En un hecho inédito para la vida política del país, el pasado viernes compareció ante el Pleno de la Cámara de Diputados, el presidente del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, acto que debe ser analizado como una práctica ejemplar en el ejercicio de las democracias modernas como la que se consolida en México.
Como habrá de recordarse, el 5 de octubre, en el salón plenario de la sede de la representación popular se aprobó de manera unánime convocar al titular del organismo público autónomo con fundamento en los artículos 93 de la Constitución Política y 124 del Reglamento de la Cámara de Diputados.
El motivo de la comparecencia de Córdova Vianello fue para que explicara detalladamente la forma en que el INE ejercerá los recursos públicos de 18 mil 827 millones de pesos solicitados para el ejercicio fiscal de 2022, ya que corresponde a los legisladores cumplir con la responsabilidad de aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Cabe señalar que el organismo electoral solicitó de manera adicional una partida precautoria de 5 mil 743.5 millones de pesos con el propósito de realizar, dado el caso, una consulta popular, para la cual estima un monto de mil 913.1 millones de pesos y 3 mil 830.4 millones de pesos para el ejercicio de revocación de mandato, si la ciudadanía así lo solicita. El consejero presidente del INE sostuvo que devolvería la totalidad de estos recursos a la Tesorería de la Federación en caso de que esos ejercicios de participación democrática no se concreten.
Para los representantes de la nación es muy importante conocer de manera directa, transparente y puntual las acciones que puedan realizar los distintos organismos autónomos y dependencias gubernamentales en la ejecución de los recursos públicos.
El intercambio de información institucional entre el INE y la Cámara de Diputados resulta fundamental para el fortalecimiento de la democracia.
Sin temor a equivocarme las y los diputados de la LXV Legislatura participaron en una sesión que fue propicia para la revisión y evaluación integral de las funciones que realiza el instituto encargado de organizar los procesos electorales en el país y de garantizar el cumplimiento al derecho de votar y ser votado.
Nutridos y variados fueron los posicionamientos formulados en tribuna. Algunos diputados destacaron el papel desempeñado por el instituto en el ámbito democrático del país ya que, desde su perspectiva, han dado certeza, imparcialidad y legalidad a los procesos electorales.
Asimismo, se escucharon voces que cuestionaron de manera insistente y reiterada las altas remuneraciones de las consejeras y consejeros. Incluso hubo propuestas en el sentido de diseñar un sistema de rendición de cuentas para evitar la autorregulación del instituto.
Coincido con la apreciación de los integrantes de varios grupos parlamentarios en el sentido de que México tiene una de las democracias más caras del mundo y, por tanto, se deben abatir costos a través de un esfuerzo de austeridad por parte del organismo electoral y del aprovechamiento de la estructura que tiene en todo el país mediante 32 juntas estatales y 300 juntas distritales que podrían ser utilizadas en comicios locales.
Para consolidar y ampliar el sistema democrático, los mexicanos debemos tener la seguridad de que la autoridad electoral funcione como árbitro imparcial y objetivo; que actúe con prudencia, con congruencia, con apego a la norma establecida, que respete la vida interna de los partidos políticos, que someta sus acciones bajo los principios de transparencia y rendición de cuentas.
* Diputado federal. Morena
