/ jueves 20 de octubre de 2016

Día del Médico

El Día del Médico, en México, se conmemora el 23 de octubre. Fue en una Convención de Sindicatos de Médicos Confederados de la República, celebrada en Cuernavaca, Morelos, en 1937, donde se tomó la decisión de hacer esta celebración en esa fecha gracias a la iniciativa del doctor Pedro Rendón Domínguez, médico de Xalapa, Veracruz, egresado del Hospital General de México, quien propuso se reconociera a los médicos como ya se hacía con las enfermeras. Se instituyó, precisamente, el 23 de octubre, porque ese día, en el año 1833, se inauguró el Establecimiento de Ciencias Médicas, el cuarto de los seis colegios de enseñanza superior en los que estaba dividida la Dirección de Instrucción Pública, órgano que creó el doctor Valentín Gómez Farías para sustituir a la Real y Pontificia Universidad de México. Antes de esta época la conmemoración del Día del Médico tenía una connotación netamente religiosa, ya que se veneraban los diversos santos considerados patronos de la medicina, éstos son: Rafael, el Arcángel; Lucas, el Evangelista y los gemelos médicos Cosme y Damián. El Arcángel Rafael es considerado aún como el máximo patrono de los médicos. Comúnmente se le conoce como San Rafael, cuyo nombre quiere decir “Medicina de Dios”, puesto que tiene sobre los demás ángeles la misión de cuidar de la salud de los hombres. Su fiesta se celebra el 24 de octubre. Según la leyenda, los hermanos Cosme y Damián, santos que se ubican entre los años 287 al 330, habían estudiado medicina en Arabia y ejercían la profesión médica por caridad. La veneración nace porque durante la persecución de Diocleciano y Maximino fueron detenidos e instados a abandonar su fe. Al no hacerlo, primero fueron arrojados al mar, de donde salieron ilesos; luego se les condenó a la hoguera, sin que les hiciera daño; entonces los asaetearon, pero las saetas se volvieron contra los que disparaban. Finalmente los decapitaron el 27 de septiembre. En el año 1226, el gremio de cirujanos de París nombró a San Cosme y San Damián como sus patronos y además celebraba sus reuniones en la iglesia de San Cosme; como primera escuela de especialización para cirujanos recibió el nombre de Colegio de San Cosme, manteniéndose hasta el año de 1713 y de allí surgió la Academia de Cirugía. En 1572 se fundó, en Solothurn, la Hermandad de San Cosme y San Damián, que puede ser considerada la primera asociación de médicos. Lucas el Evangelista nació en Antioquía de Siria y fue médico antes de unirse a los Apóstoles de Jesús. Escribió el tercer Evangelio que lleva su nombre y los Hechos de los Apóstoles, en donde narra cómo con la fe se obtenía la salud (era invocado con frecuencia por los enfermos). También los médicos acudían a él para que los ayudara en sus trabajos. Murió en Acayo o Bitinia. En el siglo XIX, después que los médicos adquirieron el antiguo Palacio de la Inquisición para la Escuela de Medicina (octubre de 1854), Urbano Fonceca, en su calidad de miembro de la Junta de Gobierno de la Academia Nacional de San Carlos, propuso que se esculpiera una estatua en mármol de san Lucas Evangelista, para donarla a la Escuela Nacional de Medicina. Se encargó a Roma el trozo de mármol de Carrara, con un peso de mil 285 kilos. Manuel Vilar dirigió los trabajos y fue tallada por su alumno Martín Soriano; en 1859 se terminó la estatua. El 7 de junio de 1860 se hizo la solemne inauguración de la estatua de san Lucas en el centro del patio de la Escuela de Medicina, en donde permaneció por mucho tiempo, hasta que en 1913 se le trasladó al salón de actos y más tarde al vestíbulo del mismo. En 1950 se cambió al descanso de la monumental escalera principal del edificio, en donde aún permanece, después de la reconstrucción del Palacio de la Escuela de Medicina. Por cierto, por suerte y reparación del salón de exámenes profesionales en la facultad, presenté mi examen profesional en la vieja escuela de medicina en Santo Domingo y entrando, al pie de la escalera, vi la estatua de San Lucas, a cuyo pie dice: “Este Santo, fue Médico”.  Felicidades compañeros médicos y en especial a los miembros del Colegio Médico y Ciencias Afines de Xalapa.

El Día del Médico, en México, se conmemora el 23 de octubre. Fue en una Convención de Sindicatos de Médicos Confederados de la República, celebrada en Cuernavaca, Morelos, en 1937, donde se tomó la decisión de hacer esta celebración en esa fecha gracias a la iniciativa del doctor Pedro Rendón Domínguez, médico de Xalapa, Veracruz, egresado del Hospital General de México, quien propuso se reconociera a los médicos como ya se hacía con las enfermeras. Se instituyó, precisamente, el 23 de octubre, porque ese día, en el año 1833, se inauguró el Establecimiento de Ciencias Médicas, el cuarto de los seis colegios de enseñanza superior en los que estaba dividida la Dirección de Instrucción Pública, órgano que creó el doctor Valentín Gómez Farías para sustituir a la Real y Pontificia Universidad de México. Antes de esta época la conmemoración del Día del Médico tenía una connotación netamente religiosa, ya que se veneraban los diversos santos considerados patronos de la medicina, éstos son: Rafael, el Arcángel; Lucas, el Evangelista y los gemelos médicos Cosme y Damián. El Arcángel Rafael es considerado aún como el máximo patrono de los médicos. Comúnmente se le conoce como San Rafael, cuyo nombre quiere decir “Medicina de Dios”, puesto que tiene sobre los demás ángeles la misión de cuidar de la salud de los hombres. Su fiesta se celebra el 24 de octubre. Según la leyenda, los hermanos Cosme y Damián, santos que se ubican entre los años 287 al 330, habían estudiado medicina en Arabia y ejercían la profesión médica por caridad. La veneración nace porque durante la persecución de Diocleciano y Maximino fueron detenidos e instados a abandonar su fe. Al no hacerlo, primero fueron arrojados al mar, de donde salieron ilesos; luego se les condenó a la hoguera, sin que les hiciera daño; entonces los asaetearon, pero las saetas se volvieron contra los que disparaban. Finalmente los decapitaron el 27 de septiembre. En el año 1226, el gremio de cirujanos de París nombró a San Cosme y San Damián como sus patronos y además celebraba sus reuniones en la iglesia de San Cosme; como primera escuela de especialización para cirujanos recibió el nombre de Colegio de San Cosme, manteniéndose hasta el año de 1713 y de allí surgió la Academia de Cirugía. En 1572 se fundó, en Solothurn, la Hermandad de San Cosme y San Damián, que puede ser considerada la primera asociación de médicos. Lucas el Evangelista nació en Antioquía de Siria y fue médico antes de unirse a los Apóstoles de Jesús. Escribió el tercer Evangelio que lleva su nombre y los Hechos de los Apóstoles, en donde narra cómo con la fe se obtenía la salud (era invocado con frecuencia por los enfermos). También los médicos acudían a él para que los ayudara en sus trabajos. Murió en Acayo o Bitinia. En el siglo XIX, después que los médicos adquirieron el antiguo Palacio de la Inquisición para la Escuela de Medicina (octubre de 1854), Urbano Fonceca, en su calidad de miembro de la Junta de Gobierno de la Academia Nacional de San Carlos, propuso que se esculpiera una estatua en mármol de san Lucas Evangelista, para donarla a la Escuela Nacional de Medicina. Se encargó a Roma el trozo de mármol de Carrara, con un peso de mil 285 kilos. Manuel Vilar dirigió los trabajos y fue tallada por su alumno Martín Soriano; en 1859 se terminó la estatua. El 7 de junio de 1860 se hizo la solemne inauguración de la estatua de san Lucas en el centro del patio de la Escuela de Medicina, en donde permaneció por mucho tiempo, hasta que en 1913 se le trasladó al salón de actos y más tarde al vestíbulo del mismo. En 1950 se cambió al descanso de la monumental escalera principal del edificio, en donde aún permanece, después de la reconstrucción del Palacio de la Escuela de Medicina. Por cierto, por suerte y reparación del salón de exámenes profesionales en la facultad, presenté mi examen profesional en la vieja escuela de medicina en Santo Domingo y entrando, al pie de la escalera, vi la estatua de San Lucas, a cuyo pie dice: “Este Santo, fue Médico”.  Felicidades compañeros médicos y en especial a los miembros del Colegio Médico y Ciencias Afines de Xalapa.