, si no tenemos un arma, no podemos defenderla’”, narró.

“Ando sola, no tengo presupuesto para pagarle a alguien que me resguarde”, se quejó.

Seis meses después, este martes 11, en San Andrés Tuxtla fue secuestrada la exdiputada y exalcaldesa priista Marina Garay, madre del actual munícipe independiente Octavio Pérez Garay, luego de que la semana anterior fue desintegrada también la policía municipal, por lo que el exdiputado local expriista responsabilizó también al secretario de Gobierno de lo que le pudiera pasar a él y a su familia.

¿Habrá sido mera casualidad el secuestro de su madre?

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