/ sábado 9 de noviembre de 2019

AMLO, en Tecax de Álvaro Obregón, Yucatán: “el pueblo tiene hambre y sed de justicia”.

En diálogo abierto con el pueblo maya peninsular, el presidente Lopez Obrador se refirió a todos los programas de desarrollo social que viene implementando y en medio de sonrisas y expresiones de felicidad, los “adultos mayores” escucharon por voz del presidente, su compromiso para que se siga entregando la cantidad de 2,550 pesos, cada dos meses, sin importar la situación económica o social por la que atraviese cualquier persona mayor a los 65 años.

Corresponderá a los superdelegados y a los vigilantes de cada programa, supervisar que se cumpla la orden del señor Presidente, sin pasar por alto las situaciones abusivas de algunos beneficiarios, que en los lugares de pago, llegan ostentosas mujeres y hombres en lujosos automóviles, cuyos choferes los esperan y los observan contar fajos de dinero que obtuvieron inmoral y fraudulentamente.

Otro de los programas a los que hizo referencia el ejecutivo federal, es el de la entrega de becas que favorecen a 300 mil estudiantes en todo el país, cuya mensualidad alcanza la cifra global de 11 millones de pesos. Por tanto los ninis han dejado de serlo, porque ahora no tendrán trabajo, pero sí facilidades y financiamiento para estudiar, a través de este programa. Con esto, afirmó AMLO, se acabará con los jóvenes delincuentes, que ya no tendrán justificación de segregación para delinquir.

Para los niños y niñas, reiteró el Presidente Andrés Manuel, que destinará recursos a distribuir entre un millón de beneficiarios, mediante entrega directa a los que tengan la capacidad para recibir el recurso o a través de sus representantes legales. Se acabaron la explotación y el latrocinio de los recursos del gobierno que se venían entregando a las fundaciones y asociaciones civiles de beneficencia para discapacitados; muchas de esas A.C. sirvieron para desviar los recursos públicos y privados en beneficio de vividoras y defraudadores.

Anunció también López Obrador, apertura de preparatorias para que nadie se quede sin esos estudios y con las universidades Benito Juárez, que patrocina su gobierno, el ciclo de oportunidades se complementa para acabar con la desigualdad social.

Hay que reforzar la seguridad y resguardo del Presidente, pues repitió la frase de Madero, que en su tiempo acuñó “el pueblo tiene hambre y sed de justicia”; Colosio en 1984, también la dijo en memorable discurso que molestó a la Mafia del Poder, con fatales consecuencias.

En diálogo abierto con el pueblo maya peninsular, el presidente Lopez Obrador se refirió a todos los programas de desarrollo social que viene implementando y en medio de sonrisas y expresiones de felicidad, los “adultos mayores” escucharon por voz del presidente, su compromiso para que se siga entregando la cantidad de 2,550 pesos, cada dos meses, sin importar la situación económica o social por la que atraviese cualquier persona mayor a los 65 años.

Corresponderá a los superdelegados y a los vigilantes de cada programa, supervisar que se cumpla la orden del señor Presidente, sin pasar por alto las situaciones abusivas de algunos beneficiarios, que en los lugares de pago, llegan ostentosas mujeres y hombres en lujosos automóviles, cuyos choferes los esperan y los observan contar fajos de dinero que obtuvieron inmoral y fraudulentamente.

Otro de los programas a los que hizo referencia el ejecutivo federal, es el de la entrega de becas que favorecen a 300 mil estudiantes en todo el país, cuya mensualidad alcanza la cifra global de 11 millones de pesos. Por tanto los ninis han dejado de serlo, porque ahora no tendrán trabajo, pero sí facilidades y financiamiento para estudiar, a través de este programa. Con esto, afirmó AMLO, se acabará con los jóvenes delincuentes, que ya no tendrán justificación de segregación para delinquir.

Para los niños y niñas, reiteró el Presidente Andrés Manuel, que destinará recursos a distribuir entre un millón de beneficiarios, mediante entrega directa a los que tengan la capacidad para recibir el recurso o a través de sus representantes legales. Se acabaron la explotación y el latrocinio de los recursos del gobierno que se venían entregando a las fundaciones y asociaciones civiles de beneficencia para discapacitados; muchas de esas A.C. sirvieron para desviar los recursos públicos y privados en beneficio de vividoras y defraudadores.

Anunció también López Obrador, apertura de preparatorias para que nadie se quede sin esos estudios y con las universidades Benito Juárez, que patrocina su gobierno, el ciclo de oportunidades se complementa para acabar con la desigualdad social.

Hay que reforzar la seguridad y resguardo del Presidente, pues repitió la frase de Madero, que en su tiempo acuñó “el pueblo tiene hambre y sed de justicia”; Colosio en 1984, también la dijo en memorable discurso que molestó a la Mafia del Poder, con fatales consecuencias.