/ jueves 28 de noviembre de 2019

Donald Trump, obligado a respetar la soberanía de México

A partir de la masacre ejecutada en contra de nueve miembros de la familia LeBarón, misma que se atribuye a miembros del crimen organizado, la solicitud de los dolientes ha sido atendida por el presidente Donald Trump.

Trump ha anunciado que solicitará al Congreso de su país la declaratoria de terroristas a todos aquellos que pertenecen a los grupos criminales, bien identificados por las autoridades norteamericanas.

Y aunque el presidente Trump continúa haciendo gala de una buena relación con el presidente de México, lo cierto es que Trump se encuentra en plena campaña buscando la reelección, cuya votación se hará efectiva en los primeros días de noviembre del próximo año (2020) y por tanto, que tenga entre sus afectos a nuestro presidente y que lo considere un buen hombre es excelente, solo que en política la amistad se hace a un lado cuando choca con la ambición de quien pretende gobernar, por un periodo más, al país más poderoso y rico del orbe.

La filtración de la principal noticia relacionada con la supuesta declaración de terrorismo al narco mexicano revela, según fuentes allegadas a la Casa Blanca, que en Estados Unidos tienen una lista con más de 68 organizaciones a nivel mundial de grupos terroristas, entre los que se pretende incluir a los barones de la droga de nuestro país. En esa relación aparecen el Frente Popular para la Liberación de Palestina, a Sendero Luminoso y a otros grupos del Medio Oriente encabezados por Al Qaeda, ISIS, etcétera.

La legislación norteamericana establece un procedimiento para la declaratoria de terrorismo y en caso de proceder estaríamos frente a un tema de Derecho Internacional, que México rechaza como ya lo hizo por voz del presidente López Obrador y del canciller Marcelo Ebrard, a quien encomendó establecer un diálogo conciliatorio con el gobierno norteamericano, para convencerlos de la necesidad de mantener la buena relación interinstitucional con México, sin que sea necesaria la citada declaración, que pondría en riesgo la soberanía nacional y la vida de personas inocentes que sin tener conocimiento pudieran estar cerca de grupos, cabezas o células del crimen.

El grave peligro que resultaría en contra de la soberanía nacional y la inviolabilidad de nuestro territorio, así como la sustracción, encarcelamiento y muerte de personas inocentes, obligan a la unidad nacional y a desear éxito en la gestión encomendada por Andrés Manuel López Obrador al canciller mexicano.

A partir de la masacre ejecutada en contra de nueve miembros de la familia LeBarón, misma que se atribuye a miembros del crimen organizado, la solicitud de los dolientes ha sido atendida por el presidente Donald Trump.

Trump ha anunciado que solicitará al Congreso de su país la declaratoria de terroristas a todos aquellos que pertenecen a los grupos criminales, bien identificados por las autoridades norteamericanas.

Y aunque el presidente Trump continúa haciendo gala de una buena relación con el presidente de México, lo cierto es que Trump se encuentra en plena campaña buscando la reelección, cuya votación se hará efectiva en los primeros días de noviembre del próximo año (2020) y por tanto, que tenga entre sus afectos a nuestro presidente y que lo considere un buen hombre es excelente, solo que en política la amistad se hace a un lado cuando choca con la ambición de quien pretende gobernar, por un periodo más, al país más poderoso y rico del orbe.

La filtración de la principal noticia relacionada con la supuesta declaración de terrorismo al narco mexicano revela, según fuentes allegadas a la Casa Blanca, que en Estados Unidos tienen una lista con más de 68 organizaciones a nivel mundial de grupos terroristas, entre los que se pretende incluir a los barones de la droga de nuestro país. En esa relación aparecen el Frente Popular para la Liberación de Palestina, a Sendero Luminoso y a otros grupos del Medio Oriente encabezados por Al Qaeda, ISIS, etcétera.

La legislación norteamericana establece un procedimiento para la declaratoria de terrorismo y en caso de proceder estaríamos frente a un tema de Derecho Internacional, que México rechaza como ya lo hizo por voz del presidente López Obrador y del canciller Marcelo Ebrard, a quien encomendó establecer un diálogo conciliatorio con el gobierno norteamericano, para convencerlos de la necesidad de mantener la buena relación interinstitucional con México, sin que sea necesaria la citada declaración, que pondría en riesgo la soberanía nacional y la vida de personas inocentes que sin tener conocimiento pudieran estar cerca de grupos, cabezas o células del crimen.

El grave peligro que resultaría en contra de la soberanía nacional y la inviolabilidad de nuestro territorio, así como la sustracción, encarcelamiento y muerte de personas inocentes, obligan a la unidad nacional y a desear éxito en la gestión encomendada por Andrés Manuel López Obrador al canciller mexicano.