El reciente “borrón y cuenta nueva” de deudas históricas que recibieron los tabasqueños avivó la indignación por el desigual trato a los veracruzanos, con cobros injustos y nulas esperanzas para negociar la deuda.
Cuando comienza a gestarse un descontento social se nota por la cantidad de coincidencias en el reclamo de lo que los ciudadanos consideran un atropello a sus derechos y la indiferencia a su dolor por parte de quienes debieran estar al tanto de resolver el conflicto.
El año en que inició la pandemia vimos una especie de renacimiento de la resistencia civil que hace años encabezó un legendario personaje conocido como “El Potro”, quien a través de grandes protestas sociales y concentraciones masivas exigía un trato justo y la eliminación de los cobros indebidos por parte de la empresa productiva del Estado, quien tengo entendido que a costa de su libertad vio florecer en parte su anhelado ideal de justicia en diversos hogares de sus simpatizantes.
Por qué en diversos puntos de la entidad, sobre todo en el sur y en el puerto de Veracruz, se acumularon las quejas de consumidores que denunciaron que la Comisión Federal de Electricidad pretendía cobrarles montos de electricidad que no habían consumido, incluso acusarlos de haber alterado el funcionamiento de los medidores mediante puentes o artefactos. Las sumas resultantes de las deudas que dicen tener estos consumidores ante la CFE no son menores, pues en su mayoría ascienden a 90 o 100 mil pesos, cantidades que les ofrecen pagar “en partes” para resolver el asunto.
Pero ¿cómo o por qué pagar lo que no se ha usado?, es el reclamo principal de los afectados. En torno a la lucha nuevamente se han formado grupos de resistencia para obtener la satisfacción de sus intereses en la vía legal, dado que el apartado conciliatorio al parecer está agotado.
En contraste con el caso de los veracruzanos vemos el de los tabasqueños, a quienes mediante la firma de un convenio entre su gobierno local y la CFE se vieron beneficiados con la condonación total de los adeudos.
A ello habría se sumarle la cuestionada iniciativa preferente de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica propuesta por el presidente López Obrador, misma que ya desde los términos y conceptos utilizados en la exposición de motivos del firmante deja mucho que desear.
Al respecto y nuevamente quien pareciera ser el único de nuestros representantes populares que se interesa por el tema, a través de su cuenta de twitter ha hecho público su descontento y solicitud de justicia y trato igualitario, para nosotros, sus representados en la Cámara de Senadores.
Bien hecho, sólo habría que pedirle y estar atentos a que esa valiosa opinión externada, que desde luego nos conforta, pase a la tribuna o siga el procedimiento correspondiente, con la finalidad de que no quede solo en una declaración empática y popular para aquellos que han sido afectados en su patrimonio con los cobros injustos obtenidos mediante acusaciones arbitrarias que les han dejado en la indefensión.
Pues si bien los luchadores sociales que legítimamente emanan de la sociedad ante una situación de desesperación carecen de medios eficaces o de canales adecuados para vaciar los reclamos de las causas que abanderan, haciéndoles caer hasta en prisión; los diputados y senadores sí cuentan con los atributos y facultades constitucionales y el pueblo les elige para cumplir esa encomienda de legislar en su favor.
Y si no es así, entonces por qué tanto arrebato por buscar esos escaños o de repetir en los mismos saltando de partido en partido.
¡Únete a la Jornada Estatal para la Defensa del Patrimonio Familiar! Llama al 2281148502.
www.elbarzonrc.org
elbarzonrc@yahoo.com.mx
@terecarbajal
