/ lunes 17 de enero de 2022

El alma del Veracruz que me llena de orgullo

Particularmente, estimado lector, estoy convencido que si cada quien hiciera lo que le corresponde, si todos cumpliéramos nuestro ético deber, que nuestras obligaciones naturales se transformen en convicciones, adoptándose las conductas de pertenencia de nuestro estado, podemos defenderlo de quienes quieren dañarlo.

Esta era una idea recurrente de quien escribe estas líneas, al vivir en un Veracruz que era consumido por la violencia, la corrupción y la impunidad, un Veracruz que era un referente para mal de muchas cifras. Sin embargo, lo que era un pensamiento utópico, hace tres años se comenzó a concretar en una realidad que paso a paso, de forma firme e integral, nos da la posibilidad de vivir en un mejor estado. Pero la idea no era fácil, fórmulas se planteaban muchas, pero no había que buscar nada afuera que nos ayudara a salir adelante que nuestra propia raíz, nuestra cultura, nuestro orgullo, nuestra historia, es aquí donde cobra vital importancia la figura de quien hoy maneja la política interior de nuestro querido estado, Eric Cisneros Burgos. No fue afuera, no fue a buscar necesariamente ayuda, él observó en Veracruz, primero, su historia, que es absolutamente una historia de resistencia, de gallardía, encontró en cada región características que hacen fortalecer la vida cotidiana, la justicia, la dignidad y la paz social en cada extremo del territorio, y comenzó a erigirse como el alma de este estado. Ha recorrido cada municipio, ha descubierto que pertenece a muchos lugares al mismo tiempo y en diferentes momentos, encontró en el interior de cada ciudadano veracruzano los talentos para generar un sentido de pertenencia de nuestras zonas, ampliar el espectro de identidad de nuestro estado, ayudar a descubrirnos y con ello ayudar a querernos, y con esto comenzamos a pasar a la defensa de nuestro estado, a una resistencia positiva que ha ayudado a la recomposición del tejido social, al mejoramiento de condiciones de vida, pero desde lo más interno de una sociedad, que son las familias, sus comunidades, sus municipios.

Paso a paso con esta estrategia íntegra se ha logrado llevar paz social a prácticamente todo el estado, el bien comienza a vencer al mal. 2017, con más de 300 secuestros; 2020 cerró con unos 50, y así las cifras de delincuencia muestran sustanciales bajas, producto de recobrar el alma de un estado lleno de virtudes. Sin embargo, lo que para unos es sanación, para otros es veneno puro. Los personajes públicos siempre tienen claroscuros, según se quiera observar la realidad que vive una sociedad. El mismo argumento que se usa para celebrar la victoria es el mismo argumento que se usa para criticar la derrota. Sin entender a quienes hoy atacan al responsable de nuestra política interna que estamos en un exitoso proceso de pacificación, de reconstrucción del tejido social y sobretodo, de generar en cada rincón una vida digna para cada veracruzano. Hoy quienes quieren dañar el trabajo e imagen de un servidor público del más alto calado y al mismo tiempo, afectar a un estado completo, se alían con quienes tanto daño le hicieron a Veracruz, se unen bajo la misma premisa: vivir en un estado donde solo un puñado de canallas tenían beneficios, un estado donde reinaba la impunidad y la corrupción, un estado sumido en la violencia y en la injusticia; lo que hoy es sanación para los veracruzanos, hoy es veneno para aquellos que vienen de otros lugares a criticar y atacar por distintos frentes, que no son casualidad; solo evidencian su cara real, esa cara que representa un pasado al que no vamos a volver, porque en esta ocasión Veracruz tiene alma, que está en cada ciudadano y, a su vez, en nuestro secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, quien no está solo.

Vamos a resistir los embates de los traidores y conspiradores, demostraremos nuevamente de qué somos capaces, de defender y resistir por esta tierra y su gente, de alejar la tormenta de la infamia, la calumnia y de todo aquello que quiere dañar a esta hermosa tierra. Ya sobrevivimos a malos gobiernos y vamos a sobrevivir a narcisistas atávicos; lo haremos y lo vamos a lograr.

(*) Diputado federal. Morena

Particularmente, estimado lector, estoy convencido que si cada quien hiciera lo que le corresponde, si todos cumpliéramos nuestro ético deber, que nuestras obligaciones naturales se transformen en convicciones, adoptándose las conductas de pertenencia de nuestro estado, podemos defenderlo de quienes quieren dañarlo.

Esta era una idea recurrente de quien escribe estas líneas, al vivir en un Veracruz que era consumido por la violencia, la corrupción y la impunidad, un Veracruz que era un referente para mal de muchas cifras. Sin embargo, lo que era un pensamiento utópico, hace tres años se comenzó a concretar en una realidad que paso a paso, de forma firme e integral, nos da la posibilidad de vivir en un mejor estado. Pero la idea no era fácil, fórmulas se planteaban muchas, pero no había que buscar nada afuera que nos ayudara a salir adelante que nuestra propia raíz, nuestra cultura, nuestro orgullo, nuestra historia, es aquí donde cobra vital importancia la figura de quien hoy maneja la política interior de nuestro querido estado, Eric Cisneros Burgos. No fue afuera, no fue a buscar necesariamente ayuda, él observó en Veracruz, primero, su historia, que es absolutamente una historia de resistencia, de gallardía, encontró en cada región características que hacen fortalecer la vida cotidiana, la justicia, la dignidad y la paz social en cada extremo del territorio, y comenzó a erigirse como el alma de este estado. Ha recorrido cada municipio, ha descubierto que pertenece a muchos lugares al mismo tiempo y en diferentes momentos, encontró en el interior de cada ciudadano veracruzano los talentos para generar un sentido de pertenencia de nuestras zonas, ampliar el espectro de identidad de nuestro estado, ayudar a descubrirnos y con ello ayudar a querernos, y con esto comenzamos a pasar a la defensa de nuestro estado, a una resistencia positiva que ha ayudado a la recomposición del tejido social, al mejoramiento de condiciones de vida, pero desde lo más interno de una sociedad, que son las familias, sus comunidades, sus municipios.

Paso a paso con esta estrategia íntegra se ha logrado llevar paz social a prácticamente todo el estado, el bien comienza a vencer al mal. 2017, con más de 300 secuestros; 2020 cerró con unos 50, y así las cifras de delincuencia muestran sustanciales bajas, producto de recobrar el alma de un estado lleno de virtudes. Sin embargo, lo que para unos es sanación, para otros es veneno puro. Los personajes públicos siempre tienen claroscuros, según se quiera observar la realidad que vive una sociedad. El mismo argumento que se usa para celebrar la victoria es el mismo argumento que se usa para criticar la derrota. Sin entender a quienes hoy atacan al responsable de nuestra política interna que estamos en un exitoso proceso de pacificación, de reconstrucción del tejido social y sobretodo, de generar en cada rincón una vida digna para cada veracruzano. Hoy quienes quieren dañar el trabajo e imagen de un servidor público del más alto calado y al mismo tiempo, afectar a un estado completo, se alían con quienes tanto daño le hicieron a Veracruz, se unen bajo la misma premisa: vivir en un estado donde solo un puñado de canallas tenían beneficios, un estado donde reinaba la impunidad y la corrupción, un estado sumido en la violencia y en la injusticia; lo que hoy es sanación para los veracruzanos, hoy es veneno para aquellos que vienen de otros lugares a criticar y atacar por distintos frentes, que no son casualidad; solo evidencian su cara real, esa cara que representa un pasado al que no vamos a volver, porque en esta ocasión Veracruz tiene alma, que está en cada ciudadano y, a su vez, en nuestro secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, quien no está solo.

Vamos a resistir los embates de los traidores y conspiradores, demostraremos nuevamente de qué somos capaces, de defender y resistir por esta tierra y su gente, de alejar la tormenta de la infamia, la calumnia y de todo aquello que quiere dañar a esta hermosa tierra. Ya sobrevivimos a malos gobiernos y vamos a sobrevivir a narcisistas atávicos; lo haremos y lo vamos a lograr.

(*) Diputado federal. Morena