/ domingo 25 de noviembre de 2018

Congreso, más sombras que luces

El Congreso local ha sido nota nacional por pifias de dos diputadas, una del PAN y otra de Morena, cuyos casos notoriamente muestran falta de cultura, pero lamentablemente también refleja impreparación que padecen muchos de quienes lo integran.

Es suficiente asistir a alguna de las comparecencias de secretarios estatales para la glosa del Segundo Informe de Gobierno para percatarse de la inexperiencia y falta de conocimientos de muchos diputados, ya no se diga del reglamento interno que deberían dominar, sino principalmente en el análisis y planteamiento de los temas a los funcionarios, salvo honrosas excepciones; además, pocos asisten a estos ejercicios, por desinterés. Es claro que, más allá de que las diputadas María Josefina Gamboa Torales haya confundido a Nicolás Maduro con Hugo Chávez, o Ana Miriam Ferráez Centeno errara en el nombre de Fidel Castro por el mismo Chávez cuando el expresidente Vicente Fox lo condicionó al “comes y te vas”, la inexperiencia de los representantes populares es evidente. No se duda de sus ganas de trabajar y hacer bien las cosas, pero tendrían que aprender rápido, cosa que debieron haberlo si se hubiesen aplicado en los cuatro meses que tuvieron desde que ganaron la elección hasta que asumieron sus actuales tareas; esa curva de aprendizaje no es buena para el futuro de los veracruzanos que requieren de diputados preparados, con información y conocimiento de la situación que vive el estado, no solamente de sus distritos; que tomen decisiones acertadas, exijan cumplimiento a las autoridades federales, del estado y municipales, y realmente asuman el compromiso de cambiar el ejercicio del poder. Lo ciudadanos anhelan una buena representación de sus intereses, resultados tangibles desde el corto plazo, terminar con exhibiciones y pleitos entre ellos, como los que lamentablemente ya se han visto en menos de un mes de actividades. Hasta ahora, lo que se nota en la Cámara de Diputados son más sombras que luces.

LAS 6 MUJERES DE CUITLÁHUAC. Entre las designaciones para formar parte de su gabinete que dio a conocer ayer el gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez, la sorpresa —en realidad no tanto— fue la exclusión de Ana Miriam Ferráez Centeno en la Dirección del Sistema estatal del DIF, cargo para la que insistentemente se había mencionado. Sin duda, pesó en esa decisión una declaración de la actual diputada de Morena cuando era candidata a la alcaldía de Xalapa por el PAN, cuando dijo sentir “asco” al escuchar el nombre del futuro presidente de México. Esa posición la ocupará la expanista porteña que desempeñó cargos en los ayuntamientos de Veracruz y Boca del Río, Verónica Aguilera Tapia. Los otros nombramientos anticipados son Ariadna Selene Aguilar Amaya, para la Oficialía Mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), cuyo titular el mandatario electo sigue manteniendo en reserva; la exdiputada Daniela Guadalupe Griego Ceballos, en la Dirección del Instituto de Pensiones del Estado (IPE); la exdiputada Guadalupe Osorno Maldonado, en la Secretaría de Protección Civil (SPC); la exdiputada minatitleca María del Rocío Pérez, a la titularidad de la Secretaría de Desarrollo de Medio Ambiente (Sedema), y Leslie Mónica Garrido Puga, como próxima contralora general del estado. Junto con el nombramiento pendiente del futuro secretario de Educación, aún restan los que serán titulares en las secretarías de Finanzas y Planeación y de Seguridad Pública del estado, ambas áreas de la mayor importancia para el buen desempeño del gobierno y la tranquilidad de los veracruzanos.

opedro2006@gmail.com


El Congreso local ha sido nota nacional por pifias de dos diputadas, una del PAN y otra de Morena, cuyos casos notoriamente muestran falta de cultura, pero lamentablemente también refleja impreparación que padecen muchos de quienes lo integran.

Es suficiente asistir a alguna de las comparecencias de secretarios estatales para la glosa del Segundo Informe de Gobierno para percatarse de la inexperiencia y falta de conocimientos de muchos diputados, ya no se diga del reglamento interno que deberían dominar, sino principalmente en el análisis y planteamiento de los temas a los funcionarios, salvo honrosas excepciones; además, pocos asisten a estos ejercicios, por desinterés. Es claro que, más allá de que las diputadas María Josefina Gamboa Torales haya confundido a Nicolás Maduro con Hugo Chávez, o Ana Miriam Ferráez Centeno errara en el nombre de Fidel Castro por el mismo Chávez cuando el expresidente Vicente Fox lo condicionó al “comes y te vas”, la inexperiencia de los representantes populares es evidente. No se duda de sus ganas de trabajar y hacer bien las cosas, pero tendrían que aprender rápido, cosa que debieron haberlo si se hubiesen aplicado en los cuatro meses que tuvieron desde que ganaron la elección hasta que asumieron sus actuales tareas; esa curva de aprendizaje no es buena para el futuro de los veracruzanos que requieren de diputados preparados, con información y conocimiento de la situación que vive el estado, no solamente de sus distritos; que tomen decisiones acertadas, exijan cumplimiento a las autoridades federales, del estado y municipales, y realmente asuman el compromiso de cambiar el ejercicio del poder. Lo ciudadanos anhelan una buena representación de sus intereses, resultados tangibles desde el corto plazo, terminar con exhibiciones y pleitos entre ellos, como los que lamentablemente ya se han visto en menos de un mes de actividades. Hasta ahora, lo que se nota en la Cámara de Diputados son más sombras que luces.

LAS 6 MUJERES DE CUITLÁHUAC. Entre las designaciones para formar parte de su gabinete que dio a conocer ayer el gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez, la sorpresa —en realidad no tanto— fue la exclusión de Ana Miriam Ferráez Centeno en la Dirección del Sistema estatal del DIF, cargo para la que insistentemente se había mencionado. Sin duda, pesó en esa decisión una declaración de la actual diputada de Morena cuando era candidata a la alcaldía de Xalapa por el PAN, cuando dijo sentir “asco” al escuchar el nombre del futuro presidente de México. Esa posición la ocupará la expanista porteña que desempeñó cargos en los ayuntamientos de Veracruz y Boca del Río, Verónica Aguilera Tapia. Los otros nombramientos anticipados son Ariadna Selene Aguilar Amaya, para la Oficialía Mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), cuyo titular el mandatario electo sigue manteniendo en reserva; la exdiputada Daniela Guadalupe Griego Ceballos, en la Dirección del Instituto de Pensiones del Estado (IPE); la exdiputada Guadalupe Osorno Maldonado, en la Secretaría de Protección Civil (SPC); la exdiputada minatitleca María del Rocío Pérez, a la titularidad de la Secretaría de Desarrollo de Medio Ambiente (Sedema), y Leslie Mónica Garrido Puga, como próxima contralora general del estado. Junto con el nombramiento pendiente del futuro secretario de Educación, aún restan los que serán titulares en las secretarías de Finanzas y Planeación y de Seguridad Pública del estado, ambas áreas de la mayor importancia para el buen desempeño del gobierno y la tranquilidad de los veracruzanos.

opedro2006@gmail.com