Entre las más de 700 fiestas que suman al año en los municipios del estado, patronales en su mayoría, hay algunas importantísimas en Veracruz. De éstas, las de mayor relevancia son el Carnaval de Veracruz, la de mayor relevancia; la Cumbre Tajín en Papantla y La Candelaria en Tlacotalpan, las cuales han dado y dan prestigio a Veracruz en el país y el mundo, y los miles de turistas que llegan a disfrutarlas generan grandes derramas económicas y empleos hacia las empresas de transporte aéreo, terrestre, comercio, hoteles, restaurantes, artesanos y personas que prestan servicios. De hecho, las economías de los sitios donde se celebran y sus zonas de influencia se nutren de los ingresos que se obtienen en esas fechas, lo que establece la necesidad de mantener esos atractivos que requiere no sólo de promoción, también de inversión en su organización para que cada vez acudan más visitantes y se conviertan en un circulo virtuoso para seguir atrayendo más capitales y creando más empleos. Por eso resulta incomprensible que por disputas políticas se abandone esa obligación del gobierno del estado para apoyar los citados festejos, y particularmente el del puerto de Veracruz, donde gobierna el PAN con Fernando Yunes, hijo del ex gobernador Miguel Ángel Yunes. Hace poco, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, surgido de las filas de Morena, anunció que no apoyaría económicamente las fiestas del ‘Rey Momo’, sólo en publicidad y seguridad, “se acabaron los moches para el Carnaval”, se atrevió a decir. La respuesta fue no invitarlo a coronar a la Reina, como ha sido una tradición, ni tampoco a los desfiles. ¿A quién o a quiénes afecta esa disputa política? No es al alcalde, desde luego, sino a los veracruzanos del puerto y el estado que acuden a disfrutar de este festejo y a los visitantes, pero especialmente al sector turístico debido al ajuste que habrá en los programas y organización, para que el presupuesto municipal alcance. La fiesta, ésta y todas las demás, es patrimonio cultural del pueblo que debe cuidarse y apoyarse, y no tiene pertenencia a un gobierno, partido o gobernante. Alguien debe informar eso a las actuales autoridades para que actúen con sensatez e inteligencia. Debe entenderse que es un error que el Carnaval, El Tajín, La Candelaria o cualquier otra festividad, quieran convertirlas en un campo de batalla. Y, como colofón, esa torpe declaración del delegado de la Procuraduría del Medio Ambiente, Sergio Rodríguez Cortes, quien de aliado se convirtió en enemigo de sus antiguos patrones, de que podrían aplicarse sanciones al Ayuntamiento de Veracruz “en caso de violar las leyes ambientales que regulan la emisión de ruido y el manejo de los desechos sólidos durante la realización de las fiestas”. Este funcionario anunció que enviará a 54 empleados para que en los conciertos masivos que se presentarán en la Macro Plaza del Malecón, vigilen que “no se excedan los niveles de decibeles permitidos (…) lo que marca la regla; (y de haber incumplimiento) la Procuraduría del Medio Ambiente realizará las sanciones (que correspondan)”. Es decir, cumplirá su amenaza. Qué papelón y nivel de política tenemos ahora.
CONSTRUIR Y RECONSTRUIR CARRETERAS EN VERACRUZ, ANUNCIA AMLO
+++En la conferencia mañanera del lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que con una partida especial, su gobierno construirá y reconstruirá todos los caminos de Tempoal, Pánuco y otros de todo el norte de Veracruz, que debe esperarse inicie este mismo año. “Son los más abandonados de México”, agregó, lo cual es cierto, y no solamente en esa zona, también en el sur y en el centro de la entidad. En fin, un buena noticia para los veracruzanos. Enhorabuena.
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