/ domingo 29 de noviembre de 2020

Con todo por las alcaldías; otra vez, Patrocinio y Manuel Huerta

Arrecian las presiones, intrigas y golpeteo en los partidos políticos, pues cada vez está más cercano el tiempo de las definiciones de las candidaturas.

Y ahora, por estar en el poder, llama más la atención lo que pasa en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Ya vimos lo sucedido en San Luis Potosí, en donde Morena y el Partido Verde terminaron lanzándose acusaciones mutuas de imposición de candidatos. La manzana de la discordia fue Ricardo Gallardo, respaldado por el PVEM, y repudiado por morenistas.

En Nuevo León sucedió lo mismo. La militancia de Morena, a la brava, con gritos, empujones y algunos golpes reventó la alianza ya encaminada con el PVEM, el PT y Nueva Alianza para llevar como candidata a la gubernatura a Clara Luz Flores, alcaldesa del municipio de Escobedo.

Acá en Veracruz las diferencias están en más baja intensidad que en esos lugares del norte, pero es por ahora, porque aún no acaban de tomar forma las posibles candidaturas.

Por lo pronto morenistas han manifestado su rechazo a la alianza con el Partido Verde, porque identifican a varios con la corrupción. A ver qué dicen ahora que se anunció la alianza con el nuevo partido patrocinado por la maestra Elba Esther Gordillo.

Lo cierto es que hay división y es inocultable desde que arrancó el actual gobierno. Se hizo pública con el pleito entre diputados de Morena para designar al coordinador de la Junta de Coordinación Política en el Congreso local y luego con la falta de votos para, de arranque, enjuiciar al exfiscal Jorge Winckler.

Hace unos meses la refrendaron con la elección de los delegados para su partido, donde se vio de todo y en las últimas semanas se ha visto la férrea lucha por la dirigencia estatal.

Pero eso no será nada a la hora de definir a las candidatas y candidatos a las alcaldías. Eso está en otro nivel y ahí sí, en verdad, los ánimos se calientan. La división comienza en las cúpulas, pero siempre hay la posibilidad de que las bases rebasen a sus líderes y las disputas terminen como dicen que acabó el rosario de Amozoc.

Mientras tanto buscan que haya calma. Ayer el secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros, escribió en cuenta de Twitter:

“Hoy llegué a Otatitlán, donde este domingo el gobernador @CuitlahuacGJ inaugurará la Villa Navideña. Aproveché para entregar con el delgado de Programas para el Desarrollo de Veracruz @ManuelHuertaLdG escrituras del terreno donde se construirá Banco de Bienestar y una primaria”.

El funcionario también escribió: “Desde las aguas del río Papaloapan junto al gobernador @CuitlahuacGJ dimos la bienvenida al municipio de Otatitlán. Con el banderazo del Gran Premio de Motonáutica 2020, iniciamos las actividades que durante todo el día aquí se van a llevar a cabo acatando las medidas de salud”.

Pero bueno, las candidaturas son algo muy distinto. Lo que estará en juego son cosas incompartibles, como el poder en ayuntamientos para lo que se pondrá en juego después.

En un abrir y cerrar de ojos habremos llegado a la mitad del actual gobierno y la operación, ahora, es simple: quien tenga más alcaldes o alcaldesas de su lado y en municipios de mayor importancia, da un paso importante para la gran pelea de 2024.

La disputa ha empezado y la veremos en todo su esplendor relativamente en poco tiempo.

Arrecian las presiones, intrigas y golpeteo en los partidos políticos, pues cada vez está más cercano el tiempo de las definiciones de las candidaturas.

Y ahora, por estar en el poder, llama más la atención lo que pasa en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Ya vimos lo sucedido en San Luis Potosí, en donde Morena y el Partido Verde terminaron lanzándose acusaciones mutuas de imposición de candidatos. La manzana de la discordia fue Ricardo Gallardo, respaldado por el PVEM, y repudiado por morenistas.

En Nuevo León sucedió lo mismo. La militancia de Morena, a la brava, con gritos, empujones y algunos golpes reventó la alianza ya encaminada con el PVEM, el PT y Nueva Alianza para llevar como candidata a la gubernatura a Clara Luz Flores, alcaldesa del municipio de Escobedo.

Acá en Veracruz las diferencias están en más baja intensidad que en esos lugares del norte, pero es por ahora, porque aún no acaban de tomar forma las posibles candidaturas.

Por lo pronto morenistas han manifestado su rechazo a la alianza con el Partido Verde, porque identifican a varios con la corrupción. A ver qué dicen ahora que se anunció la alianza con el nuevo partido patrocinado por la maestra Elba Esther Gordillo.

Lo cierto es que hay división y es inocultable desde que arrancó el actual gobierno. Se hizo pública con el pleito entre diputados de Morena para designar al coordinador de la Junta de Coordinación Política en el Congreso local y luego con la falta de votos para, de arranque, enjuiciar al exfiscal Jorge Winckler.

Hace unos meses la refrendaron con la elección de los delegados para su partido, donde se vio de todo y en las últimas semanas se ha visto la férrea lucha por la dirigencia estatal.

Pero eso no será nada a la hora de definir a las candidatas y candidatos a las alcaldías. Eso está en otro nivel y ahí sí, en verdad, los ánimos se calientan. La división comienza en las cúpulas, pero siempre hay la posibilidad de que las bases rebasen a sus líderes y las disputas terminen como dicen que acabó el rosario de Amozoc.

Mientras tanto buscan que haya calma. Ayer el secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros, escribió en cuenta de Twitter:

“Hoy llegué a Otatitlán, donde este domingo el gobernador @CuitlahuacGJ inaugurará la Villa Navideña. Aproveché para entregar con el delgado de Programas para el Desarrollo de Veracruz @ManuelHuertaLdG escrituras del terreno donde se construirá Banco de Bienestar y una primaria”.

El funcionario también escribió: “Desde las aguas del río Papaloapan junto al gobernador @CuitlahuacGJ dimos la bienvenida al municipio de Otatitlán. Con el banderazo del Gran Premio de Motonáutica 2020, iniciamos las actividades que durante todo el día aquí se van a llevar a cabo acatando las medidas de salud”.

Pero bueno, las candidaturas son algo muy distinto. Lo que estará en juego son cosas incompartibles, como el poder en ayuntamientos para lo que se pondrá en juego después.

En un abrir y cerrar de ojos habremos llegado a la mitad del actual gobierno y la operación, ahora, es simple: quien tenga más alcaldes o alcaldesas de su lado y en municipios de mayor importancia, da un paso importante para la gran pelea de 2024.

La disputa ha empezado y la veremos en todo su esplendor relativamente en poco tiempo.