En la medida que se acerca el arranque del proceso electoral surgen más nombres para las diferentes candidaturas que deberán definirse el próximo año.
En cada uno de los 212 municipios y de los 30 distritos locales son conocidos los nombres de mujeres y hombres que se perfilan para ser postulados.
Por supuesto no todos lo van a lograr y muchos lo saben, pero hacen presencia y presión para negociar alguna otra posición, como una sindicatura o una regiduría.
Por estos días es común escuchar a varios de esos aspirantes decir que han tenido acercamiento con tal o cual partido y que los quieren en sus filas.
Otros hacen sonar los nombres de fundaciones y asociaciones que encabezan y que llevan las iniciales de sus nombres y apellidos.
Cada vez es más frecuente ver que un aspirante llega con su fundación a una escuela, a un ejido o a una colonia a entregar algún beneficio. La cantidad de este tipo de organizaciones y las entregas serán más numerosas en los próximos días.
De lo que se trata es de estar presentes con el propósito de facilitar el camino a la candidatura, primero, y ganar la elección, después.
En Xalapa se viene manejando una larga lista de nombres en la que aparecen diputadas, exalcaldes, exdiputados, universitarios y empresarios, así como un senador.
En ese listado fue agregado recientemente el nombre de Antonio Ballesteros, quien ha fungido como secretario del Ayuntamiento y como síndico. Supuestamente habría sido contactado por gente de Morena.
Asimismo se añadió el del comerciante Ricardo Ahued Scala, hijo del administrador general de Aduanas, Ricardo Ahued Bardahuil, a quien también habría contactado gente morenista.
Seguramente seguiremos viendo cada vez más mujeres y hombres que van a engrosar esa lista.
Al tiempo.
PROTESTA EN EL ISSSTE POR FALTA DE MEDICINAS
Circuló todo el día de ayer la protesta de familiares de pacientes y derechohabientes del ISSSTE, quienes se quejaron por la falta de medicamentos y por el maltrato que dicen recibir cada vez que solicitan atención médica.
Los manifestantes llegaron hasta la clínica de San Bruno y bloquearon los accesos al hospital y las entradas y salidas de ambulancias.
Uno de los quejosos platicó que cada vez que llega a la farmacia a solicitar medicamentos le dicen que espere varios días, pues hay supuesto desabasto.
Personal del hospital señaló que la mayoría de los manifestantes no son derechohabientes del instituto y no descartó que la protesta haya sido "pagada u ordenada por cuestiones políticas".
Puede tener razón, pero el caso es que las quejas por falta de medicamentos son el pan nuestro de cada día en ese y otros hospitales del estado y el problema se extiende al IMSS y a nosocomios que dependen de las secretarías de Salud federal y de la estatal.
Ahí están las protestas, por ejemplo, porque niños y adultos enfermos de cáncer no cuentan con medicamentos ni tratamientos porque el Insabi no se los proporciona.
El gobierno culpó a los proveedores por la falta de medicinas y argumentó además que el retraso se debió a que tuvo que mandar a traer todo del extranjero.
El problema no se ha resuelto ni para los enfermos de cáncer, ni para los derechohabientes del Seguro Social y del ISSSTE.
A estas altura que el actual gobierno lleva más de un año trabajando sería de esperarse que este desabasto estuviera resuelto, pero ya vemos que no es así.
¿Hasta cuándo?
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