/ domingo 17 de junio de 2018

Debate, propuestas y temores

La noche del pasado viernes, los candidatos a la gubernatura de Veracruz participaron en el debate organizado por el Organismo Público Local Electoral, OPLE.

Al margen de las propuestas, algunas de ellas muy congruentes, interesantes y acordes a la realidad de la entidad, los aspirantes a suceder a Yunes Linares no desaprovecharon el foro para lanzar descalificaciones contra sus adversarios.

Cuitláhuac García se fue contra el candidato del PAN, Miguel Ángel Yunes, y sobre todo contra el gobierno del Estado.

José Francisco Yunes hizo algo muy parecido pero con argumentos y, sobre todo, con datos duros, cifras, estadísticas; debido a su formación, podríamos decir que es el sello de la casa.

Yunes Márquez fue enfático al referirse a su experiencia como presidente municipal de Boca del Río; y de vez en vez soltó alguna crítica contra Morena y sus candidatos. No a la improvisación; así se podría resumir la parte del mensaje del panista en lo que se refiere a la dosis de golpes.

Al margen de las propuestas y de las ideas que expusieron los candidatos, el debate sirvió para conocer sus temores; incluso resentimientos. En una competencia político-electoral, nadie descalifica a quien no se considera una amenaza. Probablemente por ello, Cuitláhuac García ni siquiera volteó a mirar a la candidata del Panal, tan empeñada en denostar a Morena y a sus representantes.

Míriam Judith González es la aspirante a la gubernatura que lanzó las descalificaciones más viscerales, mismas que tuvieron como destinario a Cuitláhuac García.

El de Morena no respondió; optó por ignorar a una mujer que parecía desesperada por alcanzar notoriedad a base de puntadas y ocurrencias, en vez de argumentos.

No se sabe con certeza cuáles fueron las motivaciones de la candidata de Panal para participar en el proceso, pero es fácil imaginar cuál es el papel que desempeña.

La de Nueva Alianza destinó una gran parte del tiempo que le correspondía no a las propuestas, porque parece que no llevaba al debate, sino a la descalificación ligera y por consigna contra el de Morena.

Triste papel el de la legisladora local, quien fue tundida en redes sociales.

García Jiménez soltó algunos golpes contra el candidato de PAN-PRD-MC, a quien parece que ubica como su mayor adversario en la contienda por el gobierno estatal.

Yunes Márquez correspondió, en cuanto a la dosis de crítica, a Cuitláhuac García; el ex alcalde de Boca del Río lanzó algunos golpes contra el de Morena, pero nada que pueda considerarse contundente, de no ser por el tema de la inexperiencia; por momentos parecía que ambos habían definido con claridad al adversario a vencer; y en ninguno de los dos casos el destinatario era Yunes Zorrilla.

El candidato del PRI-Verde realizó un buen debate, articulado, con objetivos y propuestas claras, con datos, cifras y estadísticas; Pepe Yunes se vio bien a secas. Es un buen candidato, así lo han definido, en un mal partido y en el peor momento.

Difícilmente las tendencias y preferencias de los ciudadanos cambiarán con un debate por muy bien organizado que sea este ejercicio.

Hoy, todas las encuestas hablan de números muy cercanos al empate entre los dos punteros, PAN y Morena, con un PRI rezagado, y con un PANAL que no tiene nada que hacer, de no ser por el triste, casi indigno papel que desempeña González Sheridan.

De lo que no hablan los estudios de opinión es del voto indeciso y de los ciudadanos que definen el sentido del sufragio unas horas antes de acudir a las urnas, o incluso cuando están en ellas.

Lo importante, al final, es el espacio que se abrió para conocer lo que dicen, piensan y proyectan quienes aspiran al Poder Ejecutivo de Veracruz. @luisromero85

La noche del pasado viernes, los candidatos a la gubernatura de Veracruz participaron en el debate organizado por el Organismo Público Local Electoral, OPLE.

Al margen de las propuestas, algunas de ellas muy congruentes, interesantes y acordes a la realidad de la entidad, los aspirantes a suceder a Yunes Linares no desaprovecharon el foro para lanzar descalificaciones contra sus adversarios.

Cuitláhuac García se fue contra el candidato del PAN, Miguel Ángel Yunes, y sobre todo contra el gobierno del Estado.

José Francisco Yunes hizo algo muy parecido pero con argumentos y, sobre todo, con datos duros, cifras, estadísticas; debido a su formación, podríamos decir que es el sello de la casa.

Yunes Márquez fue enfático al referirse a su experiencia como presidente municipal de Boca del Río; y de vez en vez soltó alguna crítica contra Morena y sus candidatos. No a la improvisación; así se podría resumir la parte del mensaje del panista en lo que se refiere a la dosis de golpes.

Al margen de las propuestas y de las ideas que expusieron los candidatos, el debate sirvió para conocer sus temores; incluso resentimientos. En una competencia político-electoral, nadie descalifica a quien no se considera una amenaza. Probablemente por ello, Cuitláhuac García ni siquiera volteó a mirar a la candidata del Panal, tan empeñada en denostar a Morena y a sus representantes.

Míriam Judith González es la aspirante a la gubernatura que lanzó las descalificaciones más viscerales, mismas que tuvieron como destinario a Cuitláhuac García.

El de Morena no respondió; optó por ignorar a una mujer que parecía desesperada por alcanzar notoriedad a base de puntadas y ocurrencias, en vez de argumentos.

No se sabe con certeza cuáles fueron las motivaciones de la candidata de Panal para participar en el proceso, pero es fácil imaginar cuál es el papel que desempeña.

La de Nueva Alianza destinó una gran parte del tiempo que le correspondía no a las propuestas, porque parece que no llevaba al debate, sino a la descalificación ligera y por consigna contra el de Morena.

Triste papel el de la legisladora local, quien fue tundida en redes sociales.

García Jiménez soltó algunos golpes contra el candidato de PAN-PRD-MC, a quien parece que ubica como su mayor adversario en la contienda por el gobierno estatal.

Yunes Márquez correspondió, en cuanto a la dosis de crítica, a Cuitláhuac García; el ex alcalde de Boca del Río lanzó algunos golpes contra el de Morena, pero nada que pueda considerarse contundente, de no ser por el tema de la inexperiencia; por momentos parecía que ambos habían definido con claridad al adversario a vencer; y en ninguno de los dos casos el destinatario era Yunes Zorrilla.

El candidato del PRI-Verde realizó un buen debate, articulado, con objetivos y propuestas claras, con datos, cifras y estadísticas; Pepe Yunes se vio bien a secas. Es un buen candidato, así lo han definido, en un mal partido y en el peor momento.

Difícilmente las tendencias y preferencias de los ciudadanos cambiarán con un debate por muy bien organizado que sea este ejercicio.

Hoy, todas las encuestas hablan de números muy cercanos al empate entre los dos punteros, PAN y Morena, con un PRI rezagado, y con un PANAL que no tiene nada que hacer, de no ser por el triste, casi indigno papel que desempeña González Sheridan.

De lo que no hablan los estudios de opinión es del voto indeciso y de los ciudadanos que definen el sentido del sufragio unas horas antes de acudir a las urnas, o incluso cuando están en ellas.

Lo importante, al final, es el espacio que se abrió para conocer lo que dicen, piensan y proyectan quienes aspiran al Poder Ejecutivo de Veracruz. @luisromero85