/ lunes 2 de julio de 2018

Cuitláhuac gobernador, la gran responsabilidad

En Veracruz se cumplieron las profecías y arrasó Morena, sacan al llamado gobierno del cambio que nada cambió y se establecen sin contrapesos.

Es una gran responsabilidad de quien va a gobernar una importante entidad como Veracruz a partir del 1 de diciembre, se trata de un verdadero reto, son muchos los pendientes y las afrentas.

En el estado la gente volvió a manifestarse a través del voto, un rechazo a la parálisis financiera que nadie ha podido resolver, inseguridad, desempleo, despidos e intentos monárquicos ayudaron a que la izquierda lograra un contundente triunfo en las urnas.

Por las reacciones se percibe que el relevo no será nada terso, muy a pesar del discurso de reconciliación que manejan los morenistas a partir de la misma noche del primero de julio, acá en Veracruz no les cayó nada bien perder la secuencia del poder.

El pueblo ofendido y en voto masivo dio claras muestras de un rechazo al despilfarro en campañas y la falta de claridad en el manejo de recursos en tiempos difíciles para miles que fueron echados de sus puestos de gobierno para ser sustituidos por foráneos.

Hubo calladas protestas y hay cientos de casos públicos que se tendrán que ir desahogando sobre todo en el caso de laudos laborales como atinadamente ha ido narrando en diversas ocasiones el destacado abogado Juan José Yáñez.

Cuitláhuac García tiene el enorme reto de responder a la confianza que le otorgaron los veracruzanos con una votación histórica; no habrá tregua, la gente exige resultados.

La lista de pendientes es enorme, ya confirmado como gobernador electo, el xalapeño habrá de entregar su vida las 24 horas para dar respuesta a las innumerables demandas sociales que hoy no tienen ni asomo de solución.

Ahí estarán esperándolo miles de empresarios que votaron por el cambio en 2016 y se quedaron plantados con los pagos que presuntamente obtendrían después de haber sido burlados por el gobierno de Javier Duarte.

Son muchos los agravios, en Veracruz se respira miedo y la exigencia de seguridad es quizás el pendiente más urgente, Cuitláhuac habrá de empezar a diseñar una estrategia con expertos no charlatanes y, menos aún, improvisados.

Sin duda, del joven morenista los veracruzanos esperan mucho, tal vez demasiado, por aquello de la acumulación de pendientes, de eso se trata la gran responsabilidad.


Ágora

Como se esperaba, con altura de miras y decencia política José Yunes Zorrilla fue el primero en aceptar que los resultados no le favorecían y reconocer a quienes arrasaron el pasado domingo.

Valiente y claro, Pepe tiene el más realista panorama al afirmar que para el PRI fue devastador; seguramente el de Perote será el encargado de convertirse nuevamente en el líder de ese partido ahora opositor por todos lados.

@monicamarena

En Veracruz se cumplieron las profecías y arrasó Morena, sacan al llamado gobierno del cambio que nada cambió y se establecen sin contrapesos.

Es una gran responsabilidad de quien va a gobernar una importante entidad como Veracruz a partir del 1 de diciembre, se trata de un verdadero reto, son muchos los pendientes y las afrentas.

En el estado la gente volvió a manifestarse a través del voto, un rechazo a la parálisis financiera que nadie ha podido resolver, inseguridad, desempleo, despidos e intentos monárquicos ayudaron a que la izquierda lograra un contundente triunfo en las urnas.

Por las reacciones se percibe que el relevo no será nada terso, muy a pesar del discurso de reconciliación que manejan los morenistas a partir de la misma noche del primero de julio, acá en Veracruz no les cayó nada bien perder la secuencia del poder.

El pueblo ofendido y en voto masivo dio claras muestras de un rechazo al despilfarro en campañas y la falta de claridad en el manejo de recursos en tiempos difíciles para miles que fueron echados de sus puestos de gobierno para ser sustituidos por foráneos.

Hubo calladas protestas y hay cientos de casos públicos que se tendrán que ir desahogando sobre todo en el caso de laudos laborales como atinadamente ha ido narrando en diversas ocasiones el destacado abogado Juan José Yáñez.

Cuitláhuac García tiene el enorme reto de responder a la confianza que le otorgaron los veracruzanos con una votación histórica; no habrá tregua, la gente exige resultados.

La lista de pendientes es enorme, ya confirmado como gobernador electo, el xalapeño habrá de entregar su vida las 24 horas para dar respuesta a las innumerables demandas sociales que hoy no tienen ni asomo de solución.

Ahí estarán esperándolo miles de empresarios que votaron por el cambio en 2016 y se quedaron plantados con los pagos que presuntamente obtendrían después de haber sido burlados por el gobierno de Javier Duarte.

Son muchos los agravios, en Veracruz se respira miedo y la exigencia de seguridad es quizás el pendiente más urgente, Cuitláhuac habrá de empezar a diseñar una estrategia con expertos no charlatanes y, menos aún, improvisados.

Sin duda, del joven morenista los veracruzanos esperan mucho, tal vez demasiado, por aquello de la acumulación de pendientes, de eso se trata la gran responsabilidad.


Ágora

Como se esperaba, con altura de miras y decencia política José Yunes Zorrilla fue el primero en aceptar que los resultados no le favorecían y reconocer a quienes arrasaron el pasado domingo.

Valiente y claro, Pepe tiene el más realista panorama al afirmar que para el PRI fue devastador; seguramente el de Perote será el encargado de convertirse nuevamente en el líder de ese partido ahora opositor por todos lados.

@monicamarena