/ jueves 7 de octubre de 2021

Dentro del nuevo orden mundial

Hemos entrado formalmente a una nueva era, que marcará a la humanidad de aquí en lo sucesivo, ello como una gran comunidad con una alta y profunda interconectividad, que hará de la tierra un balón de futbol.

Los grandes bloques económicos, político-ideológicos, y los vastos conglomerados de seres vivos que transitamos en la interconectividad, seremos propensos a las políticas regionales y las subsecuentes consecuencias de las mismas. Aquí en México se lucha y se pugna de acuerdo a la iniciativa del presidente López Obrador, por obtener mayor autonomía en la generación energética, y aunque los más críticos han dicho que tales iniciativas de la reforma eléctrica, es la idea de dos hombres, es decir el Ejecutivo federal y el director de la CFE Manuel Bartlett, no se nos debe olvidar que éste último ya fue secretario de Educación Pública, de Gobernación, dos veces senador, y gobernador del estado de Puebla. Creo que con esa experiencia, el hecho de poner sobre la mesa la reforma eléctrica no es en ningún modo una mera improvisación, ya que se argumenta que se trata de abaratar el costo para el usuario final, es decir nosotros los consumidores en nuestros hogares, trabajos y demás sitios públicos y privados adonde se utilice energía eléctrica.

Los siguientes 15 años serán cruciales en el reacomodo de las economías nacionales, será sano retomar un nacionalismo positivo, congruente, equilibrado, constructor y productor de avances y dividendos económicos para todos los mexicanos. La manzana de la discordia es y será Hong Kong, que cuenta con un aproximado a 7.482 millones de habitantes, y que es considerado un territorio autónomo, con una enorme influencia de China, por mucho tiempo fue una colonia británica, y aunque supuestamente se le liberó de tal condición, no entra dentro del dominio Chino en sí misma, así y en cualquier momento pueden ejercer una acción militar para apoderarse quizá por tradición y cercanía geográfica de tan valioso baluarte económico en Asia. Creo que a los chinos les asiste el derecho de gobernar ahí, pasa lo mismo con las islas Malvinas allá en el cono sur de la América latina, en donde Argentina reclama la propiedad de tales territorios, tal comparación debe servir de ejemplo.

Hace poco la caída de las redes sociales más usadas, nos demostraron lo vulnerables e incluso aislados que nos podemos sentir si no contamos con tales implementos en nuestros teléfonos inteligentes, y de aquí habrá de partir una lucha sin cuartel por el dominio mundial de las comunicaciones, los medios de producción masivos, la tecnología en todos sus ámbitos, las relaciones internacionales y los bandos a seguir. O tener que entenderse cuando se es disímbolo a la corriente predominante en los esquemas de comercio e industria.

El rápido y excesivo cambio científico y tecnológico, redundará en un nuevo y crucial orden global, y de momento creo que lo más conveniente para México es que se logre la autonomía energética al 100%. Como ejemplo tenemos a todo el continente Europeo, especialmente Alemania, supeditada al enorme gasoducto que proviene de Rusia, y que en temporada invernal es vital el energético para diversos usos, que van desde lo domestico a lo industrial. Cada quien tendrá su mejor opinión, pero si aquí queremos vivir mejor hay que independizarse de las refinerías y otros productos extranjeros que ahorcan a la economía interna de nuestro país.

Hemos entrado formalmente a una nueva era, que marcará a la humanidad de aquí en lo sucesivo, ello como una gran comunidad con una alta y profunda interconectividad, que hará de la tierra un balón de futbol.

Los grandes bloques económicos, político-ideológicos, y los vastos conglomerados de seres vivos que transitamos en la interconectividad, seremos propensos a las políticas regionales y las subsecuentes consecuencias de las mismas. Aquí en México se lucha y se pugna de acuerdo a la iniciativa del presidente López Obrador, por obtener mayor autonomía en la generación energética, y aunque los más críticos han dicho que tales iniciativas de la reforma eléctrica, es la idea de dos hombres, es decir el Ejecutivo federal y el director de la CFE Manuel Bartlett, no se nos debe olvidar que éste último ya fue secretario de Educación Pública, de Gobernación, dos veces senador, y gobernador del estado de Puebla. Creo que con esa experiencia, el hecho de poner sobre la mesa la reforma eléctrica no es en ningún modo una mera improvisación, ya que se argumenta que se trata de abaratar el costo para el usuario final, es decir nosotros los consumidores en nuestros hogares, trabajos y demás sitios públicos y privados adonde se utilice energía eléctrica.

Los siguientes 15 años serán cruciales en el reacomodo de las economías nacionales, será sano retomar un nacionalismo positivo, congruente, equilibrado, constructor y productor de avances y dividendos económicos para todos los mexicanos. La manzana de la discordia es y será Hong Kong, que cuenta con un aproximado a 7.482 millones de habitantes, y que es considerado un territorio autónomo, con una enorme influencia de China, por mucho tiempo fue una colonia británica, y aunque supuestamente se le liberó de tal condición, no entra dentro del dominio Chino en sí misma, así y en cualquier momento pueden ejercer una acción militar para apoderarse quizá por tradición y cercanía geográfica de tan valioso baluarte económico en Asia. Creo que a los chinos les asiste el derecho de gobernar ahí, pasa lo mismo con las islas Malvinas allá en el cono sur de la América latina, en donde Argentina reclama la propiedad de tales territorios, tal comparación debe servir de ejemplo.

Hace poco la caída de las redes sociales más usadas, nos demostraron lo vulnerables e incluso aislados que nos podemos sentir si no contamos con tales implementos en nuestros teléfonos inteligentes, y de aquí habrá de partir una lucha sin cuartel por el dominio mundial de las comunicaciones, los medios de producción masivos, la tecnología en todos sus ámbitos, las relaciones internacionales y los bandos a seguir. O tener que entenderse cuando se es disímbolo a la corriente predominante en los esquemas de comercio e industria.

El rápido y excesivo cambio científico y tecnológico, redundará en un nuevo y crucial orden global, y de momento creo que lo más conveniente para México es que se logre la autonomía energética al 100%. Como ejemplo tenemos a todo el continente Europeo, especialmente Alemania, supeditada al enorme gasoducto que proviene de Rusia, y que en temporada invernal es vital el energético para diversos usos, que van desde lo domestico a lo industrial. Cada quien tendrá su mejor opinión, pero si aquí queremos vivir mejor hay que independizarse de las refinerías y otros productos extranjeros que ahorcan a la economía interna de nuestro país.