México necesita de mujeres valientes, inteligentes y luchadoras sociales que por su formación profesional adquirida en la Universidad Autónoma del Edomex, en el Tecnológico de Monterrey, en la UNAM, alternando sus actividades docentes con el ejercicio de la abogacía se han ganado el reconocimiento público, como la destacada Mireille Roccatti Velázquez.
La doctora Roccatti hizo una importante carrera judicial, que se inició con el desempeño de juez municipal, juez de primera instancia y finalmente magistrada del Tribunal Superior de Justicia. Ha sido conferencista, luchadora social, con reconocimientos internacionales, además ha ejercido el periodismo, como editorialista y articulista de Organización Editorial Mexicana.
Su afirmación de que “la mayor violencia que sufre nuestra patria es la pobreza” nos recuerda la lucha del generalísimo José María Morelos y Pavón, cuya propuesta contenida en Los sentimientos de la Nación fue en ese sentido, tal como lo han reconocido todos los gobernantes de México, incluido el presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
Este 15 de septiembre, en un aniversario más del inicio de la lucha por la Independencia de nuestro país, la pobreza de los más de 50 millones de mexicanos sigue lastimando la conciencia social de muchos mexicanos “bien nacidos” y la esperanza de todos se ha fortalecido en la espera del mayor compromiso de campaña de AMLO, para acabar con la pobreza y las desigualdades económicas.
Hay que recordar que durante el festejo del “santo” del primer emperador de México, el 28 de agosto de 1821, en la ciudad de Puebla le ofrecieron una cena cuyo platillo principal —“los chiles en nogada”— se prepararon con la receta de las Madres Contemplativas Agustinas del convento de Santa Mónica, quienes utilizaron para cocinarlos chiles poblanos (verdes), nueces de Castilla molidas y revueltas con salsa (blanca), conocida como nogada, y cubiertos con granos (rojos) frutos de las granadas, presentando así los colores de nuestra bandera.
La Cuarta Transformación prometida por AMLO sólo se cumplirá con políticas públicas que permitan la incorporación de todos a los espacios laborales bien remunerados, que satisfagan sus necesidades y también puedan festejar las fiestas patrias consumiendo platillos nacionales como los “chiles en nogada” en familia, con tranquilidad y paz, garantizadas por el Estado.
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