/ domingo 22 de diciembre de 2019

Con más dinero y sin oposición... la plenitud del poder

El 2020 acaso será el año en que el presidente López Obrador concentre y ejerza más poder de todo su sexenio.

Lo será así si en 2021 los resultados de las elecciones no son los esperados y para los que viene trabajando apenas ganó los comicios presidenciales.

El próximo año, con más dinero, sin oposición partidista, controlados los poderes Judicial y Legislativo, avasalladas las organizaciones civiles y sin el peso de un proceso electoral tan grande como se vivirá en 2021, el Presidente estará en la cima del poder.

López Obrador, presidente del PRI en Tabasco, quien perdió por la gubernatura de su tierra y ha sido dirigente nacional del PRD, jefe de Gobierno del Distrito Federal y 3 veces candidato presidencial hasta ganar el derecho de despachar en Palacio Nacional, en una carrera que abarca alrededor de 36 años, es de los pocos que saben, bien, cómo manejar y manipular la política y a los políticos y que tiene su estómago e hígado acondicionados para hacerlo.

Dada la cola larga que tienen los personajes del PRI, PAN y PRD, no hay quien, desde esos partidos, lance críticas en forma o trabaje para conformar una organización realmente de oposición.

Peña Nieto ya se sumió. Fox y Calderón recibieron su andanada y han callado.

En las cámaras, los líderes opositores prácticamente no existen. Osorio Chong y René Juárez son ejemplo de eso.

El Sistema de Administración Tributaria (SAT) y la Unidad de Inteligencia Financiera son el brazo derecho del Presidente para meter al redil a quien se pase de crítico y quiera hacerle mella a su movimiento.

Qué bien trabajan el SAT y la citada unidad en contra de opositores, criticones y políticos que se la deben a López Obrador. La gente está a la espera del mismo esmero para detectar las toneladas de dinero que irregularmente mueven los cárteles de la delincuencia organizada. Esperemos que eso pronto suceda.

En fin, 2020 será un año de plenitud de poder para el tabasqueño. Vasto control político y millones y millones de pesos a su disposición, de los devueltos a la hacienda federal por parte de gobiernos estatales y municipales, dinero que servirá para los programas sociales de la 4T, a los que este año les faltó recursos porque no pudieron reducir presupuesto en donde querían y porque no recaudaron lo previsto.

Si con todo eso logran los de Morena en 2021 ganar otra vez la mayoría en la Cámara de Diputados y les va bien en las elecciones estatales, entonces lo que veremos de López Obrador en sus siguientes años de presidente será mas que la plenitud del poder, será el control casi total.

¿Qué tal le irá a México?

El 2020 acaso será el año en que el presidente López Obrador concentre y ejerza más poder de todo su sexenio.

Lo será así si en 2021 los resultados de las elecciones no son los esperados y para los que viene trabajando apenas ganó los comicios presidenciales.

El próximo año, con más dinero, sin oposición partidista, controlados los poderes Judicial y Legislativo, avasalladas las organizaciones civiles y sin el peso de un proceso electoral tan grande como se vivirá en 2021, el Presidente estará en la cima del poder.

López Obrador, presidente del PRI en Tabasco, quien perdió por la gubernatura de su tierra y ha sido dirigente nacional del PRD, jefe de Gobierno del Distrito Federal y 3 veces candidato presidencial hasta ganar el derecho de despachar en Palacio Nacional, en una carrera que abarca alrededor de 36 años, es de los pocos que saben, bien, cómo manejar y manipular la política y a los políticos y que tiene su estómago e hígado acondicionados para hacerlo.

Dada la cola larga que tienen los personajes del PRI, PAN y PRD, no hay quien, desde esos partidos, lance críticas en forma o trabaje para conformar una organización realmente de oposición.

Peña Nieto ya se sumió. Fox y Calderón recibieron su andanada y han callado.

En las cámaras, los líderes opositores prácticamente no existen. Osorio Chong y René Juárez son ejemplo de eso.

El Sistema de Administración Tributaria (SAT) y la Unidad de Inteligencia Financiera son el brazo derecho del Presidente para meter al redil a quien se pase de crítico y quiera hacerle mella a su movimiento.

Qué bien trabajan el SAT y la citada unidad en contra de opositores, criticones y políticos que se la deben a López Obrador. La gente está a la espera del mismo esmero para detectar las toneladas de dinero que irregularmente mueven los cárteles de la delincuencia organizada. Esperemos que eso pronto suceda.

En fin, 2020 será un año de plenitud de poder para el tabasqueño. Vasto control político y millones y millones de pesos a su disposición, de los devueltos a la hacienda federal por parte de gobiernos estatales y municipales, dinero que servirá para los programas sociales de la 4T, a los que este año les faltó recursos porque no pudieron reducir presupuesto en donde querían y porque no recaudaron lo previsto.

Si con todo eso logran los de Morena en 2021 ganar otra vez la mayoría en la Cámara de Diputados y les va bien en las elecciones estatales, entonces lo que veremos de López Obrador en sus siguientes años de presidente será mas que la plenitud del poder, será el control casi total.

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