/ viernes 1 de enero de 2021

Año 2021

Al aterrizar en la nueva fecha temporera de este año 2021, se abrirá el mayor parteaguas visto por la humanidad desde el año 1945, año en que concluyó la Segunda Guerra Mundial.

Ahora, el cóctel que nos trae a la realidad viene acompañado de cambios esperados, el principal será retomar las actividades gradualmente, en tiempo y forma en un mundo modificado por nuestras propias manos. El magisterio nacional ha venido creando el esfuerzo de adaptación a las clases en línea, en todos los niveles educativos habrá cambios al respecto, de reinserción, acomodamiento, innovación y demás.

En lo exterior la salida de Donald Trump, el día 20 de enero, creará expectativas mundiales en la carrera que deberá ganar la economía China, mucho antes de lo previsto, que será entre el 2028 y 2030. La modificación en los parámetros del llamado "nuevo orden" conllevará una esencia de reacomodos mucho más radicales, dentro y fuera de todo México. En tales medidas estará la expectativa de la salud e higiene global, ya que lo vivido y aprendido en el año 2020 nos ha colocado a toda la humanidad frente a un espejo de revisión de nuestras conductas, quehaceres, dilemas, y cambios de actitud. Junto a ello radica la lucha frontal ante nuestros propios retos, y hoy más que nunca la adecuación hará la diferencia entre la convivencia, la productividad y los resultados diversos, que se esperan en una sociedad mayormente concientizada, razón por la cual este año es de reorganizar y comprender más a las grandes mayorías, pero también a las minorías que se encuadran en el collage de la policromía de todo desarrollo humano.

Año en que habremos de pasar por varios tipos de decisiones y en vital orden nos hemos percatado de la extrema importancia de la salud pública, e insistiré en refortalecer al sector salud en nuestro país, ya que en una sociedad con tanta disparidad entre pobres, miserables, clase media para abajo, clase alta a secas y clase dominante en ámbitos empresariales, industriales, política y otros grupos derivados del poder, sepan tomar las mejores estrategias ante los imponderables. Habremos de surgir como una nueva generación, la legítima y auténtica generación del cambio… sin emular ningún discurso político, que en su tiempo y momento no pudo pasar la estrecha brecha del embudo de la política mexicana.

Deberemos voltear con mucho ahínco, con mayor cuidado, en el corto plazo, a los sectores vulnerables, a la infancia y juventud, que serán el presente y el futuro de nuestro muy glorioso país, pues México espera aún mejores respuestas ante los retos sociales, y en contra de los obsecuentes banales, de aquellos que aspiran al poder público para servirse sin servir, para cambiar sólo apariencias, al retocar los matices de los caprichos humanos con la singular trama de los demagogos.

Año 2021, elecciones intermedias, punto estratégico del gobierno federal y su titular, el señor presidente Andrés Manuel López Obrador. Se pondrá a prueba no sólo la credibilidad en el cambio de operatividad política, además incluirá la monumental tarea de la reconstrucción del tejido social y el restañamiento de las fisuras provocadas por factores diversos; año de la verdadera esperanza por unirnos en la pluralidad, entendiendo que no somos tan diferentes cuando debemos unirnos, como única vía de transformación positiva para todos en lo general: “la Patria es primero”.

Al aterrizar en la nueva fecha temporera de este año 2021, se abrirá el mayor parteaguas visto por la humanidad desde el año 1945, año en que concluyó la Segunda Guerra Mundial.

Ahora, el cóctel que nos trae a la realidad viene acompañado de cambios esperados, el principal será retomar las actividades gradualmente, en tiempo y forma en un mundo modificado por nuestras propias manos. El magisterio nacional ha venido creando el esfuerzo de adaptación a las clases en línea, en todos los niveles educativos habrá cambios al respecto, de reinserción, acomodamiento, innovación y demás.

En lo exterior la salida de Donald Trump, el día 20 de enero, creará expectativas mundiales en la carrera que deberá ganar la economía China, mucho antes de lo previsto, que será entre el 2028 y 2030. La modificación en los parámetros del llamado "nuevo orden" conllevará una esencia de reacomodos mucho más radicales, dentro y fuera de todo México. En tales medidas estará la expectativa de la salud e higiene global, ya que lo vivido y aprendido en el año 2020 nos ha colocado a toda la humanidad frente a un espejo de revisión de nuestras conductas, quehaceres, dilemas, y cambios de actitud. Junto a ello radica la lucha frontal ante nuestros propios retos, y hoy más que nunca la adecuación hará la diferencia entre la convivencia, la productividad y los resultados diversos, que se esperan en una sociedad mayormente concientizada, razón por la cual este año es de reorganizar y comprender más a las grandes mayorías, pero también a las minorías que se encuadran en el collage de la policromía de todo desarrollo humano.

Año en que habremos de pasar por varios tipos de decisiones y en vital orden nos hemos percatado de la extrema importancia de la salud pública, e insistiré en refortalecer al sector salud en nuestro país, ya que en una sociedad con tanta disparidad entre pobres, miserables, clase media para abajo, clase alta a secas y clase dominante en ámbitos empresariales, industriales, política y otros grupos derivados del poder, sepan tomar las mejores estrategias ante los imponderables. Habremos de surgir como una nueva generación, la legítima y auténtica generación del cambio… sin emular ningún discurso político, que en su tiempo y momento no pudo pasar la estrecha brecha del embudo de la política mexicana.

Deberemos voltear con mucho ahínco, con mayor cuidado, en el corto plazo, a los sectores vulnerables, a la infancia y juventud, que serán el presente y el futuro de nuestro muy glorioso país, pues México espera aún mejores respuestas ante los retos sociales, y en contra de los obsecuentes banales, de aquellos que aspiran al poder público para servirse sin servir, para cambiar sólo apariencias, al retocar los matices de los caprichos humanos con la singular trama de los demagogos.

Año 2021, elecciones intermedias, punto estratégico del gobierno federal y su titular, el señor presidente Andrés Manuel López Obrador. Se pondrá a prueba no sólo la credibilidad en el cambio de operatividad política, además incluirá la monumental tarea de la reconstrucción del tejido social y el restañamiento de las fisuras provocadas por factores diversos; año de la verdadera esperanza por unirnos en la pluralidad, entendiendo que no somos tan diferentes cuando debemos unirnos, como única vía de transformación positiva para todos en lo general: “la Patria es primero”.