La instrucción precisa del presidente Andrés Manuel López Obrador a los servidores públicos, que incluye a todos los funcionarios de su gobierno, es que su trabajo lo realicen más en territorio y menos en escritorio, y esto significa asumir el compromiso de estar cerca y tener trato directo con los ciudadanos, para dar solución a sus problemas. Se trata de una tarea de práctica diaria, no esporádica ni de fin de semana, y que predica con el ejemplo el jefe del Ejecutivo federal, con un gobierno itinerante que lleva un mensaje claro, que el cambio de régimen conducirá al país a su 4ª Transformación.
Lo fundamental es entender y atender esta nueva filosofía en el quehacer de gobierno, y que la sociedad tenga certeza de que todo funcionario va a cumplir con la encomienda superior de servir. Esa responsabilidad es paralela a la de hacer mucho con poco, asumiendo la austeridad republicana (que se ha puesto en marcha en toda la administración pública) y la lucha para desterrar la ominosa corrupción, dos vías fundamentales —no únicas— para llevar bienestar a las familias que lo necesitan, dando prioridad a madres solteras, adultos mayores, discapacitados y todos aquellos que se encuentren en situación de vulnerabilidad; lo mismo que para otorgar becas educativas a 300 mil escolares del nivel medio superior y dar capacitación para incorporar a tareas productivas a 2.3 millones de jóvenes de entre 18 a 29 años que no están trabajando ni estudiando.
Ésta es sólo parte del trabajo que realizará el presidente de la República con el respaldo de su equipo, con más trabajo de campo, allá donde verdaderamente están las necesidades del pueblo, de manera conjunta con los gobiernos de los estados y municipios; así se darán prontos y mejores resultados. Además, esta dinámica se reflejará en una sociedad más participativa, de mayor madurez, preparada para exigir lo que corresponde a su derecho y asumirse como una ciudadanía corresponsable con su comunidad y el futuro del país.
Ésa será la sinergia con la que México y Veracruz avanzarán hacia el objetivo del bienestar común, creándose las oportunidades que por muchas décadas se le había negado a la población para que cada quien, desde su trinchera y de la mano de un gobierno democrático y sensible, logre una vida mejor para ellos y sus familias, en un empleo formal mejor remunerado, en los nuevos trabajos que van a crearse en el gobierno del presidente López Obrador, o a través de apoyos crediticios para el campo, la ganadería y microcréditos para actividades productivas, que son parte de los 25 proyectos estratégicos del nuevo gobierno federal.
La sociedad verá resultados graduales que comenzarán a notarse en su economía, que es la parte medular de la política económica y social de este gobierno para lograr una sociedad justa, y con ella ir construyendo el país que todos queremos, de mayor desarrollo que arraigue en sus comunidades a los hombres y mujeres dedicados a la producción alimentaria, a los obreros en la fábricas, a los empresarios con nuevas inversiones y a los jóvenes mejor preparados para enfrentar los retos del futuro.
