/ lunes 6 de julio de 2020

Aumentan los delitos patrimoniales en Veracruz

Cuando se observan las cifras de la incidencia delictiva en Veracruz, generalmente se enfoca la mayor atención a los delitos de alto impacto, el homicidio doloso, el secuestro y el feminicidio.

Sin embargo, de continuar la tendencia que muestran las cifras oficiales, todo apunta a que 2020 será uno de los años con los peores números en delitos contra el patrimonio de las personas.

De acuerdo con las cifras que maneja el Secretariado Ejecutivo de Sistema Nacional de Seguridad Pública, en los primeros cinco meses del presente año se acumularon 15 mil 268 delitos patrimoniales en la entidad veracruzana.

Esa cifra consigna un promedio ligeramente superior a los 3 mil casos mensuales; es decir, cada día, en promedio, se denuncian 100 delitos patrimoniales, robos en sus diferentes modalidades, fraude, abuso de confianza, extorsión, daño a la propiedad y despojo.

Los 15 mil 268 casos de enero a mayo de 2020 son muy superiores a los 14 mil 337 del año anterior; de hecho, la cifra del presente año se ubica como la segunda más alta en el último lustro: en 2018, el segundo año del bienio de Yunes Linares, Veracruz tuvo 14 mil 741 casos; en 2017 fueron 16 mil 227, la cifra más alta.

Por otro lado, en los primeros cinco meses de 2020 hay 6 mil casos más que en 2016, el último año del sexenio de Javier Duarte, cuando se contabilizaron 9 mil 171. Cada mes de 2016 hubo en la entidad poco más de mil 800 delitos patrimoniales, una cifra muy inferior a la de 2020, cuando fueron más de 3 mil por mes.

Algo falla en materia de seguridad en Veracruz, porque las cifras indican que no sólo no hay avances, sino que el retroceso es evidente.

Entre los delitos patrimoniales podríamos tomar el ejemplo del robo a negocios: este año, de enero a mayo, hubo en la entidad 2 mil 209; no es la cifra más alta, de hecho en 2017 —año en que gobernó Yunes Linares— se registraron 700 casos más en el mismo periodo; en problema es que desde 2016 la cifra se ha mantenido por encima de los 2 mil casos: en 2019, 2 mil 451; en 2018, 2 mil 109, y en 2017, 2 mil 970.

En ese delito, la cifra más baja en el robo a negocios se registró en 2016, durante la administración Duarte, cuando fueron denunciados 785 casos en cinco meses, para un promedio de 157 por mes.

Algo diferente ocurre con el robo de autos, dado que en 2020 Veracruz regresó a los números que se registraron en 2016. En el presente año hubo 2 mil 783 casos de enero a mayo; en 2019, durante el mismo periodo el registro fue de 3 mil 131; en 2018, de 4 mil 304; en 2017, 4 mil 473, y en 2016, de 2 mil 749 casos.

Sólo durante los dos años del gobierno de Miguel Ángel Yunes se robaron en Veracruz 19 mil 328 autos, en tanto que en los primeros 18 meses del actual gobierno estatal la cifra no llega a los 10 mil.

Si bien en el robo de autos hay un avance importante, en términos generales Veracruz no puede presumir buenas cuentas en el combate a los delitos patrimoniales, particularmente en el robo a negocios, un ilícito que lastima a las empresas veracruzanas.

Cuando se observan las cifras de la incidencia delictiva en Veracruz, generalmente se enfoca la mayor atención a los delitos de alto impacto, el homicidio doloso, el secuestro y el feminicidio.

Sin embargo, de continuar la tendencia que muestran las cifras oficiales, todo apunta a que 2020 será uno de los años con los peores números en delitos contra el patrimonio de las personas.

De acuerdo con las cifras que maneja el Secretariado Ejecutivo de Sistema Nacional de Seguridad Pública, en los primeros cinco meses del presente año se acumularon 15 mil 268 delitos patrimoniales en la entidad veracruzana.

Esa cifra consigna un promedio ligeramente superior a los 3 mil casos mensuales; es decir, cada día, en promedio, se denuncian 100 delitos patrimoniales, robos en sus diferentes modalidades, fraude, abuso de confianza, extorsión, daño a la propiedad y despojo.

Los 15 mil 268 casos de enero a mayo de 2020 son muy superiores a los 14 mil 337 del año anterior; de hecho, la cifra del presente año se ubica como la segunda más alta en el último lustro: en 2018, el segundo año del bienio de Yunes Linares, Veracruz tuvo 14 mil 741 casos; en 2017 fueron 16 mil 227, la cifra más alta.

Por otro lado, en los primeros cinco meses de 2020 hay 6 mil casos más que en 2016, el último año del sexenio de Javier Duarte, cuando se contabilizaron 9 mil 171. Cada mes de 2016 hubo en la entidad poco más de mil 800 delitos patrimoniales, una cifra muy inferior a la de 2020, cuando fueron más de 3 mil por mes.

Algo falla en materia de seguridad en Veracruz, porque las cifras indican que no sólo no hay avances, sino que el retroceso es evidente.

Entre los delitos patrimoniales podríamos tomar el ejemplo del robo a negocios: este año, de enero a mayo, hubo en la entidad 2 mil 209; no es la cifra más alta, de hecho en 2017 —año en que gobernó Yunes Linares— se registraron 700 casos más en el mismo periodo; en problema es que desde 2016 la cifra se ha mantenido por encima de los 2 mil casos: en 2019, 2 mil 451; en 2018, 2 mil 109, y en 2017, 2 mil 970.

En ese delito, la cifra más baja en el robo a negocios se registró en 2016, durante la administración Duarte, cuando fueron denunciados 785 casos en cinco meses, para un promedio de 157 por mes.

Algo diferente ocurre con el robo de autos, dado que en 2020 Veracruz regresó a los números que se registraron en 2016. En el presente año hubo 2 mil 783 casos de enero a mayo; en 2019, durante el mismo periodo el registro fue de 3 mil 131; en 2018, de 4 mil 304; en 2017, 4 mil 473, y en 2016, de 2 mil 749 casos.

Sólo durante los dos años del gobierno de Miguel Ángel Yunes se robaron en Veracruz 19 mil 328 autos, en tanto que en los primeros 18 meses del actual gobierno estatal la cifra no llega a los 10 mil.

Si bien en el robo de autos hay un avance importante, en términos generales Veracruz no puede presumir buenas cuentas en el combate a los delitos patrimoniales, particularmente en el robo a negocios, un ilícito que lastima a las empresas veracruzanas.