/ jueves 14 de junio de 2018

Carlos Sansores Pérez, priísta ejemplar; su hija Layda, senadora por el PRI, se cambió al PRD, a Convergencia y ahora a Movimiento Ciudadano.

El tercer debate presidencial, cayó en lo que todo mundo esperaba, dimes y diretes, sin aportación sería alguna, que significara un cambio y la esperanza de alcanzar verdaderamente una mejor situación económica y de no ser por el manejo de cifras hecho por José Antonio Meade Kuribreña, que sirvió para desmentir las ofertas sin sustento del “Mesías Tropical”, de nada hubiera servido un escenario tan dispendioso solo para escuchar los discursos de AMLO, con promesas que jamás podrá cumplir, porque no tienen sustento.

De los 5 billones de pesos con que cuenta el presupuesto anual del Gobierno Federal, Pepe Meade les dijo a los demás aspirantes cuál es la única fórmula de aprovechar los remanentes ( que actualmente se reparten diputados, senadores, gobernadores y funcionarios federales ) para canalizarlos al combate a la pobreza.

Una muestra de cómo gastan los legisladores, es la que un diario de circulación nacional publica de la senadora con licencia Layda Sansores, hija de aquel político campechano Carlos Sansores Pérez (El Negro), quien fuera gobernador de Campeche, diputado federal, senador, director del ISSSTE y presidente del CEN del PRI, a quien su hija Layda no le aprendió nada del quehacer político, que le permitió (al Negro) llegar a la antesala de la Presidencia de la República, y después por una enfermedad cardiovascular, murió dejando en la orfandad familiar y política a Layda.

La acusación contra la senadora Layda Sansores es porque a los gastos que le paga el Senado, aún estando de licencia, facturó la cantidad de 700 mil pesos que incluyen: tintes, vestidos, juguetes, cafeteras y otros artículos que se supone son gastos meramente personales de la legisladora federal, que ha saltado de una Cámara a otra, disfrutando de ese dinero ilícito que tendría que aplicarse a la asistencia social institucionalizada.

Layda Sansores militó en el PRI, en Convergencia, Movimiento Ciudadano, bajo la protección del exgobernador de Veracruz, Dante Alfonso Delgado Rannauro, actitud contraria a la congruencia de su difunto padre “El Negro” Sansores, quien en las buenas y en las malas militó en el PRI. Dante Delgado, hoy protector de Layda Sansores, afirma que con Martha Tagle, Patricia Mercado y Emilio Álvarez Icaza, darán un giro desde el Senado al timón de nuestro país. Quien no lo conozca que le crea.


El tercer debate presidencial, cayó en lo que todo mundo esperaba, dimes y diretes, sin aportación sería alguna, que significara un cambio y la esperanza de alcanzar verdaderamente una mejor situación económica y de no ser por el manejo de cifras hecho por José Antonio Meade Kuribreña, que sirvió para desmentir las ofertas sin sustento del “Mesías Tropical”, de nada hubiera servido un escenario tan dispendioso solo para escuchar los discursos de AMLO, con promesas que jamás podrá cumplir, porque no tienen sustento.

De los 5 billones de pesos con que cuenta el presupuesto anual del Gobierno Federal, Pepe Meade les dijo a los demás aspirantes cuál es la única fórmula de aprovechar los remanentes ( que actualmente se reparten diputados, senadores, gobernadores y funcionarios federales ) para canalizarlos al combate a la pobreza.

Una muestra de cómo gastan los legisladores, es la que un diario de circulación nacional publica de la senadora con licencia Layda Sansores, hija de aquel político campechano Carlos Sansores Pérez (El Negro), quien fuera gobernador de Campeche, diputado federal, senador, director del ISSSTE y presidente del CEN del PRI, a quien su hija Layda no le aprendió nada del quehacer político, que le permitió (al Negro) llegar a la antesala de la Presidencia de la República, y después por una enfermedad cardiovascular, murió dejando en la orfandad familiar y política a Layda.

La acusación contra la senadora Layda Sansores es porque a los gastos que le paga el Senado, aún estando de licencia, facturó la cantidad de 700 mil pesos que incluyen: tintes, vestidos, juguetes, cafeteras y otros artículos que se supone son gastos meramente personales de la legisladora federal, que ha saltado de una Cámara a otra, disfrutando de ese dinero ilícito que tendría que aplicarse a la asistencia social institucionalizada.

Layda Sansores militó en el PRI, en Convergencia, Movimiento Ciudadano, bajo la protección del exgobernador de Veracruz, Dante Alfonso Delgado Rannauro, actitud contraria a la congruencia de su difunto padre “El Negro” Sansores, quien en las buenas y en las malas militó en el PRI. Dante Delgado, hoy protector de Layda Sansores, afirma que con Martha Tagle, Patricia Mercado y Emilio Álvarez Icaza, darán un giro desde el Senado al timón de nuestro país. Quien no lo conozca que le crea.