/ jueves 14 de junio de 2018

Candidatos misóginos

Que malos candidatos tenemos en Veracruz, con poca preparación y conocimiento de la realidad que aflige a quienes representarán en el Congreso de Veracruz y en el Congreso de la Unión. Algunos han sacado a relucir su lado “misógino” y su pensamiento recalcitrante.

Aunque lo digo de manera genérica porque hay sus excepciones; en esta campañas electorales hemos visto albures machistas, discursos violentos y agresiones en redes sociales por parte de los propios candidatos varones.

Me referiré a tres casos específicos que han llamado la atención de los medios de comunicación y -estoy segura- de muchos ciudadanos también. El primero de ellos ocurrió en una mesa de análisis, donde el auditorio eran jóvenes, y fue protagonizado por Renato Tronco Gómez, quien ha vestido diferentes colores de camiseta, hoy abanderado por el PAN-PRD-MC.

El pasado sábado 12 de mayo, durante un foro celebrado en la Universidad Istmo Americana de Coatzacoalcos, el panista Renato Tronco expresó: “Al cuerpo lo que pida, finalmente cada quien sabe. Y lo digo porque la candidata decía que esa lengua que se mueve, y eso que no sabe lo que hace mi lengüita, si supiera… Todavía no sabe Tania lo que mi lengua es capaz de hacer”.

En seguida se escuchó el abucheo de los jóvenes presentes, sin embargo, otros candidatos se soltaron a la risa con sus albures en los que involucraba a la única candidata mujer a la diputación federal por el distrito 11.

Al finalizar el foro, el ex diputado local desaforado insistió con sus comentarios hacia Tania Cruz de Morena, quien se cambió de lugar para tomarse una fotografía con los otros tres abanderados.

“¿Qué tiene miedo a mi lengua o qué? Ya está demostrado que no será capaz de interactuar con otros sectores políticos”, expresó este candidato.

El segundo caso al que me referiré ocurrió en una pequeña comunidad de Tantoyuca, el actual diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Manuel Francisco Martínez Martínez, quien busca la reelección, mencionó que “el machete sirve para darle de planazos a las mujeres que se portan mal”. Hágame el favor, como si Veracruz no ocupara el primer lugar (hasta abril) en feminidicios.

Otro mal candidato, ex panista y ahora abanderado por el Verde Ecologista a la diputación federal por el Distrito de Córdoba es José Abella García, quien ocupó las redes sociales para llamar ‘gordas y fodongas’ a las mujeres.

Así su mal chiste: “A esas mujeres que su esposo está a punto de dejarlas por gordas y fodongas, que no son capaces de bajar un kilo, ni yendo a bailar a Chalma! Vengan conmigo a caminar! Yo ya bajé 2,5 kgs en dos semanas!… Camina con @elYoMerolas del verde y vuelve a tiene(sic) ese hermoso cuerpo! Vota por @elAbellas vota Verde!”

Lo peor de estos discursos es que quienes están cerca y los escuchan se ríen o asienten, como si se tratara de un chiste, validando con ello la misógina (aversión a las mujeres) o por lo menos “normalizando” el comportamiento de estos personajes.

Con esos candidatos, parece que la consigna fue elegir a los peores para representarnos. Tal vez por eso la gente decente no tiene interés en los partidos políticos ni en los procesos electorales.


Twitter @ydlan




Que malos candidatos tenemos en Veracruz, con poca preparación y conocimiento de la realidad que aflige a quienes representarán en el Congreso de Veracruz y en el Congreso de la Unión. Algunos han sacado a relucir su lado “misógino” y su pensamiento recalcitrante.

Aunque lo digo de manera genérica porque hay sus excepciones; en esta campañas electorales hemos visto albures machistas, discursos violentos y agresiones en redes sociales por parte de los propios candidatos varones.

Me referiré a tres casos específicos que han llamado la atención de los medios de comunicación y -estoy segura- de muchos ciudadanos también. El primero de ellos ocurrió en una mesa de análisis, donde el auditorio eran jóvenes, y fue protagonizado por Renato Tronco Gómez, quien ha vestido diferentes colores de camiseta, hoy abanderado por el PAN-PRD-MC.

El pasado sábado 12 de mayo, durante un foro celebrado en la Universidad Istmo Americana de Coatzacoalcos, el panista Renato Tronco expresó: “Al cuerpo lo que pida, finalmente cada quien sabe. Y lo digo porque la candidata decía que esa lengua que se mueve, y eso que no sabe lo que hace mi lengüita, si supiera… Todavía no sabe Tania lo que mi lengua es capaz de hacer”.

En seguida se escuchó el abucheo de los jóvenes presentes, sin embargo, otros candidatos se soltaron a la risa con sus albures en los que involucraba a la única candidata mujer a la diputación federal por el distrito 11.

Al finalizar el foro, el ex diputado local desaforado insistió con sus comentarios hacia Tania Cruz de Morena, quien se cambió de lugar para tomarse una fotografía con los otros tres abanderados.

“¿Qué tiene miedo a mi lengua o qué? Ya está demostrado que no será capaz de interactuar con otros sectores políticos”, expresó este candidato.

El segundo caso al que me referiré ocurrió en una pequeña comunidad de Tantoyuca, el actual diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Manuel Francisco Martínez Martínez, quien busca la reelección, mencionó que “el machete sirve para darle de planazos a las mujeres que se portan mal”. Hágame el favor, como si Veracruz no ocupara el primer lugar (hasta abril) en feminidicios.

Otro mal candidato, ex panista y ahora abanderado por el Verde Ecologista a la diputación federal por el Distrito de Córdoba es José Abella García, quien ocupó las redes sociales para llamar ‘gordas y fodongas’ a las mujeres.

Así su mal chiste: “A esas mujeres que su esposo está a punto de dejarlas por gordas y fodongas, que no son capaces de bajar un kilo, ni yendo a bailar a Chalma! Vengan conmigo a caminar! Yo ya bajé 2,5 kgs en dos semanas!… Camina con @elYoMerolas del verde y vuelve a tiene(sic) ese hermoso cuerpo! Vota por @elAbellas vota Verde!”

Lo peor de estos discursos es que quienes están cerca y los escuchan se ríen o asienten, como si se tratara de un chiste, validando con ello la misógina (aversión a las mujeres) o por lo menos “normalizando” el comportamiento de estos personajes.

Con esos candidatos, parece que la consigna fue elegir a los peores para representarnos. Tal vez por eso la gente decente no tiene interés en los partidos políticos ni en los procesos electorales.


Twitter @ydlan