No falta mucho para despejar las dudas de qué pasará en la elección interna del PAN, donde nuevamente se enfrentan por la presidencia de ese partido José de Jesús Mancha Alarcón, del grupo yunista, y Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, quien pretende crear una nueva corriente política propia —aunque reciclada— y extender su control de la zona norte a todo el estado, en cuyo feudo, Tantoyuca, tiene el mayor padrón panista del país, con más de 5 mil militantes. Sólo los que no quieren ver tendrán dudas de que “el Chapo” Guzmán sigue asestando todos los días golpes políticos y mediáticos y, hasta ahora, va ganando la partida frente a sus adversarios. Ayer, por ejemplo, a su registro asistieron a respaldarlo decenas de sus aliados, entre ellos el senador Julen Rementería del Puerto, su hijo el diputado Bingen Rementería Molina, el exdiputado Francisco Gutiérrez de Velasco, el diputado Alejandro Zairick Morante, el diputado Enrique Cambranis Torres, y muchos otros cuadros importantes, lo que establece una tendencia a su favor que irá creciendo, de acuerdo con las posibilidades de triunfo. En contraparte, José de Jesús Mancha Alarcón fue acompañado por el candidato perdedor a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Márquez, la senadora Indira Rosales San Román que sirvió de presentadora en ese acto, el diputado Juan Manuel de Unanue Abascal y varios perredistas, lo que dio una muy mala percepción de la fuerza de ese grupo. ¿Quién logrará convencer al panismo veracruzano? Será quien muestre solidez y convenza discursivamente que representa la mejor opción para el futuro de ese partido, que el poder no sea un patrimonio personal y abra sus puertas a lo mejor que tenga en sus filas. De cualquier forma, no debe subestimarse que los Yunes tienen a su favor a varios diputados y alcaldes a los que les deben el cargo, y que con esa estructura van a operar a todo lo que da para lograr votos a favor de Mancha, especialmente en Veracruz y Boca del Río, donde tienen radicado su mayor control. El patriarca de esta corriente sabe cómo operar para conseguir sus fines, y la verdadera sorpresa no sería que pierda, como se observa en el escenario actual, sino que sea una derrota humillante como la que quisieran darle Joaquín, Julen y Cambranis para borrarlo de una vez por todas del mapa político de Veracruz. Seguramente no van lograr eso, y probablemente al político de Soledad le alcance para negociar que respeten su coto de poder en Boca del Río y probablemente Veracruz. Por lo pronto, parecería que, ahora sí, los Yunes deberán irse despidiendo de un pastel completo.
EN BOGA, PASEADORES DE MASCOTAS
De cierto tiempo a la fecha, usted podrá observar cómo algunas personas salen a las calles o parques a pasear mascotas, y llaman la atención porque no se trata de un perro o dos, son cuatro, seis, ocho, o diez animalitos los que llevan y controlan con correas. Ellos no son los dueños, sino los cuidadores o paseadores de esas especies, contratados para cumplir con esa tarea cuando los propietarios no tienen tiempo para hacerlo. Es una nueva actividad que da empleo a un importante número de personas de ciudades grandes, como Veracruz, Boca del Río, Xalapa u otras. Desde luego que se trata de expertos en el manejo de mascotas, que trabajan en clínicas o estéticas veterinarias o entrenadores, a donde son llevados con asiduidad esos animalitos. Es otra opción de los nuevos empleos que han surgido con la modernidad, y además enseñan a las personas no solamente del cuidado de estas especies, sino del comportamiento que deben observar y la cultura cuando son sacados a la calle, con bolsitas en mano para recoger los excrementos. Enhorabuena.
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