/ miércoles 18 de mayo de 2022

Candil de la calle

Si bien el actual gobierno federal se ha caracterizado por ser dictatorial, impositivo, antidemocrático y caprichudo, también ha demostrado su orfandad con muchas acciones equivocadas y en esta ocasión, tras el viaje al Caribe, nuevamente Andrés Manuel López Obrador muestra su desprecio a México y sus ciudadanos.

¿Que no hay médicos en nuestro país y menos especialistas? Está loco o se hace, ya que actualmente hay más de 51 mil médicos desempleados, algunos trabajando como taxistas o dedicados a otras labores distintas a su profesión y otros viviendo de las comisiones que les da una farmacia donde dan consultas supuestamente gratuitas, pero teniendo que hacer recetas de medicamentos innecesarios para cubrir la cuota.

Cada año se ofertan 18 mil plazas para residencia de especialidad en todo el país, compitiendo para ello un promedio de 53 mil galenos.

Cada año egresan más de mil médicos de las múltiples escuelas existentes en el país, quienes al concluir tocan multitud de puertas inútilmente para poder ejercer su profesión. Cierto, hay lugares en las áreas rurales con centros de salud en pésimas condiciones, sin insumos, ofreciendo un sueldo mísero, sin prestaciones, bases ni seguridad social, mucho menos seguridad personal, más ahora que los soldados le corren a los malandros, que como son seres humanos no les pueden hacer nada ni detenerlos, solo abrazarlos.

¿A cuántos médicos de zonas rurales y urbanas han secuestrado, violado, matado y asaltado y a cuántos se les ha hecho justicia? Mientras el verdadero traidor prefiere regalar millones de pesos a un gobierno dictador y opresor a cambio de alquilar (o traficar) 500 cubanos disfrazados de médicos y enfermeras, sin ninguna acreditación, muy similar a los que trajeron en la pandemia con un mega sueldazo y que a más de no saber ni hacer nada en los hospitales, se dedicaron a dormir en camas de hotel, comer bien tres veces al día y pasear con gastos pagados, y ahora vienen de nuevo por 140 mil pesos mensuales cada uno (ni un director de hospital), aunque ellos no los cobran, sino que se lo mandan al tirano de la isla mientras que esos pobres que vienen a comer bien les secuestran a sus familias para que regresen y que no califican como médicos.

Eso, sin duda, es traicionar a la patria, pues andar regalando el producto del trabajo de los mexicanos a un gobierno dictatorial en lugar de invertir en medicinas, buenas vacunas, guarderías y obras realmente útiles, en lugar habilitar hospitales y centros de salud, cubrir las plazas con médicos y enfermeras bien pagados y con seguridad, ampliar plazas para crear y trabajar especialistas que por cierto, no son para laborar en el rancho, sino en hospitales bien acondicionados, aunque estuvieran en zonas rurales, pero que no existen hoy día.

En fin, esos pobres esclavos alquilados por AMLO vendrán a no hacer nada y como pretexto para regalar el dinero de los mexicanos.

Pobres admiradores que no les cae el 20. Y ahora le pone cara a Estados Unidos por no invitar a los dictadores a la Cumbre de las Américas, amenazando con no asistir. Será porque quiera apoyar a esos gorilones o también porque no habla inglés y no entendería mucho de lo que ahí se trate. Mejor que vaya Marcelo.

Si bien el actual gobierno federal se ha caracterizado por ser dictatorial, impositivo, antidemocrático y caprichudo, también ha demostrado su orfandad con muchas acciones equivocadas y en esta ocasión, tras el viaje al Caribe, nuevamente Andrés Manuel López Obrador muestra su desprecio a México y sus ciudadanos.

¿Que no hay médicos en nuestro país y menos especialistas? Está loco o se hace, ya que actualmente hay más de 51 mil médicos desempleados, algunos trabajando como taxistas o dedicados a otras labores distintas a su profesión y otros viviendo de las comisiones que les da una farmacia donde dan consultas supuestamente gratuitas, pero teniendo que hacer recetas de medicamentos innecesarios para cubrir la cuota.

Cada año se ofertan 18 mil plazas para residencia de especialidad en todo el país, compitiendo para ello un promedio de 53 mil galenos.

Cada año egresan más de mil médicos de las múltiples escuelas existentes en el país, quienes al concluir tocan multitud de puertas inútilmente para poder ejercer su profesión. Cierto, hay lugares en las áreas rurales con centros de salud en pésimas condiciones, sin insumos, ofreciendo un sueldo mísero, sin prestaciones, bases ni seguridad social, mucho menos seguridad personal, más ahora que los soldados le corren a los malandros, que como son seres humanos no les pueden hacer nada ni detenerlos, solo abrazarlos.

¿A cuántos médicos de zonas rurales y urbanas han secuestrado, violado, matado y asaltado y a cuántos se les ha hecho justicia? Mientras el verdadero traidor prefiere regalar millones de pesos a un gobierno dictador y opresor a cambio de alquilar (o traficar) 500 cubanos disfrazados de médicos y enfermeras, sin ninguna acreditación, muy similar a los que trajeron en la pandemia con un mega sueldazo y que a más de no saber ni hacer nada en los hospitales, se dedicaron a dormir en camas de hotel, comer bien tres veces al día y pasear con gastos pagados, y ahora vienen de nuevo por 140 mil pesos mensuales cada uno (ni un director de hospital), aunque ellos no los cobran, sino que se lo mandan al tirano de la isla mientras que esos pobres que vienen a comer bien les secuestran a sus familias para que regresen y que no califican como médicos.

Eso, sin duda, es traicionar a la patria, pues andar regalando el producto del trabajo de los mexicanos a un gobierno dictatorial en lugar de invertir en medicinas, buenas vacunas, guarderías y obras realmente útiles, en lugar habilitar hospitales y centros de salud, cubrir las plazas con médicos y enfermeras bien pagados y con seguridad, ampliar plazas para crear y trabajar especialistas que por cierto, no son para laborar en el rancho, sino en hospitales bien acondicionados, aunque estuvieran en zonas rurales, pero que no existen hoy día.

En fin, esos pobres esclavos alquilados por AMLO vendrán a no hacer nada y como pretexto para regalar el dinero de los mexicanos.

Pobres admiradores que no les cae el 20. Y ahora le pone cara a Estados Unidos por no invitar a los dictadores a la Cumbre de las Américas, amenazando con no asistir. Será porque quiera apoyar a esos gorilones o también porque no habla inglés y no entendería mucho de lo que ahí se trate. Mejor que vaya Marcelo.