Hace dos días, en ocasión del acto de develación de la placa del primer centenario de la creación de la delegación de la Cruz Roja en el puerto de Veracruz, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez no rehuyó a las preguntas de los reporteros ni al problema de violencia que vive el estado, y señaló que la seguridad “es nuestra responsabilidad, la asumo y vamos a actuar”, y agregó que habrá coordinación entre las fuerzas del estado, federal y municipales, “para enfrentar el problema y ofrecer seguridad a los ciudadanos”. Ese pronunciamiento es importantísimo, sobre todo cuando en el primer mes de su gobierno las muertes dolosas registraron un alarmante aumento, en el sur de la entidad principalmente, y en la heroica ciudad porteña se presentó el crimen de una joven mujer el domingo pasado en la zona de la Laguna de Lagartos, caso del que no se deslindó, como sí lo hizo el edil porteño Fernando Yunes Márquez; contrario de éste, hizo un sorpresivo recorrido por ese lugar para hablar con los vecinos y comprometerse a reforzar la vigilancia para darles tranquilidad. Es un gesto sensible que envía el mensaje que esperaba la sociedad veracruzana. Nadie en su sano juicio niega que es un problema complejo que no se va a resolver pronto, aunque el gobierno quisiera, pero sí exige un mayor compromiso, como éste de Cuitláhuac en los dichos, y en los hechos deberá enfrentarlo con todos los recursos de que dispone el poder público; requiere de acciones que al menos ofrezcan la contención de los hechos delictivos que lamentablemente se presentan, planteado por el Ejecutivo estatal, con una mayor coordinación en acciones conjuntas de todos los niveles de gobierno en materia de seguridad y con mayor presencia y rondines policiacos para inhibir el delito, pero también con la activa participación ciudadana para denunciarlos. Claro que también es importante depurar los cuerpos policiacos y vigilar que no los infiltre la delincuencia. Este compromiso del gobernador ha sido bien recibido, aunque deba lidiar con errores graves como el que acaba de cometer la Fuerza Civil al haber detenido en Actopan a un grupo de ciudadanos estadounidenses que, horas después, fueron liberados luego de comprobarse que hubo ilegalidad en ese acto, y el cual tendrá consecuencias, no solamente con la detención los elementos que participaron en los hechos para ser investigados, sino incluso con el cese del jefes policiacos que incluso pudiera llegar hasta el propio secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado. Habrá que estar atentos al desenlace de este incidente que generó la intervención inmediata del gobierno norteamericano a través de su Embajada en México.
LA VISITA DE CLAUDIA RUIZ MASSIEU A VERACRUZ
La lideresa nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu Salinas, viene a Veracruz el próximo domingo para clarificar el futuro de este partido en el estado. De la decisión que ya esté tomada o por tomarse (esta última se duda) será la forma o método para elegir al nuevo presidente priista veracruzano. Hay muchos hombres y mujeres en la lista de prospectos que provienen de diversas corrientes políticas, incluyendo a quienes están en el actual Comité Directivo Estatal, y fuera de ellos, como ya se ha dicho, Anilú Ingran Vallines y Anabel Ponce Calderón, así como quienes tienen la camiseta puesta, entre ellos Marlon Ramírez Marín, Alejandro Montano Guzmán y Antonio Benítez Lucho. El priismo necesita de un líder o una lideresa real, con experiencia y carácter que aglutine a la mayoría, para buscar recuperar el terreno político perdido, tarea complicadísima, pero ofrece oportunidades para reconquistar la confianza ciudadana.
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