/ jueves 12 de noviembre de 2020

Alianzas para no despertar al “México bronco”

Las alianzas electorales más importantes en México se han presentado en procesos celebrados a partir de la ruptura que se dio en el año 2000; hoy, por el bien de México, los actores políticos expresan que para recuperar todo lo perdido en estos casi dos años de mal gobierno, se requiere de una alianza conformada por “Todos Unidos Contra la 4T”.

La ruptura política y social que se dio en el 2000 definió una fuerza política de alianzas que llevó a Fox a Los Pinos. El siguiente triunfo de la derecha fue la llegada de Felipe Calderón Hinojosa, a quien se le reprocha y persigue por la muerte y desaparición de 120 mil personas, aproximadamente, en la llamada “guerra contra las drogas”.

Del siguiente periodo (2012-2018), la alianza “Compromiso por México” entre el PRI y el PVEM logró el triunfo de Enrique Peña Nieto, cuyos malos resultados provocaron que en el proceso electoral de 2018 ganara una alianza “sui generis” constituida en su mayoría por tránsfugas de todos los partidos y que llevaron a la Presidencia a Andrés Manuel López Obrador, cuyos resultados (hasta hoy) en la economía nacional, combate al Covid-19, homicidios dolosos, desempleo y carestía de la vida, en general, han sido repudiados por más del 50 por ciento de los mexicanos, que consideran que “estábamos mejor cuando estábamos peor” y que la alianza multipartidista de la llamada 4T, que hoy mal gobierna a México, sufrirá una gran derrota en las próximas elecciones.

Los procesos electorales ya iniciaron y la contienda por la renovación de la Cámara de Diputados federal, 15 gubernaturas, cientos de ayuntamientos y diputaciones locales, convierten a la actual contienda política en la elección más competida de la historia de este país.

Dirigentes de partidos políticos, funcionarios locales, municipales y quienes representan a los factores reales del poder ya trabajan con sus mejores empeños y propuestas para el ejercicio democrático que viene. El riesgo que corremos todos es la desaparición del precario Estado de derecho y las violentadas instituciones por la pésima actuación del actual gobierno.

Una alianza ganadora, que desde ahora se ve y se siente por el temor que expresan sus adversarios, es la que sumará al PAN, PRI y PRD, debido a la preparación y experiencia de sus integrantes, al oficio político y la lealtad partidaria que los mantiene fieles a la ideología, estatutos y programas de sus organizaciones políticas.

La ruptura política y social que se dio en el 2000 definió una fuerza política de alianzas que llevó a Fox a Los Pinos; el siguiente triunfo de la derecha fue la llegada de Calderón.

Las alianzas electorales más importantes en México se han presentado en procesos celebrados a partir de la ruptura que se dio en el año 2000; hoy, por el bien de México, los actores políticos expresan que para recuperar todo lo perdido en estos casi dos años de mal gobierno, se requiere de una alianza conformada por “Todos Unidos Contra la 4T”.

La ruptura política y social que se dio en el 2000 definió una fuerza política de alianzas que llevó a Fox a Los Pinos. El siguiente triunfo de la derecha fue la llegada de Felipe Calderón Hinojosa, a quien se le reprocha y persigue por la muerte y desaparición de 120 mil personas, aproximadamente, en la llamada “guerra contra las drogas”.

Del siguiente periodo (2012-2018), la alianza “Compromiso por México” entre el PRI y el PVEM logró el triunfo de Enrique Peña Nieto, cuyos malos resultados provocaron que en el proceso electoral de 2018 ganara una alianza “sui generis” constituida en su mayoría por tránsfugas de todos los partidos y que llevaron a la Presidencia a Andrés Manuel López Obrador, cuyos resultados (hasta hoy) en la economía nacional, combate al Covid-19, homicidios dolosos, desempleo y carestía de la vida, en general, han sido repudiados por más del 50 por ciento de los mexicanos, que consideran que “estábamos mejor cuando estábamos peor” y que la alianza multipartidista de la llamada 4T, que hoy mal gobierna a México, sufrirá una gran derrota en las próximas elecciones.

Los procesos electorales ya iniciaron y la contienda por la renovación de la Cámara de Diputados federal, 15 gubernaturas, cientos de ayuntamientos y diputaciones locales, convierten a la actual contienda política en la elección más competida de la historia de este país.

Dirigentes de partidos políticos, funcionarios locales, municipales y quienes representan a los factores reales del poder ya trabajan con sus mejores empeños y propuestas para el ejercicio democrático que viene. El riesgo que corremos todos es la desaparición del precario Estado de derecho y las violentadas instituciones por la pésima actuación del actual gobierno.

Una alianza ganadora, que desde ahora se ve y se siente por el temor que expresan sus adversarios, es la que sumará al PAN, PRI y PRD, debido a la preparación y experiencia de sus integrantes, al oficio político y la lealtad partidaria que los mantiene fieles a la ideología, estatutos y programas de sus organizaciones políticas.

La ruptura política y social que se dio en el 2000 definió una fuerza política de alianzas que llevó a Fox a Los Pinos; el siguiente triunfo de la derecha fue la llegada de Calderón.