/ lunes 11 de junio de 2018

Ante los pleitos, Pepe crece

Más allá de la marca que carga José Yunes Zorrilla, su buena imagen, prudencia y experiencia abonan a la fuerte competencia que para muchos conocedores, aún no pueden dar como perdida.

La guerra entre los frentistas (PAN-PRD-MC) y MORENA sin duda podría beneficiar al abanderado del PRI a la gubernatura, que ha optado como en otras ocasiones, por no enfrascarse en pleitos que ya están llegando a parecer callejeros.

El propio gobernador de Veracruz y padre del candidato panista, le lanzó fuerte mensaje a través de redes sociales a Andrés Manuel López Obrador a quien tachó de loco.

Hasta hubo el reto lanzado de verse en Álamo al norte del estado, como también ocurrió con anterioridad sin que nada pasara.

Como lo hemos venido diciendo en este espacio, habría una ligera ventaja para el candidato de Morena, Cuitláhuac García, quien gracias al arrastre popular de AMLO podría lograr lo impensable hasta hace poco tiempo y pintar de rojo el estado de Veracruz.

A todo ello, hay que agregar el alejamiento del candidato presidencial del Frente, Ricardo Anaya, quien asegura, está muy sentido por la falta de apoyo que desde Veracruz ha recibido.

Su ausencia en la campaña demuestra un claro distanciamiento y ello genera por fuerza, un probable debilitamiento para la campaña estatal tanto del PAN, como de Movimiento Ciudadano y un casi desaparecido PRD.

Ante el panorama, la candidatura de José Yunes Zorrilla a pesar del PRI, emerge como una opción de estabilidad; son varias las manifestaciones de sectores que ven en el de Perote, una buena opción para reactivar el desarrollo de un Veracruz en la lona por la inseguridad y desempleo.

Ágora

Tocado como está, el candidato presidencial Ricardo Anaya propuso la creación de una fiscalía autónoma para investigar al presidente Enrique Peña Nieto con relación a casos como el de la Casa Blanca en los que presuntamente se le ha involucrado.

La reacción de Anaya por fuerza tendrá consecuencias, es difícil que un presidente en funciones y con el riesgo que su partido no mantenga el gobierno federal, en una de esas decida una nueva embestida contra el abanderado del frente vía incluso los panistas resentidos con el queretano, quien ya decidió jugar su última carta ante los señalamientos de presunto lavado de dinero.

@monicamarena

Más allá de la marca que carga José Yunes Zorrilla, su buena imagen, prudencia y experiencia abonan a la fuerte competencia que para muchos conocedores, aún no pueden dar como perdida.

La guerra entre los frentistas (PAN-PRD-MC) y MORENA sin duda podría beneficiar al abanderado del PRI a la gubernatura, que ha optado como en otras ocasiones, por no enfrascarse en pleitos que ya están llegando a parecer callejeros.

El propio gobernador de Veracruz y padre del candidato panista, le lanzó fuerte mensaje a través de redes sociales a Andrés Manuel López Obrador a quien tachó de loco.

Hasta hubo el reto lanzado de verse en Álamo al norte del estado, como también ocurrió con anterioridad sin que nada pasara.

Como lo hemos venido diciendo en este espacio, habría una ligera ventaja para el candidato de Morena, Cuitláhuac García, quien gracias al arrastre popular de AMLO podría lograr lo impensable hasta hace poco tiempo y pintar de rojo el estado de Veracruz.

A todo ello, hay que agregar el alejamiento del candidato presidencial del Frente, Ricardo Anaya, quien asegura, está muy sentido por la falta de apoyo que desde Veracruz ha recibido.

Su ausencia en la campaña demuestra un claro distanciamiento y ello genera por fuerza, un probable debilitamiento para la campaña estatal tanto del PAN, como de Movimiento Ciudadano y un casi desaparecido PRD.

Ante el panorama, la candidatura de José Yunes Zorrilla a pesar del PRI, emerge como una opción de estabilidad; son varias las manifestaciones de sectores que ven en el de Perote, una buena opción para reactivar el desarrollo de un Veracruz en la lona por la inseguridad y desempleo.

Ágora

Tocado como está, el candidato presidencial Ricardo Anaya propuso la creación de una fiscalía autónoma para investigar al presidente Enrique Peña Nieto con relación a casos como el de la Casa Blanca en los que presuntamente se le ha involucrado.

La reacción de Anaya por fuerza tendrá consecuencias, es difícil que un presidente en funciones y con el riesgo que su partido no mantenga el gobierno federal, en una de esas decida una nueva embestida contra el abanderado del frente vía incluso los panistas resentidos con el queretano, quien ya decidió jugar su última carta ante los señalamientos de presunto lavado de dinero.

@monicamarena