/ lunes 5 de abril de 2021

Cañeros buscan curul por la 4T

Hasta hace algunos años, el sector relacionado con la industria azucarera en Veracruz era importante para el PRI, el otrora partido hegemónico.

De los productores de caña y de los trabajadores azucareros salían alcaldes, ediles y diputados locales y federales.

Esos tiempos, sin embargo, quedaron en el pasado; hoy el sector está tan abandonado como el ingenio San Francisco El Naranja, que el Gobierno del Estado busca resucitar.

En Lerdo de Tejada, la administración veracruzana y el diputado Gómez Cazarín pretenden levantar ese monstruo caído.

El ingenio lleva siete años cerrado, lo que representa un problema para unas 18 mil personas que dependían directa e indirectamente de su operación: obreros, trabajadores administrativos, productores de caña, transportistas y comerciantes; una larga cadena que hoy padece las consecuencias del cierre de dicha factoría.

Levantar ese montón de fierros viejos en que está convertido el ingenio será una tarea muy complicada para los inversionistas, para el gobierno estatal y para los sectores involucrados.

Este sábado, en ese lugar, el gobernador Cuitláhuac García anunció el rescate del ingenio y para quienes tienen que ver con la industria azucarera, inicia así una nueva relación entre esa cadena y el gobierno veracruzano de la llamada 4T.

Esa relación, nos comentaban el sábado en Lerdo de Tejada, podría significar el divorcio de las bases de las organizaciones cañeras y azucareras con relación al viejo partido, el PRI.

Hoy, cada vez más actores políticos locales en la entidad buscan un mayor acercamiento con Morena y sus gobiernos; es el caso, por ejemplo, de Cristina Tress García, vinculada a la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar de la CNPR en los ingenios El Potrero y Central Progreso.

La mujer busca la candidatura de Morena a la diputación local por el distrito de Medellín, que hasta hace poco parecía que tenía el fierro quemador del diputado local José Magdaleno Rosales Torres.

El problema para el legislador, quien busca su reelección, es que parece propenso al enfrentamiento con los grupos internos de Morena.

Nadie duda en Medellín que el popular Maleno, como le conocen sus seguidores, tiene presencia en las comunidades y ha trabajado en su distrito; su problema es que hay al menos dos grupos del partido que no ven con buenos ojos su reelección.

Cristina Tress, por su parte, podría representar a Morena una liga con la CNPR y con los productores de caña afiliados a la CNC; no sólo eso; en la zona tiene inmejorables relaciones con las asociaciones ganaderas, de mucho peso en el lugar; y contaría con el apoyo del poderoso sindicato de trabajadores de Tamsa, que encabeza Cándido Canseco.

Para darnos una idea del peso de la industria azucarera en ese distrito, basta decir que entre los dos ingenios –Potrero y Central Progreso– tienen 13 mil productores de caña, que junto con sus familias serían la base de la posible candidatura de Kitty Tress, como le conocen sus paisanos.

Otro punto a favor de la aspirante: en caso de ser postulada podría contribuir a resolver a Morena el tema de la obligatoria equidad de género en las candidaturas.

Hasta hace algunos años, el sector relacionado con la industria azucarera en Veracruz era importante para el PRI, el otrora partido hegemónico.

De los productores de caña y de los trabajadores azucareros salían alcaldes, ediles y diputados locales y federales.

Esos tiempos, sin embargo, quedaron en el pasado; hoy el sector está tan abandonado como el ingenio San Francisco El Naranja, que el Gobierno del Estado busca resucitar.

En Lerdo de Tejada, la administración veracruzana y el diputado Gómez Cazarín pretenden levantar ese monstruo caído.

El ingenio lleva siete años cerrado, lo que representa un problema para unas 18 mil personas que dependían directa e indirectamente de su operación: obreros, trabajadores administrativos, productores de caña, transportistas y comerciantes; una larga cadena que hoy padece las consecuencias del cierre de dicha factoría.

Levantar ese montón de fierros viejos en que está convertido el ingenio será una tarea muy complicada para los inversionistas, para el gobierno estatal y para los sectores involucrados.

Este sábado, en ese lugar, el gobernador Cuitláhuac García anunció el rescate del ingenio y para quienes tienen que ver con la industria azucarera, inicia así una nueva relación entre esa cadena y el gobierno veracruzano de la llamada 4T.

Esa relación, nos comentaban el sábado en Lerdo de Tejada, podría significar el divorcio de las bases de las organizaciones cañeras y azucareras con relación al viejo partido, el PRI.

Hoy, cada vez más actores políticos locales en la entidad buscan un mayor acercamiento con Morena y sus gobiernos; es el caso, por ejemplo, de Cristina Tress García, vinculada a la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar de la CNPR en los ingenios El Potrero y Central Progreso.

La mujer busca la candidatura de Morena a la diputación local por el distrito de Medellín, que hasta hace poco parecía que tenía el fierro quemador del diputado local José Magdaleno Rosales Torres.

El problema para el legislador, quien busca su reelección, es que parece propenso al enfrentamiento con los grupos internos de Morena.

Nadie duda en Medellín que el popular Maleno, como le conocen sus seguidores, tiene presencia en las comunidades y ha trabajado en su distrito; su problema es que hay al menos dos grupos del partido que no ven con buenos ojos su reelección.

Cristina Tress, por su parte, podría representar a Morena una liga con la CNPR y con los productores de caña afiliados a la CNC; no sólo eso; en la zona tiene inmejorables relaciones con las asociaciones ganaderas, de mucho peso en el lugar; y contaría con el apoyo del poderoso sindicato de trabajadores de Tamsa, que encabeza Cándido Canseco.

Para darnos una idea del peso de la industria azucarera en ese distrito, basta decir que entre los dos ingenios –Potrero y Central Progreso– tienen 13 mil productores de caña, que junto con sus familias serían la base de la posible candidatura de Kitty Tress, como le conocen sus paisanos.

Otro punto a favor de la aspirante: en caso de ser postulada podría contribuir a resolver a Morena el tema de la obligatoria equidad de género en las candidaturas.