/ martes 18 de septiembre de 2018

AMLO y el país de la “bancarrota” que le impedirá cumplir sus proyectos...

De la crisis financiera, se dice que ocurre cuando una persona física o moral no puede hacer frente al pago de sus obligaciones, por carecer de solvencia. Y todo aquel que carece de solvencia, cuando no tiene “liquidez”, está obligado a reducir sus gastos para evitar caer en moratoria, que significa dejar de pagar en tiempo y monto, las obligaciones o compromisos económicos; en este caso mejor conocido como deuda (pública o privada) según sea la calidad del prestamista.

AMLO ha declarado que el país se encuentra en bancarrota, y la futura secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, de inmediato ha salido a declarar a los medios que lo que “el presidente electo quiso decir” es que cumplirá cabalmente todos sus compromisos de campaña “”hasta donde sea humanamente posible””, lo que significa que el presidente electo, “no estará obligado a lo imposible” tal como lo dicen las Leyes Civiles, en el capítulo de Obligaciones, aplicable a todos los compromisos que adquiere una persona.

Y si no se puede obligar legalmente a “nadie” a cumplir lo que resulta imposible, menos aún, al señor presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos, por quien votaron más de treinta millones de electores. A ver si así el pueblo de México entiende que unas son las ofertas de campaña y otros son los compromisos que sí se pueden cumplir porque resultan “humanamente posibles”.

No cabe duda que si la futura secretaria de Gobernación hubiera vivido en la Grecia antigua, habría formado parte destacada de los sofistas; pero de todos modos éste es el mejor momento para saber ¿cuál es el monto de la deuda pública externa e interna contratada por el gobierno federal? y cuáles son los ingresos con que cuenta, para destinarlos al pago de los dos endeudamientos.

La solvencia de nuestro país garantiza el control de la deuda, a nosotros lo único que nos queda es confiar en la palabra de nuestro paisano José Antonio González Anaya. De la deuda interna del gobierno, su monto (no se conoce) porque es celosamente guardado como “secreto de Estado”.

Por lo que se ve AMLO ha cuantificado sus ofertas de campaña y sabe que son imposibles de cumplir, con el raquítico presupuesto y la llamada “quiebra financiera nacional”; por lo que sólo hará “lo humanamente posible” y si controla la inseguridad, la impunidad y la guerra de los cárteles de la droga, pasará a la historia como el mejor presidente de México de los últimos 50 años.


De la crisis financiera, se dice que ocurre cuando una persona física o moral no puede hacer frente al pago de sus obligaciones, por carecer de solvencia. Y todo aquel que carece de solvencia, cuando no tiene “liquidez”, está obligado a reducir sus gastos para evitar caer en moratoria, que significa dejar de pagar en tiempo y monto, las obligaciones o compromisos económicos; en este caso mejor conocido como deuda (pública o privada) según sea la calidad del prestamista.

AMLO ha declarado que el país se encuentra en bancarrota, y la futura secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, de inmediato ha salido a declarar a los medios que lo que “el presidente electo quiso decir” es que cumplirá cabalmente todos sus compromisos de campaña “”hasta donde sea humanamente posible””, lo que significa que el presidente electo, “no estará obligado a lo imposible” tal como lo dicen las Leyes Civiles, en el capítulo de Obligaciones, aplicable a todos los compromisos que adquiere una persona.

Y si no se puede obligar legalmente a “nadie” a cumplir lo que resulta imposible, menos aún, al señor presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos, por quien votaron más de treinta millones de electores. A ver si así el pueblo de México entiende que unas son las ofertas de campaña y otros son los compromisos que sí se pueden cumplir porque resultan “humanamente posibles”.

No cabe duda que si la futura secretaria de Gobernación hubiera vivido en la Grecia antigua, habría formado parte destacada de los sofistas; pero de todos modos éste es el mejor momento para saber ¿cuál es el monto de la deuda pública externa e interna contratada por el gobierno federal? y cuáles son los ingresos con que cuenta, para destinarlos al pago de los dos endeudamientos.

La solvencia de nuestro país garantiza el control de la deuda, a nosotros lo único que nos queda es confiar en la palabra de nuestro paisano José Antonio González Anaya. De la deuda interna del gobierno, su monto (no se conoce) porque es celosamente guardado como “secreto de Estado”.

Por lo que se ve AMLO ha cuantificado sus ofertas de campaña y sabe que son imposibles de cumplir, con el raquítico presupuesto y la llamada “quiebra financiera nacional”; por lo que sólo hará “lo humanamente posible” y si controla la inseguridad, la impunidad y la guerra de los cárteles de la droga, pasará a la historia como el mejor presidente de México de los últimos 50 años.