Hay versiones, no de ahora, sino desde hace un tiempo, en el sentido de que en algunas áreas del Gobierno del Estado hay funcionarios que a constructores, contratistas y proveedores les exigen “moches” para darles contratos.
Si fuera así, estarían a tiempo de ya no hacerlo y “tapar” lo que venían haciendo mal, a lo mejor se salvan. Y es que de acuerdo a lo que ha expresado el gobernador se encabrona cuando tiene indicios de casos de corrupción.
En reunión que tuvo este fin de semana con periodistas y empresarios de medios de comunicación, Cuitláhuac García Jiménez respondió a todos los cuestionamientos que le hicieron y entre ellos estuvo el de qué es lo que más le enoja.
“Me encabrono cuando tengo indicios de casos de corrupción. Ya hubo un caso, lo detuvimos a tiempo. Fue de un mando de abajo. Un chamaco que se quiso pasar. No se concretó, pero por pedir está fuera”, comentó.
Plantea el gobernador que se hagan denuncias concretas, con bases, tal y como dice que la hicieron en el caso señalado. “Que denuncien, vamos por él, no me importa quien sea”.
¿Ya ha estado donde hay?, dicen que preguntaba el presidente Ruiz Cortines cuando le promovían a alguien para ocupar un puesto y le aseguraban que era honesto. Honestos son todos cuando no tienen acceso a recursos que pueden ser robados, pero cuando ya están cerca del dinero, quién sabe si prevalezca su honestidad. Esto último es lo que les pudiera estar pasando a algunos, pero ahora ya saben a lo que se arriesgan.
En la plática, Cuitláhuac García reveló que no le estresa nada, “duermo bien, y no porque no me preocupen los problemas, es porque sé que al final daré buenos resultados”.
Señaló que como estudiante de Ingeniería aprendió que un mal número “y ya valió todo; tuve maestros muy ojetes que no perdonaban nada y decían con razón, si pusiste mal este signo se te caerá la construcción”.
Otros temas que abordó, en sus palabras, fueron los siguientes:
-No hay fiscal para rato. Los diputados que lo apoyan se darán cuenta que es un error mantenerlo.
-Hemos ahorrado en gastos de la Oficina de Gobierno un 25%, es decir, unos 34 millones.
-Evito los banderazos y primeras piedras de las obras. Iré a las inauguraciones. Vamos a hacer más de 300 con 2 mil millones de pesos, este año.
-Asuntos difíciles que ha tenido: La masacre de Minatitlán y la inmediata campaña #renuncia. El caso Marmiko, pues lo iban a matar y venía otro golpe mediático. El jódele y jódele del fiscal, que incide en la libertad de delincuentes.
-Gabinete. Continuará como está. Se hizo una evaluación a los 6 meses ante diputados. El mejor expositor fue Zenyazen.
-No quería ser candidato. Tenía la mala experiencia de su padre cuando compitió por la alcaldía y estuvo a punto de hipotecar su casa.
-Quiero ser recordado como el gobernador que logró mantener el proyecto del Presidente y de nosotros y que no lo echó por la borda.
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