En 14 años de funcionamiento, los servicios que presta el Centro de Rehabilitación Infantil de Veracruz (Criver) han crecido y, como referencia, en octubre-noviembre de este año otorgó mensualmente más de 11 mil atenciones a niños, lo que representa un incremento de 10%, no solamente dirigidos a pacientes discapacitados, que suman seis mil al mes, sino también en consultas generales, pediátricas, odontológicas, entrega de aparatos auditivos y lentes gratuitos, en coordinación con el Club de Leones. Es una tarea titánica y admirable la que realiza esa institución que se nutre de aportaciones de empresarios socialmente responsables, redondeos en tiendas de autoservicio, donativos de personas altruistas y la celebración de rifas y eventos deportivos que realizan el Patronato y Damas Voluntarias, donde se aplican simbólicas cuotas de recuperación destinadas a ese Centro, para que pueda funcionar. Sin embargo, dado que su gasto operativo mensual asciende a dos y medio millones de pesos, para la institución es de suma importancia el subsidio que le otorga el Gobierno del Estado, que actualmente asciende a un millón 300 mil pesos. La semana pasada el presidente del Patronato, Enrique Cházaro Mabarak, agradeció públicamente al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, y a su secretario de Finanzas, Miguel Ángel Lima Franco, la disposición para continuar de inmediato ese apoyo y poder mantener en funcionamiento al Criver para atender a miles de niños, en especial a los que padecen parálisis cerebral o falta de movilidad física, quienes pertenecen a familias socialmente desprotegidas y requieren atención especializada; incluso, la institución realiza esfuerzos para la recolección de estos niños con sus mamás en los municipios de Veracruz, Boca del Río y de zonas cercanas, para llevarlos hasta el Criver para recibir sus terapias en esta institución. Ese respaldo del gobernador es muy importante y un alivio para las familias que llevan ahí a sus hijos desde 125 municipios del estado, además de que expresa la prioridad para el actual gobierno estatal a la salud pública, sobre todo cuando se trata de los niños. Cházaro Mabarak es un empresario veracruzano altruista y ejemplar que lleva 14 años como miembro del Patronato y siete años y medio como presidente del Centro de Rehabilitación Infantil, y en ese tiempo ha impreso una nueva dinámica, en cantidad y calidad de servicios; ahora se propone seguir mejorándolos y ha solicitado un incremento a ese subsidio estatal (que significa un 60% de la aportación a dicho Centro) para que aumente a un millón y medio de pesos mensuales, e iniciará gestiones para que el Criver —como muchas otras instituciones de servicio social como ésta en la República— sea exentada del cobro de la energía eléctrica que consume, cuyo costo se elevó en 50% durante los últimos bimestres por una extraña fórmula que aplica la Comisión Reguladora de Energía, que afecta a sus finanzas, aunque también a todos los consumidores del país. Esperemos que pueda lograr estos dos objetivos a favor de este segmento infantil desprotegido.
CAMBIOS EN LOS AYUNTAMIENTOS, EN ENERO
En enero se realizará la sustitución de funcionarios en algunos Ayuntamientos veracruzanos, principalmente en Veracruz y Boca del Río, y aunque no se tiene certeza de quiénes asumirán funciones en distintos cargos, se habla de que exsecretarios del gobierno anterior y de otros niveles llegarán formar parte de los gabinetes municipales para apuntalar áreas sustantivas, y con estos nombramientos vendrán en cascada otros de personal de confianza. Así que habrá una reconfiguración administrativa y, por tanto, también política.
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