/ domingo 2 de febrero de 2020

Diversidad y matrimonios igualitarios

En los últimos días ha generado polémica el tema de los matrimonios igualitarios, sobre el que muchos diputados veracruzanos dudan o de plano rechazan aprobar la modificación del Código Civil del estado.

El fin de semana hubo una manifestación de asociaciones civiles y grupos a favor de la familia en el exterior del Congreso local para expresar su rechazo a esa reforma, y ayer la Arquidiócesis de Xalapa dio un posicionamiento para precisar que la naturaleza y fin del matrimonio es la procreación, y como soporte de la familia y la sociedad, limitado sólo a la unión legal entre un hombre y una mujer y no entre hombres o entre mujeres, acto que, advierten, tendría consecuencias dañinas para la comunidad.

En el fondo, quienes promueven los cambios reclaman respeto a sus derechos humanos, y en estricto sentido es lo justo. ¿La diversidad es un derecho? Sí, indiscutiblemente lo es, y está consagrado en ley: gozan de los mismos privilegios y obligaciones que cualquier otro ciudadano, sin discriminación jurídica de ningún tipo. No es necesario ser jurisconsulto para opinar sobre el tema.

Quienes promueven estos cambios tienen todo el derecho a hacerlo, pues aunque no sean mayoría gozan de esa prerrogativa; pero no estar de acuerdo en lo que piden, también es el derecho de quienes no opinen como ellos. Los grupos de la diversidad sexual y de género exigen a los demás que acepten sus demandas y los catalogan de homofóbicos o intolerantes por esa negativa, calificativos que sí constituye en ellos un signo de intolerancia.

Debe decirse que aunque aún persiste en la sociedad cierta intransigencia hacia quienes deciden una forma distinta de vida sexual, en general la mayoría de las personas aceptan esas decisiones personales; incluso, se puede afirmar que en infinidad de familias, o en casi todas, siempre hay un hijo, hermano, tío o familiar cercano con preferencias distintas, y no se les sataniza, por el contrario, reciben el mismo respeto y amor que los demás, que es lo más importante.

Esa legislación podría pasar bajo otro concepto de unión, para garantizar derechos a los contrayentes, pero como se plantea, como matrimonio igualitario, de acuerdo con un sondeo realizado no debe esperarse su aprobación, no hay acuerdos que lo indiquen, y por ahora la iniciativa permanecerá en la congeladora, en espera de que se tranquilicen las agitadas aguas que se han presentado en los últimos días.

Medellín, de turismo en España

+++La versión oficial es de que el alcalde de Medellín, Hipólito Deschamps Espino, viajó hace unos días a España en plan de trabajo, para hermanar al municipio con el de Medellín, de la provincia de Badagoz.

Al principio se dijo que iba a la Feria Internacional de Turismo, aunque la municipalidad veracruzana, más rural que urbana, no tiene mucho que ofrecer en esta materia al mundo.

Aparte ese hermanamiento, que en la mayoría de estos casos resulta inútil, lo que llamó la atención fue el séquito que acompañó al edil medellinense, sobre todo familiares cercanos que nada tenían que hacer en una tarea oficial, e inclusive hasta un famoso tuitero vinculado al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa que ha sido exhibido como su vocero y detractor del actual gobierno de la República.

¿Quién pagó todos los gastos? Seguramente los ciudadanos de ese vecino municipio que, valga señalar, sufre de graves problemas de infraestructura básica y servicios, caminos principalmente, inseguridad y violencia.

Hace poco, el mismo munícipe fue exhibido por su afición a gastar excesivamente el presupuesto en hoteles caros, viajes aéreos y comidas en los mejores restaurantes de la ciudad de México. Así las cosas con ciertos Alcaldes que ocupan el poder político y el dinero público para satisfacer sus apetitos y no para beneficiar a quienes los eligieron para cumplir con su trabajo de servidores públicos.

Escriba a opedro2006@gmail.com

En los últimos días ha generado polémica el tema de los matrimonios igualitarios, sobre el que muchos diputados veracruzanos dudan o de plano rechazan aprobar la modificación del Código Civil del estado.

El fin de semana hubo una manifestación de asociaciones civiles y grupos a favor de la familia en el exterior del Congreso local para expresar su rechazo a esa reforma, y ayer la Arquidiócesis de Xalapa dio un posicionamiento para precisar que la naturaleza y fin del matrimonio es la procreación, y como soporte de la familia y la sociedad, limitado sólo a la unión legal entre un hombre y una mujer y no entre hombres o entre mujeres, acto que, advierten, tendría consecuencias dañinas para la comunidad.

En el fondo, quienes promueven los cambios reclaman respeto a sus derechos humanos, y en estricto sentido es lo justo. ¿La diversidad es un derecho? Sí, indiscutiblemente lo es, y está consagrado en ley: gozan de los mismos privilegios y obligaciones que cualquier otro ciudadano, sin discriminación jurídica de ningún tipo. No es necesario ser jurisconsulto para opinar sobre el tema.

Quienes promueven estos cambios tienen todo el derecho a hacerlo, pues aunque no sean mayoría gozan de esa prerrogativa; pero no estar de acuerdo en lo que piden, también es el derecho de quienes no opinen como ellos. Los grupos de la diversidad sexual y de género exigen a los demás que acepten sus demandas y los catalogan de homofóbicos o intolerantes por esa negativa, calificativos que sí constituye en ellos un signo de intolerancia.

Debe decirse que aunque aún persiste en la sociedad cierta intransigencia hacia quienes deciden una forma distinta de vida sexual, en general la mayoría de las personas aceptan esas decisiones personales; incluso, se puede afirmar que en infinidad de familias, o en casi todas, siempre hay un hijo, hermano, tío o familiar cercano con preferencias distintas, y no se les sataniza, por el contrario, reciben el mismo respeto y amor que los demás, que es lo más importante.

Esa legislación podría pasar bajo otro concepto de unión, para garantizar derechos a los contrayentes, pero como se plantea, como matrimonio igualitario, de acuerdo con un sondeo realizado no debe esperarse su aprobación, no hay acuerdos que lo indiquen, y por ahora la iniciativa permanecerá en la congeladora, en espera de que se tranquilicen las agitadas aguas que se han presentado en los últimos días.

Medellín, de turismo en España

+++La versión oficial es de que el alcalde de Medellín, Hipólito Deschamps Espino, viajó hace unos días a España en plan de trabajo, para hermanar al municipio con el de Medellín, de la provincia de Badagoz.

Al principio se dijo que iba a la Feria Internacional de Turismo, aunque la municipalidad veracruzana, más rural que urbana, no tiene mucho que ofrecer en esta materia al mundo.

Aparte ese hermanamiento, que en la mayoría de estos casos resulta inútil, lo que llamó la atención fue el séquito que acompañó al edil medellinense, sobre todo familiares cercanos que nada tenían que hacer en una tarea oficial, e inclusive hasta un famoso tuitero vinculado al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa que ha sido exhibido como su vocero y detractor del actual gobierno de la República.

¿Quién pagó todos los gastos? Seguramente los ciudadanos de ese vecino municipio que, valga señalar, sufre de graves problemas de infraestructura básica y servicios, caminos principalmente, inseguridad y violencia.

Hace poco, el mismo munícipe fue exhibido por su afición a gastar excesivamente el presupuesto en hoteles caros, viajes aéreos y comidas en los mejores restaurantes de la ciudad de México. Así las cosas con ciertos Alcaldes que ocupan el poder político y el dinero público para satisfacer sus apetitos y no para beneficiar a quienes los eligieron para cumplir con su trabajo de servidores públicos.

Escriba a opedro2006@gmail.com