A menos que los diputados de Morena, PRI e independientes que forman el Grupo Juntos por Veracruz padezcan del Síndrome de Estocolmo, transtorno psicológico que sufre un secuestrado que al final se muestra compresivo, obsequioso y hasta se identifica con su victimario, este viernes se echaría abajo la creación del municipio de Tres Zapotes, cuyo propósito no es buscar el progreso y mejoría de vida de sus pobladores, sino la de satisfacer los inmensos apetitos de poder de la diputada Jazmín de los Ángeles Copete Zapot, cuya función finaliza en nueve días y querría asegurar saltar a otro cargo, al de presidenta del Consejo Municipal de ese lugar. Hay cabildeos del PAN y PRD para lograr un acuerdo, pues sus bancadas suman 27 votos, o 28 si se agrega el tanto de Vicente Benítez González del Panal; y como se sabe, en este caso es necesaria la aprobación por mayoría calificada de 34 votos. En teoría, Morena, PRI e independientes del GJV votarán en contra del dictamen. Sin embargo, cualquier cosa puede suceder si se presenta una votación diferenciada. Las declaraciones del diputado priista Emiliano López Cruz, presidente de la Comisión de Gobernación del Congreso local, de que la solicitud cumple con los requisitos de ley para crear el municipio 213 del estado (contra los señalamientos de los propios pobladores de la zona de Santiago Tuxtla de que ni siquiera se alcanza a la exigencia legal de contar con una población de 25 mil habitantes), hace pensar de la existencia de un eventual acuerdo previo para aprobar el dictamen que se vota este día. De ser así, aún teniendo en contra a los legisladores morenistas, los ocho votos del PRI serían suficientes para que Jazmín Copete logre su pretensión, o si sólo fueran algunos de los legisladores tricolores a favor, y si el grupo de Fernando Kuri Kuri, de Juntos por Veracruz, apoyase este dictamen, entonces nada impediría la creación de este nuevo municipio, dislate que pasaría a la historia y colocaría a los actuales diputados en una pavorosa falta ética al avalar el surgimiento del cacicazgo de los Copete en la zona de Los Tuxtlas. Sería muy lamentable.
EN ESPERA, REGLAMENTACIÓN DE LOS PARQUÍMETROS
+++En 2007, Julen Rementería del Puerto, uno de los alcaldes más cuestionados que ha tenido Veracruz, autorizó la instalación de parquímetros en Veracruz, cuya concesión se otorgó a la empresa ZEUS Monitoreo Vial, S.A. de C.V., a la cual ninguna autoridad municipal ha osado poner freno y ha hecho lo que ha querido, a excepción de hace poco tiempo cuando los vecinos del bravo barrio de La Huaca se opusieron a la instalación de esos aparatos en calles de esa zona, lo cual pudieron evitar. Fuera de eso, la empresa ha entregado las participaciones que le ha venido en gana al Ayuntamiento de Veracruz y éste, por igual, no ha destinado ese recurso extra que recibió a obras del centro histórico, como se estableció en un acuerdo que autoriza a ZEUS cobrar a los automovilistas el estacionamiento hasta en ocho mil espacios en la vía pública, con la agravante de que si el dueño del auto agota el tiempo pagado, se le levanta una multa y se le coloca un candado para inmovilizar su vehículo, y últimamente se había llegado al abuso de ordenar que una grúa levantara ese carro y lo llevara a un encierro, todo un negocio, que debía pagar el afectado. Esos abusos estarían a punto de terminar si, como se espera, se aprueba un necesario reglamento para ordenar la actuación de la empresa, fijar controles de ingresos diarios por cobros de parquímetros que permitan elevar la aportación que debe recibir el gobierno municipal y garantizar los derechos de los usuarios. El documento, propuesto por el regidor Marlon Ramírez Marín, ya se encuentra en manos de los ediles para su estudio y aportación de ideas que lo enriquezcan, y en fecha próxima podrían someterse a la consideración de los miembros del Cabildo. Es una medida necesaria, y aunque tardada, aún será útil en los próximos 4 años que restan a la concesión otorgada, que finaliza en el año 2022 y nunca más vuelva a otorgarse este tipo de concesiones, para lo cual la sociedad tendría que hacerse escuchar.
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