La memoria es una función cerebral importante que interviene en todos los procesos de aprendizaje del ser humano. Tiene que ver con el desarrollo de las esferas cognitiva, afectiva y psicomotriz. Es vital para sobrevivir de manera autónoma e independiente.
Esta función se realiza en cuatro pasos: inicia al percibir a través de los sentidos un fenómeno, mismo que se incorpora en la memoria, se retiene y, cuando se requiere, se evoca la experiencia vivida con anterioridad, para que pueda ser utilizada en el momento preciso.
Según los expertos, se ha clasificado en varios tipos, pero la más común es la que hace referencia al tiempo de la vigencia del almacenamiento. En este sentido los seres humanos tenemos memoria de corto, reciente y de largo plazo.
Sin embargo, estimado lector, esta función se empieza a perder paulatinamente y el ser humano, de forma natural, entre los 60 y 65 años de edad. Esta situación afecta a tal grado que impide tener una adecuada calidad de vida.
Se empieza a experimentar en algunos casos desorientación para llegar a un sitio determinado, el lugar donde se dejaron las llaves o ciertos documentos, así como el nombre o el número telefónico de alguna persona, en otros casos extremos olvidos o dificultades en el almacenamiento o la recuperación de ciertos datos, como no recordar su nombre o el tipo de parentesco entre la familia nuclear y extendida, así como el olvido de hechos relevantes de la propia identidad de la persona.
Así como los médicos recomiendan ejercitar el cuerpo es necesario y recomendable ejercitar diariamente la memoria, principalmente para las personas que están en la tercera edad.
Si usted se da cuenta que le cuesta trabajo recordar cosas, como su fecha de cumpleaños o de algún ser querido, algunos números telefónicos, la letra de algunas canciones, poemas, versos e incluso palabras, significa que gradualmente está perdiendo la memoria, por lo que requiere evitar y revertir esta situación ejercitándola diariamente.
Algunas actividades que se aconseja realizar para ejercitar la memoria son leer todos los días temas de su interés en libros, cuentos, novelas, periódicos, revistas, páginas en internet, leer la biblia y tratar de memorizar pequeños versículos.
También es recomendable escuchar música de todo tipo y bailar constantemente, mantener una fuerte vida social con amigos y personas contemporáneas a su edad, viajar a cualquier lugar, resolver crucigramas, tener pasatiempos y hacer actividades manuales o de otro tipo, conocer a personas nuevas e interactuar con ellas, escribir en un cuaderno lo que piense o que es importante para usted, practicar algún juego de mesa como ajedrez, dominó o cartas, caminar acompañado, nadar en grupo, ir a la montaña en familia, resolver “rompecabezas”.
Hay que tener una actitud positiva y proactiva para consigo mismo y con el prójimo.
carlos_jorge27hotmail.com
