/ viernes 29 de mayo de 2020

Controversial gira presidencial

La visita del presidente Andrés Manuel López Obrador el próximo fin de semana al sur del estado de Veracruz tiene varias lecturas que es preciso analizar, dos de ellas fundamentales para los habitantes del país y una más de tipo político.

La más importante se refiere a la salud pública, amenazada por los contagios de Covid-19 cuya curva no se aplanó en los primeros días de este mes, y contra ese pronóstico oficial, va en ascenso con más de 78 mil casos acumulados hasta ayer, 8 mil 597 muertes y una tasa de letalidad de 11%, la más alta de América Latina, por encima de Brasil y Ecuador. Estar de gira en estados como Yucatán, Quintana Roo, Tabasco y Veracruz con registro de altas cifras de infectados, aunque puedan ser reuniones "cerradas", resulta inapropiado. Si el presidente no respeta el aislamiento recomendado por las autoridades sanitarias, ¿cómo podría pedir él y su gobierno a la gente quedarse en casa?, es tanto como decirles que hagan lo mismo, tanto como abrir a ciegas la etapa de "nueva normalidad", y puede resultar un error muy costoso hacerlo sin aplicar pruebas para detectar oportunamente y tener control de la enfermedad, pero eso no parece importar mucho.

La otra razón, también de mucha importancia, es buscar contener el daño a la economía que dejará esta pandemia. De entrada, se estima que dejará una pérdida de aproximadamente un millón 400 mil empleos, pero tendrá efectos más graves, según bancos y especialistas, con un desplome del 9% del PIB nacional. Eso necesariamente exige reactivar gradualmente todos los sectores de la producción, a partir del próximo lunes, y es un enfoque correcto reanudar actividades industriales de construcción, minería y la fabricación de equipo de transporte, consideradas esenciales.

En ese marco se inscribe la visita presidencial, de dar inicio y supervisar obras y proyectos que ha puesto en marcha su gobierno, como el Tren Maya, la nueva refinería de Dos Bocas, el complejo petroquímico La Cangrejera, la refinería de Minatitlán y el Corredor Transocéanico Coatzacoalcos-Salinas Cruz, que en conjunto van a generar miles de empleos que urgen en este momento al país. El otro motivo es de tipo político, frente a las diferencias que ha dejado con los gobernadores el cuestionado manejo del coronavirus; la gira podría servir para ir amarrando acuerdos con el coordinador de la Comisión de Salud de la Conago, Mauricio Villa Dozal, de Yucatán, que sirva para una tersa aplicación de los semáforos en la mayoría de la entidades de la "nueva normalidad" en que entrará la República, y de paso revisar muchos temas políticos en Veracruz que siguen complicándosele a su aliado, Cuitláhuac García Jiménez, como es la reforma electoral para eliminar la revocación de mandato, agandalle que fue posible por la mayoría de Morena en el Congreso local y que llegará a la Corte, y últimamente la embestida en contra del mandatario del senador del PAN, Julen Rementería del Puerto, al presentar evidencias de presumibles actos de corrupción, con obras y empresas fantasmas, con obras de la Secretaría de Educación en el estado. Seguramente habrá noticias.

LINO REGRESA A CARGO DE MORENA

Desde el CEN de Morena, el exdirigente Hugo Alberto Martínez fue designado delegado a cargo del Comité Ejecutivo de este partido en Veracruz para vigilar y garantizar un proceso interno de elección de la próxima directiva. Eso mismo se hará en 14 estados del país.

Lino se encargará de emitir la convocatoria y llevar a cabo este proceso, y para evitar que las pugnas internas puedan provocar problemas en las elecciones intermedias del próximo año, cuando buscarán retener la mayoría de las posiciones que lograron hace dos años en la Cámara de Diputados, federal y local, así como en las alcaldías veracruzanas.

La visita del presidente Andrés Manuel López Obrador el próximo fin de semana al sur del estado de Veracruz tiene varias lecturas que es preciso analizar, dos de ellas fundamentales para los habitantes del país y una más de tipo político.

La más importante se refiere a la salud pública, amenazada por los contagios de Covid-19 cuya curva no se aplanó en los primeros días de este mes, y contra ese pronóstico oficial, va en ascenso con más de 78 mil casos acumulados hasta ayer, 8 mil 597 muertes y una tasa de letalidad de 11%, la más alta de América Latina, por encima de Brasil y Ecuador. Estar de gira en estados como Yucatán, Quintana Roo, Tabasco y Veracruz con registro de altas cifras de infectados, aunque puedan ser reuniones "cerradas", resulta inapropiado. Si el presidente no respeta el aislamiento recomendado por las autoridades sanitarias, ¿cómo podría pedir él y su gobierno a la gente quedarse en casa?, es tanto como decirles que hagan lo mismo, tanto como abrir a ciegas la etapa de "nueva normalidad", y puede resultar un error muy costoso hacerlo sin aplicar pruebas para detectar oportunamente y tener control de la enfermedad, pero eso no parece importar mucho.

La otra razón, también de mucha importancia, es buscar contener el daño a la economía que dejará esta pandemia. De entrada, se estima que dejará una pérdida de aproximadamente un millón 400 mil empleos, pero tendrá efectos más graves, según bancos y especialistas, con un desplome del 9% del PIB nacional. Eso necesariamente exige reactivar gradualmente todos los sectores de la producción, a partir del próximo lunes, y es un enfoque correcto reanudar actividades industriales de construcción, minería y la fabricación de equipo de transporte, consideradas esenciales.

En ese marco se inscribe la visita presidencial, de dar inicio y supervisar obras y proyectos que ha puesto en marcha su gobierno, como el Tren Maya, la nueva refinería de Dos Bocas, el complejo petroquímico La Cangrejera, la refinería de Minatitlán y el Corredor Transocéanico Coatzacoalcos-Salinas Cruz, que en conjunto van a generar miles de empleos que urgen en este momento al país. El otro motivo es de tipo político, frente a las diferencias que ha dejado con los gobernadores el cuestionado manejo del coronavirus; la gira podría servir para ir amarrando acuerdos con el coordinador de la Comisión de Salud de la Conago, Mauricio Villa Dozal, de Yucatán, que sirva para una tersa aplicación de los semáforos en la mayoría de la entidades de la "nueva normalidad" en que entrará la República, y de paso revisar muchos temas políticos en Veracruz que siguen complicándosele a su aliado, Cuitláhuac García Jiménez, como es la reforma electoral para eliminar la revocación de mandato, agandalle que fue posible por la mayoría de Morena en el Congreso local y que llegará a la Corte, y últimamente la embestida en contra del mandatario del senador del PAN, Julen Rementería del Puerto, al presentar evidencias de presumibles actos de corrupción, con obras y empresas fantasmas, con obras de la Secretaría de Educación en el estado. Seguramente habrá noticias.

LINO REGRESA A CARGO DE MORENA

Desde el CEN de Morena, el exdirigente Hugo Alberto Martínez fue designado delegado a cargo del Comité Ejecutivo de este partido en Veracruz para vigilar y garantizar un proceso interno de elección de la próxima directiva. Eso mismo se hará en 14 estados del país.

Lino se encargará de emitir la convocatoria y llevar a cabo este proceso, y para evitar que las pugnas internas puedan provocar problemas en las elecciones intermedias del próximo año, cuando buscarán retener la mayoría de las posiciones que lograron hace dos años en la Cámara de Diputados, federal y local, así como en las alcaldías veracruzanas.