/ sábado 13 de julio de 2019

Campañas por el relevo en el Orfis; septiembre está cerca

Expertos en manejo de campañas políticas explican que es entendible que quien aspire a un cargo de elección popular haga campaña entre los potenciales votantes.

También se entiende y es explicable que en los nuevos tiempos quienes aspiren a una candidatura busquen mecanismos para hacer presencia aprovechando sus cargos en la administración pública y en la privada.

Por eso quienes no son empresarios ni ocupan posiciones en dependencias de gobierno crean asociaciones o fundaciones a través de las cuales promueven su imagen, tratando así de evitar una violación a la ley.

Esas y otras acciones llevan a cabo quienes aspiran a ser candidatos a alcalde o a diputado para el 2021.

Pero el caso del Órgano de Fiscalización Superior es diferente, porque quienes han ocupado el cargo de auditor general han sido designados por los diputados del Congreso del Estado.

A Mauricio Martín Audirac, por ejemplo, lo designaron los legisladores como auditor general del Orfis el 18 de agosto de 2006.

En el caso del actual auditor, Lorenzo Antonio Portilla, fue designado por el Congreso el 26 de septiembre de 2012, o sea que, como se sabe, está por concluir su primer periodo al frente de ese órgano.

Y digo el primer periodo porque tiene derecho a que los diputados lo consideren para que se desempeñe en el cargo por un segundo periodo. O sea, que la decisión está en manos de los integrantes de la actual Legislatura local, donde Morena con sus aliados tienen mayoría.

Por eso no es entendible que quienes aspiran a encabezar el Orfis se promuevan como si tuvieran que recibir el voto popular o el de algún colegio.

Es notorio, eso sí, el activismo de Antonio Portilla a partir de que se hizo público que está por terminar el periodo para el que fue designado.

En ese contexto se explican las reuniones y los actos públicos a los que asiste el auditor, como las imágenes que circularon ayer en las que se comenta que corresponden a una supuesta reunión en un restaurante de Xalapa con expresidentes del Colegio de Contadores, a quienes presuntamente habría pedido su apoyo a cambio de beneficiarlos si continúa en el cargo.

Resultaría ilógico que el auditor anduviera haciendo campaña. Aunque para el caso todo es posible.

Y en más del mismo Órgano de Fiscalización Superior, comentan analistas que también resultaría ilógico que el extitular del Sistema Estatal Anticorrupción, Sergio Vázquez Jiménez, pudiera creer que tendría el apoyo de la bancada de Morena en la Legislatura local para ser titular del Orfis.

Además de diversos señalamientos que ha recibido y de sus confrontaciones por los reclamos que hizo al gobierno ante la falta de recursos, hay quienes lo identifican con el grupo del exgobernador panista Miguel Ángel Yunes.

Sin embargo, algún as debe tener bajo la manga para animarse a buscar la titularidad del Orfis a pesar de que, en su caso, las circunstancias no serían las mejores.

El artículo 119 dela Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas que rige al Orfis señala que el auditor general será nombrado por un periodo de siete años y que podrá ser reelegido en el cargo por una sola vez.

Para el 26 de septiembre faltan escasos dos meses y el Congreso del Estado tendrá que lanzarla convocatoria respectiva.

El cambio es cuestión de tiempo.

Opine, comente e informe a los correos electrónicos srdonrene@gmail.com y rvalle@diariodexalapa.com.mx. Y en twitter @renedelvalleb. También puede leernos en la web site www.diariodexalapa.com.mx.

Expertos en manejo de campañas políticas explican que es entendible que quien aspire a un cargo de elección popular haga campaña entre los potenciales votantes.

También se entiende y es explicable que en los nuevos tiempos quienes aspiren a una candidatura busquen mecanismos para hacer presencia aprovechando sus cargos en la administración pública y en la privada.

Por eso quienes no son empresarios ni ocupan posiciones en dependencias de gobierno crean asociaciones o fundaciones a través de las cuales promueven su imagen, tratando así de evitar una violación a la ley.

Esas y otras acciones llevan a cabo quienes aspiran a ser candidatos a alcalde o a diputado para el 2021.

Pero el caso del Órgano de Fiscalización Superior es diferente, porque quienes han ocupado el cargo de auditor general han sido designados por los diputados del Congreso del Estado.

A Mauricio Martín Audirac, por ejemplo, lo designaron los legisladores como auditor general del Orfis el 18 de agosto de 2006.

En el caso del actual auditor, Lorenzo Antonio Portilla, fue designado por el Congreso el 26 de septiembre de 2012, o sea que, como se sabe, está por concluir su primer periodo al frente de ese órgano.

Y digo el primer periodo porque tiene derecho a que los diputados lo consideren para que se desempeñe en el cargo por un segundo periodo. O sea, que la decisión está en manos de los integrantes de la actual Legislatura local, donde Morena con sus aliados tienen mayoría.

Por eso no es entendible que quienes aspiran a encabezar el Orfis se promuevan como si tuvieran que recibir el voto popular o el de algún colegio.

Es notorio, eso sí, el activismo de Antonio Portilla a partir de que se hizo público que está por terminar el periodo para el que fue designado.

En ese contexto se explican las reuniones y los actos públicos a los que asiste el auditor, como las imágenes que circularon ayer en las que se comenta que corresponden a una supuesta reunión en un restaurante de Xalapa con expresidentes del Colegio de Contadores, a quienes presuntamente habría pedido su apoyo a cambio de beneficiarlos si continúa en el cargo.

Resultaría ilógico que el auditor anduviera haciendo campaña. Aunque para el caso todo es posible.

Y en más del mismo Órgano de Fiscalización Superior, comentan analistas que también resultaría ilógico que el extitular del Sistema Estatal Anticorrupción, Sergio Vázquez Jiménez, pudiera creer que tendría el apoyo de la bancada de Morena en la Legislatura local para ser titular del Orfis.

Además de diversos señalamientos que ha recibido y de sus confrontaciones por los reclamos que hizo al gobierno ante la falta de recursos, hay quienes lo identifican con el grupo del exgobernador panista Miguel Ángel Yunes.

Sin embargo, algún as debe tener bajo la manga para animarse a buscar la titularidad del Orfis a pesar de que, en su caso, las circunstancias no serían las mejores.

El artículo 119 dela Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas que rige al Orfis señala que el auditor general será nombrado por un periodo de siete años y que podrá ser reelegido en el cargo por una sola vez.

Para el 26 de septiembre faltan escasos dos meses y el Congreso del Estado tendrá que lanzarla convocatoria respectiva.

El cambio es cuestión de tiempo.

Opine, comente e informe a los correos electrónicos srdonrene@gmail.com y rvalle@diariodexalapa.com.mx. Y en twitter @renedelvalleb. También puede leernos en la web site www.diariodexalapa.com.mx.