A pesar del muy visible gran apoyo que tiene el candidato al gobierno de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez del PAN y sus aliados del frente, la encuesta de este miércoles que dio a conocer un periódico de circulación nacional confirma un empate con el candidato de Morena, Cuitláhuac García, lo que vuelve a prender los focos rojos en el búnker azul.
En una entrevista con Joaquín López Doriga, el mismo día de la encuesta, el abanderado de Morena dijo que el empate es sólo cuando preguntan por su nombre, pero a la hora que se coteja con la marca Morena, las encuestas lo ubican en un primer lugar.
De la misma forma en Veracruz, de acuerdo con Cuitláhuac, el solo nombre de Andrés Manuel López Obrador lo convierte en espuma en los sondeos.
De esta forma, y de resultar ciertos los porcentajes que traen varias encuestas, Veracruz tiene grandes posibilidades de pasar a formar parte de los triunfos que espera Morena en los gobiernos estatales.
Las encuestas ya los hacen triunfadores sin que cuenten mucho sus candidatos, imagínese, hasta Cuauhtémoc Blanco, en las siguientes entidades: Morelos, Chiapas, Tabasco, gobierno de la Ciudad de México.
Si a todo esto se agrega que AMLO no suelta al estado de Veracruz que como hemos dicho siente muy cerca de su corazón, entonces las próximas giras al sur de la entidad (Coatzacoalcos y Cosoleacaque) podrían redituarle todavía más puntos a su pupilo Cuitláhuac y por supuesto a los abanderados al senado y diputaciones, quienes también traen números a su favor.
Hay que agregar la dosis de una presunta guerra sucia que acusa Cuitláhuac García se desató en su contra por los porcentajes que trae en encuestas; las acusaciones y batallas de lodo no van a parar, por el contrario, el estilo de la casa seguramente buscará descarrilar al morenista a como de lugar.
Y mientras los rojos y los azules se pelean, el candidato José Yunes Zorrilla se dedica a presentar propuestas y dar uno que otro golpe, como el que asestó al gobierno de Veracruz al dar a conocer que se habrían recibido varios miles de millones de recursos federales, pero presuntamente se habría preferido utilizarlos para compra de despensas. Zas.
Ágora
Mítines llenos no aseguran urnas llenas; está probado que el acarreo y buena organización de actos masivos de campaña no comprometen el voto de los que asisten, quienes muchas veces no saben ni a quién están apoyando.
@monicamarena
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