/ jueves 11 de octubre de 2018

El conocimiento humano

Para entender los procesos de enseñanza-aprendizaje y las teorías que los sustentan, los interesados en la educación, principalmente, requerimos comprender qué es y cómo se aprehende el conocimiento humano.

En términos sencillos, éste se puede concebir como un proceso en el cual un sujeto cognoscente o que conoce, se relaciona en términos lógicos y discursivos con un objeto de conocimiento. En otras palabras es el resultado del proceso de aprendizaje del ser humano.

En términos epistemológicos, antes de crearse la interrelación de conocimiento, tanto el sujeto cognoscente como el objeto por conocer, se encuentran en la esfera ontológica o del ser en general independientemente el uno del otro.

El conocimiento humano se genera en el momento en que un sujeto (se presume que el hombre es el único ser que tiene la habilidad de conocer) enfoca su atención en otro ente (objeto) con la intención de comprenderlo. En este proceso el ser humano de un simple ser o ente independiente se transforma en un sujeto cognoscente al relacionarse con el objeto por conocer, y éste, se transforma en objeto de conocimiento.

En esa situación del proceso se presenta un problema que los epistemólogos a lo largo de la historia han tratado de explicar. Ambos se encuentran en dos mundos diferentes, distintos, y hasta contrarios: el sujeto cognoscente se encuentra en la esfera psicológica, con pensamiento, razón, mente, psique, etcétera, y por lo mismo, sólo el sujeto puede estar. En cambio, el objeto de conocimiento que está en la realidad, pertenece a la esfera ontológica.

Esta situación hace que la relación de discernimiento entre el sujeto cognoscente y el objeto de conocimiento en esencia, sea improbable debido a que no se pueden fusionar, debido a que existen en dos ámbitos totalmente diferentes, es como querer mezclar agua y aceite.

Entonces en el proceso de adquisición de conocimiento, todo lo que un sujeto cognoscente pueda decir sobre el objeto de conocimiento, no será la realidad del objeto, lo que éste es, sino sólo un discurso acerca de él.

El sujeto cognoscente, como tal, utilizará un lenguaje lógico sobre el objeto, hará un razonamiento, que no forzosamente coincide con el discurso elaborado por otros sujetos que tengan relación con el mismo objeto de conocimiento.

A partir de lo anterior se afirma que todos los seres humanos (sujetos cognoscentes) sentimos y pensamos de manera diferente. Si esto es así, entonces los sujetos cognoscentes se ponen de acuerdo acerca de lo que se debe entender por un objeto de conocimiento, teniendo una representación de él, donde sólo se pueden discernir supuestos, conjeturas, ideas, proposiciones, etcétera, del objeto de conocimiento.

En próximos artículos continuaremos platicando sobre este tema básico para comprender las teorías el aprendizaje.

carlos_jorge27@hotmail.com



Para entender los procesos de enseñanza-aprendizaje y las teorías que los sustentan, los interesados en la educación, principalmente, requerimos comprender qué es y cómo se aprehende el conocimiento humano.

En términos sencillos, éste se puede concebir como un proceso en el cual un sujeto cognoscente o que conoce, se relaciona en términos lógicos y discursivos con un objeto de conocimiento. En otras palabras es el resultado del proceso de aprendizaje del ser humano.

En términos epistemológicos, antes de crearse la interrelación de conocimiento, tanto el sujeto cognoscente como el objeto por conocer, se encuentran en la esfera ontológica o del ser en general independientemente el uno del otro.

El conocimiento humano se genera en el momento en que un sujeto (se presume que el hombre es el único ser que tiene la habilidad de conocer) enfoca su atención en otro ente (objeto) con la intención de comprenderlo. En este proceso el ser humano de un simple ser o ente independiente se transforma en un sujeto cognoscente al relacionarse con el objeto por conocer, y éste, se transforma en objeto de conocimiento.

En esa situación del proceso se presenta un problema que los epistemólogos a lo largo de la historia han tratado de explicar. Ambos se encuentran en dos mundos diferentes, distintos, y hasta contrarios: el sujeto cognoscente se encuentra en la esfera psicológica, con pensamiento, razón, mente, psique, etcétera, y por lo mismo, sólo el sujeto puede estar. En cambio, el objeto de conocimiento que está en la realidad, pertenece a la esfera ontológica.

Esta situación hace que la relación de discernimiento entre el sujeto cognoscente y el objeto de conocimiento en esencia, sea improbable debido a que no se pueden fusionar, debido a que existen en dos ámbitos totalmente diferentes, es como querer mezclar agua y aceite.

Entonces en el proceso de adquisición de conocimiento, todo lo que un sujeto cognoscente pueda decir sobre el objeto de conocimiento, no será la realidad del objeto, lo que éste es, sino sólo un discurso acerca de él.

El sujeto cognoscente, como tal, utilizará un lenguaje lógico sobre el objeto, hará un razonamiento, que no forzosamente coincide con el discurso elaborado por otros sujetos que tengan relación con el mismo objeto de conocimiento.

A partir de lo anterior se afirma que todos los seres humanos (sujetos cognoscentes) sentimos y pensamos de manera diferente. Si esto es así, entonces los sujetos cognoscentes se ponen de acuerdo acerca de lo que se debe entender por un objeto de conocimiento, teniendo una representación de él, donde sólo se pueden discernir supuestos, conjeturas, ideas, proposiciones, etcétera, del objeto de conocimiento.

En próximos artículos continuaremos platicando sobre este tema básico para comprender las teorías el aprendizaje.

carlos_jorge27@hotmail.com