/ jueves 7 de junio de 2018

Ejército de teclados

Tras el último “debate” entre candidatos a la gubernatura de Veracruz se activaron en redes sociales los bots políticos, cuentas creadas y manejadas automáticamente para diferentes fines: en la mayoría de los casos para atacar a otros usuarios o “inflar” a los abanderados partidistas.

Este “ejército” se apodera de los espacios virtuales y se combina con usuarios reales e “influencers” que tratan de desvirtuar o manipular la información a favor de uno o de otro candidato, no sólo los bots.

Es lamentable, pero ya hay estudios sobre la manipulación en redes sociales y sus efectos en los procesos electorales, que señalan que sí inciden en la libre decisión de los usuarios mayores de edad.

“Las tácticas de manipulación y desinformación en línea desempeñaron un papel importante en las elecciones (de 2016) en al menos 18 países, incluido Estados Unidos, lo que dañó la capacidad de los ciudadanos de elegir sus líderes sobre la base de noticias objetivas y debates auténticos”, reveló la última edición de la evaluación denominada Freedom on the Net 2017.

Las herramientas utilizadas en el mundo para influir o incidir en las plataformas digitales son: “comentaristas pagados, trolls, bots, sitios de noticias falsas y medios de propaganda”, dice el estudio. Las mismas prácticas que vemos en estas campañas, me atrevería a decir que utilizadas por casi todos los partidos y candidatos de Veracruz, algunos en mayor medida.

Las técnicas no sólo se utilizan para inflar el apoyo popular hacia algún candidato, también sirven para atacar o visibilizar las debilidades del contrincante, lo que lleva a generar una “percepción” en la comunidad virtual. “Los gobiernos de un total de 30 países desplegaron alguna forma de manipulación para distorsionar la información en línea”, como apunta la evaluación internacional.

Otro fenómeno detectado es que ese ejército sirve para agredir a usuarios, no sólo a los candidatos. Muchos ataques son dirigidos a periodistas en línea por compartir información que se publicó en sus medios o por escribir sus posturas o ideologías en las redes sociales. De inmediato son blanco de agresiones verbales, acusaciones, descalificaciones, hasta llegar a amenazas.

El total de cuentas de Twitter en México asciende a 4 millones 100 mil aproximadamente, pero sólo 60% están activas, mientras que los usuarios de Facebook alcanzan la escalofriante cifra de 83 millones de usuarios mexicanos, señala el estudio “Tecnología digital en México 2018” de Hootsuite.

Algunos abogados y expertos han hablado de la posibilidad de restringir un derecho, yo prefiero la libertad y pensar que podemos “auto regularnos”, para que desde lo individual hagamos un uso responsable de los espacios virtuales, fomentemos la tolerancia, el respeto y la buena convivencia.

“Toda información debe ser una búsqueda honesta de la verdad”: David Randall en el Periodista Universal.

Twitter @ydlan

Tras el último “debate” entre candidatos a la gubernatura de Veracruz se activaron en redes sociales los bots políticos, cuentas creadas y manejadas automáticamente para diferentes fines: en la mayoría de los casos para atacar a otros usuarios o “inflar” a los abanderados partidistas.

Este “ejército” se apodera de los espacios virtuales y se combina con usuarios reales e “influencers” que tratan de desvirtuar o manipular la información a favor de uno o de otro candidato, no sólo los bots.

Es lamentable, pero ya hay estudios sobre la manipulación en redes sociales y sus efectos en los procesos electorales, que señalan que sí inciden en la libre decisión de los usuarios mayores de edad.

“Las tácticas de manipulación y desinformación en línea desempeñaron un papel importante en las elecciones (de 2016) en al menos 18 países, incluido Estados Unidos, lo que dañó la capacidad de los ciudadanos de elegir sus líderes sobre la base de noticias objetivas y debates auténticos”, reveló la última edición de la evaluación denominada Freedom on the Net 2017.

Las herramientas utilizadas en el mundo para influir o incidir en las plataformas digitales son: “comentaristas pagados, trolls, bots, sitios de noticias falsas y medios de propaganda”, dice el estudio. Las mismas prácticas que vemos en estas campañas, me atrevería a decir que utilizadas por casi todos los partidos y candidatos de Veracruz, algunos en mayor medida.

Las técnicas no sólo se utilizan para inflar el apoyo popular hacia algún candidato, también sirven para atacar o visibilizar las debilidades del contrincante, lo que lleva a generar una “percepción” en la comunidad virtual. “Los gobiernos de un total de 30 países desplegaron alguna forma de manipulación para distorsionar la información en línea”, como apunta la evaluación internacional.

Otro fenómeno detectado es que ese ejército sirve para agredir a usuarios, no sólo a los candidatos. Muchos ataques son dirigidos a periodistas en línea por compartir información que se publicó en sus medios o por escribir sus posturas o ideologías en las redes sociales. De inmediato son blanco de agresiones verbales, acusaciones, descalificaciones, hasta llegar a amenazas.

El total de cuentas de Twitter en México asciende a 4 millones 100 mil aproximadamente, pero sólo 60% están activas, mientras que los usuarios de Facebook alcanzan la escalofriante cifra de 83 millones de usuarios mexicanos, señala el estudio “Tecnología digital en México 2018” de Hootsuite.

Algunos abogados y expertos han hablado de la posibilidad de restringir un derecho, yo prefiero la libertad y pensar que podemos “auto regularnos”, para que desde lo individual hagamos un uso responsable de los espacios virtuales, fomentemos la tolerancia, el respeto y la buena convivencia.

“Toda información debe ser una búsqueda honesta de la verdad”: David Randall en el Periodista Universal.

Twitter @ydlan