/ martes 7 de agosto de 2018

AMLO ha comenzado ya a gobernar

Como lo he comentado en otras colaboraciones más allá de la inversión anunciada, los personajes que operarán uno de los proyectos más ambiciosos de la nueva administración fueron recibidos con desencanto y hasta con enojo. También con mucho desconcierto. Razones, ésas sobran. Se pusieron muy filosos en las redes sociales por el nombramiento de Manuel Bartlett Díaz como director de la CFE. "Había mejores opciones que Bartlett", afirmó Tatiana Clouthier. En redes sociales, las preguntas, críticas y reclamos al virtual presidente electo no han parado. De repente todo el mundo se acordó que al exsecretario de Gobernación se le asocia con la "caída del sistema" en el 88, cosa que niega. Lo más sorprendente es que pareciera que simpatizantes de Morena que manifestaron su desacuerdo con la decisión de poner al exgobernador de Puebla al frente de la CFE no sabían de su cercanía con AMLO. Manuel Bartlett es un personaje desprestigiado, pero tal vez en su resistencia es que AMLO le ve cualidades para formar parte del crew de funcionarios que intentarán volver realidad una de sus más cantadas promesas: darle un nuevo aire al sector energético. Si es que eso es lo que pretende.

El popular actor Gael García de plano acusó al poblano de ser responsable del "mayor atropello" a la democracia en este país. La muy crítica Denise Dresser comentó, irónica, que el nombramiento era "para reír". A los mercados tampoco les gustó el nombramiento de Manuel Bartlett y menos el del agrónomo, ganadero, Octavio Romero Oropeza, como director de Pemex, ¿ni cuates ni cuotas?, ¿qué saben Manuel Bartlett y Octavio Romero del sector energético? El nombramiento de Rocío Nahle tiene sustento. Es experta en temas petroquímicos, forma parte del Parlamento Latinoamericano de la Comisión de Energía, durante su trabajo legislativo se ha involucrado en asuntos que tienen que ver con este rubro, nadie le objetaría su conocimiento del sector. AMLO le está "midiendo el agua a los camotes". Pero yo preguntaría todavía algo más: ya que hablamos de electricidad, ¿cuál sería el sentido de poner un fusible quemado desde hace más de tres décadas en la caja de los fusibles?

Al ver las designaciones conocidas, previas a la de Manuel Bartlett Díaz y de Romero Oropeza, pensé que, como reza la maldición china, viviríamos tiempos interesantes; hoy dadas las designaciones de aquellos dos, debo modificar y decir, viviremos tiempos muy interesantes.

Encontrar un personaje que supere la trayectoria política de Manuel Bartlett Díaz, en la historia reciente de la política nacional es casi imposible. Hallar a una figura política más controvertida que él, también.

Desde hace varios años se convirtió en una figura cercana a López Obrador y en uno de los promotores más vehementes de la candidatura presidencial del virtual presidente electo.

Me llamó la atención que expertos y otros no tanto coinciden en algo: los nombramientos por parte de AMLO para dirigir Pemex y la CFE tienen la finalidad de que se cumplan las promesas de campaña a cualquier costo, el que sea. En el caso de Pemex, Octavio Romero Oropeza, a pesar de no tener una profesión alineada a la industria, se vislumbra como un ejecutor de las políticas de austeridad y combate a la corrupción. Aquí debía poner a alguien a quién no le importaran los reflectores y se dedicara a ejercer puntualmente el gran paquete de inversiones para la petrolera nacional del siguiente año.

Sin embargo, Romero Oropeza llega a Pemex en un momento sumamente difícil, con los peores indicadores financieros, gran endeudamiento, los niveles más bajos de petróleo y gas, un sistema de refinación operando a su mínima expresión, un sindicato opaco, pero sobre todo, una Pemex desgastada por sus altos niveles de corrupción, los cuales se recrudecieron.

Por otra parte, Manuel Bartlett llegará a una CFE que ya no es sólo un generador y subsidiador, sino que ahora es un fuerte participante en la industria de gas y está entrando a empujones en el almacenamiento de combustibles.

Con Manuel Bartlett en la CFE, Andrés Manuel manda un mensaje claro a la naciente industria eléctrica: CFE no será un jugador más y despídanse del piso parejo.


Como lo he comentado en otras colaboraciones más allá de la inversión anunciada, los personajes que operarán uno de los proyectos más ambiciosos de la nueva administración fueron recibidos con desencanto y hasta con enojo. También con mucho desconcierto. Razones, ésas sobran. Se pusieron muy filosos en las redes sociales por el nombramiento de Manuel Bartlett Díaz como director de la CFE. "Había mejores opciones que Bartlett", afirmó Tatiana Clouthier. En redes sociales, las preguntas, críticas y reclamos al virtual presidente electo no han parado. De repente todo el mundo se acordó que al exsecretario de Gobernación se le asocia con la "caída del sistema" en el 88, cosa que niega. Lo más sorprendente es que pareciera que simpatizantes de Morena que manifestaron su desacuerdo con la decisión de poner al exgobernador de Puebla al frente de la CFE no sabían de su cercanía con AMLO. Manuel Bartlett es un personaje desprestigiado, pero tal vez en su resistencia es que AMLO le ve cualidades para formar parte del crew de funcionarios que intentarán volver realidad una de sus más cantadas promesas: darle un nuevo aire al sector energético. Si es que eso es lo que pretende.

El popular actor Gael García de plano acusó al poblano de ser responsable del "mayor atropello" a la democracia en este país. La muy crítica Denise Dresser comentó, irónica, que el nombramiento era "para reír". A los mercados tampoco les gustó el nombramiento de Manuel Bartlett y menos el del agrónomo, ganadero, Octavio Romero Oropeza, como director de Pemex, ¿ni cuates ni cuotas?, ¿qué saben Manuel Bartlett y Octavio Romero del sector energético? El nombramiento de Rocío Nahle tiene sustento. Es experta en temas petroquímicos, forma parte del Parlamento Latinoamericano de la Comisión de Energía, durante su trabajo legislativo se ha involucrado en asuntos que tienen que ver con este rubro, nadie le objetaría su conocimiento del sector. AMLO le está "midiendo el agua a los camotes". Pero yo preguntaría todavía algo más: ya que hablamos de electricidad, ¿cuál sería el sentido de poner un fusible quemado desde hace más de tres décadas en la caja de los fusibles?

Al ver las designaciones conocidas, previas a la de Manuel Bartlett Díaz y de Romero Oropeza, pensé que, como reza la maldición china, viviríamos tiempos interesantes; hoy dadas las designaciones de aquellos dos, debo modificar y decir, viviremos tiempos muy interesantes.

Encontrar un personaje que supere la trayectoria política de Manuel Bartlett Díaz, en la historia reciente de la política nacional es casi imposible. Hallar a una figura política más controvertida que él, también.

Desde hace varios años se convirtió en una figura cercana a López Obrador y en uno de los promotores más vehementes de la candidatura presidencial del virtual presidente electo.

Me llamó la atención que expertos y otros no tanto coinciden en algo: los nombramientos por parte de AMLO para dirigir Pemex y la CFE tienen la finalidad de que se cumplan las promesas de campaña a cualquier costo, el que sea. En el caso de Pemex, Octavio Romero Oropeza, a pesar de no tener una profesión alineada a la industria, se vislumbra como un ejecutor de las políticas de austeridad y combate a la corrupción. Aquí debía poner a alguien a quién no le importaran los reflectores y se dedicara a ejercer puntualmente el gran paquete de inversiones para la petrolera nacional del siguiente año.

Sin embargo, Romero Oropeza llega a Pemex en un momento sumamente difícil, con los peores indicadores financieros, gran endeudamiento, los niveles más bajos de petróleo y gas, un sistema de refinación operando a su mínima expresión, un sindicato opaco, pero sobre todo, una Pemex desgastada por sus altos niveles de corrupción, los cuales se recrudecieron.

Por otra parte, Manuel Bartlett llegará a una CFE que ya no es sólo un generador y subsidiador, sino que ahora es un fuerte participante en la industria de gas y está entrando a empujones en el almacenamiento de combustibles.

Con Manuel Bartlett en la CFE, Andrés Manuel manda un mensaje claro a la naciente industria eléctrica: CFE no será un jugador más y despídanse del piso parejo.