El pasado 1 de julio el Presidente inauguró las actividades de la nueva refinería Olmeca que se encuentra en la comunidad de Dos Bocas del municipio de Paraíso, Tabasco.
A pesar de la pandemia, crisis mundial, amparos y muchas mentiras, o como mejor se conocen ahora, fake news, la obra fue entregada para que comience un periodo de actividades de prueba. Esta magna obra se encuentra en un espacio de 566 hectáreas propiedad de Pemex, y el costo total oscila entre 11 y 12 mil millones de dólares.
Construir una nueva refinería fue el compromiso número 27 de los 100 a los que se comprometió el entonces recién nombrado presidente Andrés Manuel López Obrador el día que tomó posesión como Presidente en aquella ceremonia de entrega del bastón de mando el 1 de diciembre de 2018 en el Zócalo de la CDMX.
En esa ceremonia, dijo claramente que le estaban entregando un país en quiebra, pero que a pesar de ello, iba a rescatar a las dos grandes industrias energéticas del país, Pemex Y CFE. En su discurso llamó a los trabajadores de Petróleos Mexicanos, activos y jubilados, para apoyar y rescatar juntos a la industria, tal como lo hiciera el presidente Lázaro Cárdenas en 1938.
Exactamente seis meses y un día después de aquel discurso en el Zócalo, es decir, el 2 de junio del 2019, comenzaron los trabajos de construcción de la refinería, poniendo la meta de construirla bajo un esquema de ejecución acelerada para entregarla en tres años. Pese a la incredulidad de miles, lo lograron.
En julio de 2022, poco más de tres años de iniciada la obra, por fin la refinería es entregada a la Nación para que comience una primera etapa de pruebas que durará seis meses. La obra es toda una hazaña de la ingeniería mexicana, de los trabajadores, técnicos y científicos y de un gobierno que trabaja por cumplir la promesa de lograr la soberanía energética del país.
Esta inauguración también es simbólica, pues el mismo día 1 de julio se cumplieron cuatro años del triunfo en las urnas de Andrés Manuel López Obrador, cuando 30.1 millones de personas de este país votamos por un Proyecto de Nación totalmente diferente a lo que veníamos viviendo -y padeciendo- durante casi 40 años. Así que celebramos por partida doble.
La refinería tuvo muchos detractores que recurrieron a todo tipo de acciones para detener su construcción, siendo las campañas de desprestigio y los amparos judiciales los más utilizados. Desde el año 2019 hasta el 2022 fueron cuatro amparos interpuestos contra la obra.
El primer amparo fue en el 2019 de parte del representante panista en Tabasco, Pedro Gabriel Hidalgo, por presunta violación a los Derechos Humanos, y en agosto de 2020 una organización civil llamada “Coordinación Metropolitana Anticapitalista, Antipatriarcal y del Consejo Indígena de Gobierno” interpuso un amparo indirecto contra la refinería y otros cuatro megaproyectos bajo el mismo alegato. En octubre del mismo año lo intentó la panista Sol Ángel María Soler, y en agosto 2021 un miembro del partido político Movimiento Ciudadano, Emilio Vazquez Rosario, intentó frenarlo argumentando que la refinería se construía en una zona protegida. Como no logró su propósito, el mismo año lo volvería a intentar por segunda ocasión argumentando esta vez simplemente, inconsistencias. Todos los amparos fueron desechados por carecer de sustento.
Mención aparte merecen las llamadas fake news sobre la obra, algunas llegaron a argumentar que se trataba de una maqueta, y que el proceso de refinación comenzaría hasta dentro de dos años más. Nada más falso.
Tras el semestre de pruebas, la refinería Olmeca procesará diariamente 340 mil barriles de crudo para generar 170 mil barriles de gasolina y 120 mil barriles de diesel, así como turbosinas y asfaltos. Será una refinería con la más moderna tecnología y alta eficiencia energética.
Tuvieron que pasar 40 años para que México pudiera tener una nueva refinería, pues la última inaugurada en el país fue la de Salina Cruz, Oaxaca, en 1979.
A esta nueva se suma la recién comprada Deer Park adquirida a la empresa Shell de EEUU, y con la remodelación a las otras seis existentes tendremos un gran total de ocho refinerías, las cuales serán suficientes para no tener que volver a importar gasolinas, y al fin tener la soberanía tan anhelada.
En aquel discurso el 1 de diciembre de 2018, Andrés Manuel dejó bien clara una cosa: sólo cuando se estén refinando gasolinas en Dos Bocas será posible bajar los precios, y no tengo duda de que lo veremos.
El Presidente ha cumplido en tiempo y forma los compromisos que dio al pueblo de México. Así como entregó hace unos días el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, ahora entrega esta refinería y el año próximo será el Tren Maya, toda una serie de magnas obras que por supuesto van a impactar para bien en la economía de muchos mexicanos.
Estamos viviendo toda una política de transformación gracias a la voluntad, nacionalismo y amor que tiene Andrés Manuel López Obrador por nuestro país. La refinería Olmeca y las demás obras irán día a día callando las bocas de los detractores del Presidente.
(*) Delegado Estatal de Programas del Bienestar
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