El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), dio a conocer este jueves los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, con cifras actualizadas al mes de julio.
Estas cifras ya corresponden a la etapa de la pandemia de Coronavirus, por lo que podrían reflejar la realidad en cuanto a la pérdida de espacios laborales.
El Inegi consigna una ligera recuperación de la actividad económica, dado que de los 12 millones de personas que al corte de abril habían salido de la población económicamente activa, regresaron 7.2 millones.
La población ocupada fue de 49 millones 800 mil personas. De igual forma, se registra una disminución de dos millones de ocupados en jornadas de tiempo parcial; y un incremento de 4.2 millones en jornadas de tiempo completo.
Más datos: la tasa de desocupación se ubicó en 5.5 por ciento durante junio y 5.4 en julio. De ello se desprende que hay casi dos millones 900 mil desempleados.
La información de Inegi consigna también una recuperación en el empleo generado en el sector comercio; no así en los sectores de la construcción, en restaurantes, hoteles y transportes.
Sobre este tema, el Instituto Mexicano del Seguro Social dio a conocer de forma reciente que entre los meses de abril y julio, que corresponden a una etapa de crecimiento exponencial en los casos de Coronavirus, hubo en Veracruz más de 75 mil desafiliaciones; es decir, igual número de despidos en fuentes formales de empleo, que son aquellas que otorgan seguridad social a los trabajadores.
Sólo durante el sexto mes del año, la pérdida de empleos formales se ubicó en 26 mil 800, indicó el IMSS.
Otra fuente, la organización no gubernamental México ¿Cómo vamos? establece que al corte del segundo trimestre del año se habían perdido en la entidad más de 44 mil empleos. De igual manera, establece que el porcentaje de personas en la informalidad pasó de 61.3 a 61.6.
En términos generales, las cifras de la economía durante la etapa de confinamiento por la pandemia de Covid-19 consignan una etapa de crisis que podría prolongarse al menos durante dos años. El Banco Mundial, por ejemplo, espera una drástica contracción de la economía mundial, 5.2 por ciento este año, en la que se plantea como la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial.
Incluso las voces más optimistas observan un escenario desalentador; el presidente López Obrador, por ejemplo, reconoció que entre marzo y junio se perdieron alrededor de un millón de empleos.
Dijo el presidente que la crisis derivada de la pandemia es la más grave en un siglo. México, dijo, “no había caído en lo económico como ahora desde 1932”.
Ante ese panorama, de pérdida de empleos y contracción económica, arrancamos el noveno mes del año en Veracruz y en México.
En la entidad, como en todo el país y en el mundo –incluso en las economías más fuertes y avanzadas–, el daño que se pronostica es brutal y todo parece indicar que las cifras de la pobreza se dispararán en el corte anual.
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