/ domingo 19 de junio de 2022

Del Río y el pleito con Ricardo Monreal

Luego de que un juez federal ordenara la liberación inmediata del exdiputado federal José Manuel del Río Virgen, preso en Pacho Viejo por su presunta implicación en el homicidio del candidato de MC a la alcaldía de Cazones de Herrera, el gobernador Cuitláhuac García puso el grito en el cielo y a través de sus redes sociales lamentó que “unos jueces federales insistan en torcer la ley a conveniencia del presunto homicida solo porque tiene un amigo pudiente”.

No lo llamó por su nombre, pero es evidente que el Ejecutivo estatal lanzó su dardo contra el exgobernador de Zacatecas y actual coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, convertido aparentemente en persona no grata para el actual gobierno veracruzano.

Al parecer, la Fiscalía de Veracruz no pudo demostrar la culpabilidad del acusado, quien el pasado viernes dejó la cárcel de Pacho Viejo, en medio de una manifestación de familiares, amigos y simpatizantes del Movimiento Ciudadano –su partido–.

Se trató de otro durísimo revés para el Gobierno de Veracruz y en particular para la Fiscalía General del Estado, cuya titular, Verónica Hernández, sólo atinó a declarar que Del Río no fue exonerado, que la investigación sobre el homicidio de Remigio Tovar continuaba, y que la determinación de los magistrados no fue unánime –como si ello cambiara en algo la orden que recibió el juez local que se vio obligado a liberar al secretario técnico de la Jucopo en la Cámara Alta.

José Manuel del Río, amigo personal del ex gobernador Dante Delgado y colaborador cercano del senador Monreal, fue detenido el 22 de diciembre de 2021; estuvo casi seis meses preso en el penal de Pacho Viejo; y terminó por convertirse en uno de los referentes de la persecución que habría emprendido el actual gobierno estatal de Morena contra sus adversarios políticos, algunos de los cuales militan en el mismo partido.

El caso del ex alcalde de Tecolutla motivó una recomendación de la CNDH a la Fiscalía General de Veracruz, por la presunta violación a los derechos del secretario técnico de la Junta de Coordinación Política en el Senado, a quien la Comisión colocó en calidad de víctima.

El asunto está a punto de tomar un nuevo giro, tras la liberación del ex diputado federal, quien el pasado viernes declaró que no es un hombre de venganzas ni de pleitos; aun así, recordó que le robaron seis meses de su vida.

Del Río Virgen, por cierto, dijo que de acuerdo con la información que pudo encontrar en la biblioteca del penal –a la que pudo tener acceso–, el 43 por ciento de las personas privadas de su libertad son inocentes. “Es una vileza que usen chivos expiatorios para meterlos a la cárcel”.

Al final, esta excarcelación dejó en evidencia el trabajo de la fiscalía veracruzana. Al órgano de doña Verónica Hernández y al propio gobierno estatal les será muy difícil limpiar la imagen que les deja el caso, una imagen de incompetencia y de uso político de la procuración de la justicia.

Por otro lado, el pleito entre el gobernador Cuitláhuac García y el senador Ricardo Monreal parece lejos de resolverse, a juzgar por el intercambio de mensajes en redes sociales. Veremos, con el tiempo, cómo terminan estas diferencias entre un hombre que goza de la protección de Palacio Nacional –y a quien le faltan dos años para dejar el gobierno estatal– y otro que cuenta con trayectoria y peso al interior de Morena, por coordinar la bancada en la Cámara Alta.

@luisromero85

Luego de que un juez federal ordenara la liberación inmediata del exdiputado federal José Manuel del Río Virgen, preso en Pacho Viejo por su presunta implicación en el homicidio del candidato de MC a la alcaldía de Cazones de Herrera, el gobernador Cuitláhuac García puso el grito en el cielo y a través de sus redes sociales lamentó que “unos jueces federales insistan en torcer la ley a conveniencia del presunto homicida solo porque tiene un amigo pudiente”.

No lo llamó por su nombre, pero es evidente que el Ejecutivo estatal lanzó su dardo contra el exgobernador de Zacatecas y actual coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, convertido aparentemente en persona no grata para el actual gobierno veracruzano.

Al parecer, la Fiscalía de Veracruz no pudo demostrar la culpabilidad del acusado, quien el pasado viernes dejó la cárcel de Pacho Viejo, en medio de una manifestación de familiares, amigos y simpatizantes del Movimiento Ciudadano –su partido–.

Se trató de otro durísimo revés para el Gobierno de Veracruz y en particular para la Fiscalía General del Estado, cuya titular, Verónica Hernández, sólo atinó a declarar que Del Río no fue exonerado, que la investigación sobre el homicidio de Remigio Tovar continuaba, y que la determinación de los magistrados no fue unánime –como si ello cambiara en algo la orden que recibió el juez local que se vio obligado a liberar al secretario técnico de la Jucopo en la Cámara Alta.

José Manuel del Río, amigo personal del ex gobernador Dante Delgado y colaborador cercano del senador Monreal, fue detenido el 22 de diciembre de 2021; estuvo casi seis meses preso en el penal de Pacho Viejo; y terminó por convertirse en uno de los referentes de la persecución que habría emprendido el actual gobierno estatal de Morena contra sus adversarios políticos, algunos de los cuales militan en el mismo partido.

El caso del ex alcalde de Tecolutla motivó una recomendación de la CNDH a la Fiscalía General de Veracruz, por la presunta violación a los derechos del secretario técnico de la Junta de Coordinación Política en el Senado, a quien la Comisión colocó en calidad de víctima.

El asunto está a punto de tomar un nuevo giro, tras la liberación del ex diputado federal, quien el pasado viernes declaró que no es un hombre de venganzas ni de pleitos; aun así, recordó que le robaron seis meses de su vida.

Del Río Virgen, por cierto, dijo que de acuerdo con la información que pudo encontrar en la biblioteca del penal –a la que pudo tener acceso–, el 43 por ciento de las personas privadas de su libertad son inocentes. “Es una vileza que usen chivos expiatorios para meterlos a la cárcel”.

Al final, esta excarcelación dejó en evidencia el trabajo de la fiscalía veracruzana. Al órgano de doña Verónica Hernández y al propio gobierno estatal les será muy difícil limpiar la imagen que les deja el caso, una imagen de incompetencia y de uso político de la procuración de la justicia.

Por otro lado, el pleito entre el gobernador Cuitláhuac García y el senador Ricardo Monreal parece lejos de resolverse, a juzgar por el intercambio de mensajes en redes sociales. Veremos, con el tiempo, cómo terminan estas diferencias entre un hombre que goza de la protección de Palacio Nacional –y a quien le faltan dos años para dejar el gobierno estatal– y otro que cuenta con trayectoria y peso al interior de Morena, por coordinar la bancada en la Cámara Alta.

@luisromero85