/ lunes 19 de noviembre de 2018

AMLO, el compromiso es con los pobres

A AMLO lo sigue el pueblo.

Los enemigos del pueblo combaten a López Obrador.

A AMLO el pueblo sabrá ajustarle las cuentas cuando les falle.

Andrés Manuel López Obrador no tiene compromiso mayor con los saltimbanquis, logreros, trapecistas y vividores de la política que a última hora se subieron al tren amotinado de jodidos que vienen con él desde hace muchos años, incluso atreviéndose a echarles “burra” para mejor colocarse.

Querían cargos y todo parece indicar que lo han logrado, aunque deben ser condicionados a rendir buenas cuentas o relevarlos. El compromiso de AMLO es con los pobres de este ensangrentado país (que así lo dejó el gobierno panista del inepto y despiadado Felipe Calderón) y que suman millones que cada día que pasa aumentan la lista alarmantemente.

Es con esos miles de seres que creyeron en sus arengas desde hace muchos, pero muchos años y que dejan todo para ir a su llamado a dondequiera que sea y para lo que sea.

El compromiso de López Obrador es grande, inmenso, infinito.

Ni los seis años de su gobierno ni su vida misma le alcanza para pagarles su fe, su respaldo decidido, su decisión invariable, cueste lo que cueste de mantenerlo como el guía de este saqueado país. Vaya que AMLO está comprometido y le está prohibido fallarles (otra vez no, por favor, ya basta), por encima de banqueros, politiqueros, acomodaticios, millonetas y alta burguesía de México, que deben gozar del derecho de disentir, pero no, nunca más, de apoderarse de la nación.

Andrés Manuel López Obrador decidió luchar al lado del pueblo y por el pueblo. La hora se acerca para demostrarlo. Los frentes de sus adversarios y hasta enemigos gratuitos siguen abiertos. No entienden qué es servirle al pueblo auténticamente, a lo derecho, la neta. Viven en la opulencia y quieren más, aunque eso signifique más miseria para el jodido y acabar con lo poco que le queda al país.

Siguen respirando por las heridas y esos adversarios y enemigos gratuitos se han propuesto presionar para desviarlo de su intención de marchar con los pobres al rescate de su bienestar y del país mismo. Bienvenida su disidencia, pero que no sea tan miserable como hasta ahora. Aún no despacha en Palacio de Gobierno AMLO y no dejan de descalificar a un gobierno que no entra en funciones. O con palabras de Gerardo Fernández Noroña: “Muy largo se les ha hecho el sexenio de López Obrador y... todavía no comienza”. No exagero. Que lo entiendan bien los carabineros de la explotación y el retroceso.

Parafraseando lo que deambula en el anecdotario político del México que se fue: “A la voz de Andrés Manuel López Obrador este país se enciende o apacigua”. ¡Mejor es hora de empezar todos a reconstruirlo en sana paz!

CAYÓ UN DIRIGENTE. Los beneficios de la votación libre, pero con voto en ánfora, no en la ruleta de la suerte, empieza a rendir frutos. Los trabajadores se manifiestan abiertamente y los de la CROC lo han hecho en grande, en el puerto de Veracruz, en un domingo soleado. Reconociendo y respaldando el liderato del diputado Isaías González Cuevas, ahí presente, los obreros veracruzanos eligieron a Antonino Baxzin Mata, anulando a Tomás Tejeda que fue de todo usufructuando el membrete de esa guerrera organización de trabajadores de México.

PELIGRA REINADO. Sergio Hernández, en la coordinación del grupo legislativo del PAN en el Congreso de Veracruz, queda en pausa.

Enrique Cambranis, en su aspiración de repetir en la coordinación azul, queda en pausa.

Damián Zepeda ya lo hizo a nivel nacional al dejar la coordinación de los senadores panistas para que la nueva dirigencia señale quién coordinará. Se ajusta a la ortodoxia de la política que novatos ambiciosos, como Sergio Hernández, no entienden o simulan no entender, afirman panistas de viejo cuño.

“Chapito”, casi solo con su sombra (dónde estaba Cambranis y demás suspirantes por cargos. A poco van a decir que se morían de frío), se presentó a las oficinas de su partido a impugnar la elección de José Mancha que lo mancha el calificativo de tramposo, mafioso y fraudulento con que lo acusa su contrincante y correligionario Guzmán Avilés.

Así seguirá en pausa todo en el PAN hasta saber cómo se resuelve la impugnación.

Los exagerados afirman que el PAN de Veracruz está dividido y camino al precipicio de su extinción. Hay usted opinará al respecto.// YA CON ÉSTA me despido por hoy, no sin antes subrayar que más vale no olvidar que arrieros somos y en el camino andamos.

@tobogan14

Andrés Manuel López Obrador no tiene compromiso mayor con los saltimbanquis, logreros, trapecistas y vividores de la política que a última hora se subieron al tren amotinado de jodidos que vienen con él desde hace muchos años, incluso atreviéndose a echarles “burra” para mejor colocarse.


Querían cargos y todo parece indicar que lo han logrado, aunque deben ser condicionados a rendir buenas cuentas o relevarlos. El compromiso de AMLO es con los pobres de este ensangrentado país (que así lo dejó el gobierno panista del inepto y despiadado Felipe Calderón) y que suman millones que cada día que pasa aumentan la lista alarmantemente.

Es con esos miles de seres que creyeron en sus arengas desde hace muchos, pero muchos años y que dejan todo para ir a su llamado a dondequiera que sea y para lo que sea.

El compromiso de López Obrador es grande, inmenso, infinito.

Ni los seis años de su gobierno ni su vida misma le alcanza para pagarles su fe, su respaldo decidido, su decisión invariable, cueste lo que cueste de mantenerlo como el guía de este saqueado país. Vaya que AMLO está comprometido y le está prohibido fallarles (otra vez no, por favor, ya basta), por encima de banqueros, politiqueros, acomodaticios, millonetas y alta burguesía de México, que deben gozar del derecho de disentir, pero no, nunca más, de apoderarse de la nación.

Andrés Manuel López Obrador decidió luchar al lado del pueblo y por el pueblo. La hora se acerca para demostrarlo. Los frentes de sus adversarios y hasta enemigos gratuitos siguen abiertos. No entienden qué es servirle al pueblo auténticamente, a lo derecho, la neta. Viven en la opulencia y quieren más, aunque eso signifique más miseria para el jodido y acabar con lo poco que le queda al país.

Siguen respirando por las heridas y esos adversarios y enemigos gratuitos se han propuesto presionar para desviarlo de su intención de marchar con los pobres al rescate de su bienestar y del país mismo. Bienvenida su disidencia, pero que no sea tan miserable como hasta ahora. Aún no despacha en Palacio de Gobierno AMLO y no dejan de descalificar a un gobierno que no entra en funciones. O con palabras de Gerardo Fernández Noroña: “Muy largo se les ha hecho el sexenio de López Obrador y... todavía no comienza”. No exagero. Que lo entiendan bien los carabineros de la explotación y el retroceso.

Parafraseando lo que deambula en el anecdotario político del México que se fue: “A la voz de Andrés Manuel López Obrador este país se enciende o apacigua”. ¡Mejor es hora de empezar todos a reconstruirlo en sana paz!

CAYÓ UN DIRIGENTE. Los beneficios de la votación libre, pero con voto en ánfora, no en la ruleta de la suerte, empieza a rendir frutos. Los trabajadores se manifiestan abiertamente y los de la CROC lo han hecho en grande, en el puerto de Veracruz, en un domingo soleado. Reconociendo y respaldando el liderato del diputado Isaías González Cuevas, ahí presente, los obreros veracruzanos eligieron a Antonino Baxzin Mata, anulando a Tomás Tejeda que fue de todo usufructuando el membrete de esa guerrera organización de trabajadores de México.

PELIGRA REINADO. Sergio Hernández, en la coordinación del grupo legislativo del PAN en el Congreso de Veracruz, queda en pausa.

Enrique Cambranis, en su aspiración de repetir en la coordinación azul, queda en pausa.

Damián Zepeda ya lo hizo a nivel nacional al dejar la coordinación de los senadores panistas para que la nueva dirigencia señale quién coordinará. Se ajusta a la ortodoxia de la política que novatos ambiciosos, como Sergio Hernández, no entienden o simulan no entender, afirman panistas de viejo cuño.

“Chapito”, casi solo con su sombra (dónde estaba Cambranis y demás suspirantes por cargos. A poco van a decir que se morían de frío), se presentó a las oficinas de su partido a impugnar la elección de José Mancha que lo mancha el calificativo de tramposo, mafioso y fraudulento con que lo acusa su contrincante y correligionario Guzmán Avilés.

Así seguirá en pausa todo en el PAN hasta saber cómo se resuelve la impugnación.

Los exagerados afirman que el PAN de Veracruz está dividido y camino al precipicio de su extinción. Hay usted opinará al respecto.// YA CON ÉSTA me despido por hoy, no sin antes subrayar que más vale no olvidar que arrieros somos y en el camino andamos.

@tobogan14



A AMLO lo sigue el pueblo.

Los enemigos del pueblo combaten a López Obrador.

A AMLO el pueblo sabrá ajustarle las cuentas cuando les falle.

Andrés Manuel López Obrador no tiene compromiso mayor con los saltimbanquis, logreros, trapecistas y vividores de la política que a última hora se subieron al tren amotinado de jodidos que vienen con él desde hace muchos años, incluso atreviéndose a echarles “burra” para mejor colocarse.

Querían cargos y todo parece indicar que lo han logrado, aunque deben ser condicionados a rendir buenas cuentas o relevarlos. El compromiso de AMLO es con los pobres de este ensangrentado país (que así lo dejó el gobierno panista del inepto y despiadado Felipe Calderón) y que suman millones que cada día que pasa aumentan la lista alarmantemente.

Es con esos miles de seres que creyeron en sus arengas desde hace muchos, pero muchos años y que dejan todo para ir a su llamado a dondequiera que sea y para lo que sea.

El compromiso de López Obrador es grande, inmenso, infinito.

Ni los seis años de su gobierno ni su vida misma le alcanza para pagarles su fe, su respaldo decidido, su decisión invariable, cueste lo que cueste de mantenerlo como el guía de este saqueado país. Vaya que AMLO está comprometido y le está prohibido fallarles (otra vez no, por favor, ya basta), por encima de banqueros, politiqueros, acomodaticios, millonetas y alta burguesía de México, que deben gozar del derecho de disentir, pero no, nunca más, de apoderarse de la nación.

Andrés Manuel López Obrador decidió luchar al lado del pueblo y por el pueblo. La hora se acerca para demostrarlo. Los frentes de sus adversarios y hasta enemigos gratuitos siguen abiertos. No entienden qué es servirle al pueblo auténticamente, a lo derecho, la neta. Viven en la opulencia y quieren más, aunque eso signifique más miseria para el jodido y acabar con lo poco que le queda al país.

Siguen respirando por las heridas y esos adversarios y enemigos gratuitos se han propuesto presionar para desviarlo de su intención de marchar con los pobres al rescate de su bienestar y del país mismo. Bienvenida su disidencia, pero que no sea tan miserable como hasta ahora. Aún no despacha en Palacio de Gobierno AMLO y no dejan de descalificar a un gobierno que no entra en funciones. O con palabras de Gerardo Fernández Noroña: “Muy largo se les ha hecho el sexenio de López Obrador y... todavía no comienza”. No exagero. Que lo entiendan bien los carabineros de la explotación y el retroceso.

Parafraseando lo que deambula en el anecdotario político del México que se fue: “A la voz de Andrés Manuel López Obrador este país se enciende o apacigua”. ¡Mejor es hora de empezar todos a reconstruirlo en sana paz!

CAYÓ UN DIRIGENTE. Los beneficios de la votación libre, pero con voto en ánfora, no en la ruleta de la suerte, empieza a rendir frutos. Los trabajadores se manifiestan abiertamente y los de la CROC lo han hecho en grande, en el puerto de Veracruz, en un domingo soleado. Reconociendo y respaldando el liderato del diputado Isaías González Cuevas, ahí presente, los obreros veracruzanos eligieron a Antonino Baxzin Mata, anulando a Tomás Tejeda que fue de todo usufructuando el membrete de esa guerrera organización de trabajadores de México.

PELIGRA REINADO. Sergio Hernández, en la coordinación del grupo legislativo del PAN en el Congreso de Veracruz, queda en pausa.

Enrique Cambranis, en su aspiración de repetir en la coordinación azul, queda en pausa.

Damián Zepeda ya lo hizo a nivel nacional al dejar la coordinación de los senadores panistas para que la nueva dirigencia señale quién coordinará. Se ajusta a la ortodoxia de la política que novatos ambiciosos, como Sergio Hernández, no entienden o simulan no entender, afirman panistas de viejo cuño.

“Chapito”, casi solo con su sombra (dónde estaba Cambranis y demás suspirantes por cargos. A poco van a decir que se morían de frío), se presentó a las oficinas de su partido a impugnar la elección de José Mancha que lo mancha el calificativo de tramposo, mafioso y fraudulento con que lo acusa su contrincante y correligionario Guzmán Avilés.

Así seguirá en pausa todo en el PAN hasta saber cómo se resuelve la impugnación.

Los exagerados afirman que el PAN de Veracruz está dividido y camino al precipicio de su extinción. Hay usted opinará al respecto.// YA CON ÉSTA me despido por hoy, no sin antes subrayar que más vale no olvidar que arrieros somos y en el camino andamos.

@tobogan14

Andrés Manuel López Obrador no tiene compromiso mayor con los saltimbanquis, logreros, trapecistas y vividores de la política que a última hora se subieron al tren amotinado de jodidos que vienen con él desde hace muchos años, incluso atreviéndose a echarles “burra” para mejor colocarse.


Querían cargos y todo parece indicar que lo han logrado, aunque deben ser condicionados a rendir buenas cuentas o relevarlos. El compromiso de AMLO es con los pobres de este ensangrentado país (que así lo dejó el gobierno panista del inepto y despiadado Felipe Calderón) y que suman millones que cada día que pasa aumentan la lista alarmantemente.

Es con esos miles de seres que creyeron en sus arengas desde hace muchos, pero muchos años y que dejan todo para ir a su llamado a dondequiera que sea y para lo que sea.

El compromiso de López Obrador es grande, inmenso, infinito.

Ni los seis años de su gobierno ni su vida misma le alcanza para pagarles su fe, su respaldo decidido, su decisión invariable, cueste lo que cueste de mantenerlo como el guía de este saqueado país. Vaya que AMLO está comprometido y le está prohibido fallarles (otra vez no, por favor, ya basta), por encima de banqueros, politiqueros, acomodaticios, millonetas y alta burguesía de México, que deben gozar del derecho de disentir, pero no, nunca más, de apoderarse de la nación.

Andrés Manuel López Obrador decidió luchar al lado del pueblo y por el pueblo. La hora se acerca para demostrarlo. Los frentes de sus adversarios y hasta enemigos gratuitos siguen abiertos. No entienden qué es servirle al pueblo auténticamente, a lo derecho, la neta. Viven en la opulencia y quieren más, aunque eso signifique más miseria para el jodido y acabar con lo poco que le queda al país.

Siguen respirando por las heridas y esos adversarios y enemigos gratuitos se han propuesto presionar para desviarlo de su intención de marchar con los pobres al rescate de su bienestar y del país mismo. Bienvenida su disidencia, pero que no sea tan miserable como hasta ahora. Aún no despacha en Palacio de Gobierno AMLO y no dejan de descalificar a un gobierno que no entra en funciones. O con palabras de Gerardo Fernández Noroña: “Muy largo se les ha hecho el sexenio de López Obrador y... todavía no comienza”. No exagero. Que lo entiendan bien los carabineros de la explotación y el retroceso.

Parafraseando lo que deambula en el anecdotario político del México que se fue: “A la voz de Andrés Manuel López Obrador este país se enciende o apacigua”. ¡Mejor es hora de empezar todos a reconstruirlo en sana paz!

CAYÓ UN DIRIGENTE. Los beneficios de la votación libre, pero con voto en ánfora, no en la ruleta de la suerte, empieza a rendir frutos. Los trabajadores se manifiestan abiertamente y los de la CROC lo han hecho en grande, en el puerto de Veracruz, en un domingo soleado. Reconociendo y respaldando el liderato del diputado Isaías González Cuevas, ahí presente, los obreros veracruzanos eligieron a Antonino Baxzin Mata, anulando a Tomás Tejeda que fue de todo usufructuando el membrete de esa guerrera organización de trabajadores de México.

PELIGRA REINADO. Sergio Hernández, en la coordinación del grupo legislativo del PAN en el Congreso de Veracruz, queda en pausa.

Enrique Cambranis, en su aspiración de repetir en la coordinación azul, queda en pausa.

Damián Zepeda ya lo hizo a nivel nacional al dejar la coordinación de los senadores panistas para que la nueva dirigencia señale quién coordinará. Se ajusta a la ortodoxia de la política que novatos ambiciosos, como Sergio Hernández, no entienden o simulan no entender, afirman panistas de viejo cuño.

“Chapito”, casi solo con su sombra (dónde estaba Cambranis y demás suspirantes por cargos. A poco van a decir que se morían de frío), se presentó a las oficinas de su partido a impugnar la elección de José Mancha que lo mancha el calificativo de tramposo, mafioso y fraudulento con que lo acusa su contrincante y correligionario Guzmán Avilés.

Así seguirá en pausa todo en el PAN hasta saber cómo se resuelve la impugnación.

Los exagerados afirman que el PAN de Veracruz está dividido y camino al precipicio de su extinción. Hay usted opinará al respecto.// YA CON ÉSTA me despido por hoy, no sin antes subrayar que más vale no olvidar que arrieros somos y en el camino andamos.

@tobogan14



ÚLTIMASCOLUMNAS